[1] Confident | Henry Danger

09. La hora del poder, parte 2.

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CAPÍTULO NUEVE.

LOS QUE ESTABAN en la escena de la lucha grabaron todo y lo subieron a Internet, Henry se rindió ya que no tenía ningún poder y no podría luchar contra Drex, entonces Schwoz decidió buscar especialistas para resolver el tema de los poderes de Henry.

Por otro lado, Leya se preguntaba quién era Xiang, le resultaba familiar el nombre pero no recordaba de dónde, se puso [Multimedia] y se sentó en el sofá doble de la Capi-Cueva hasta que del tubo bajaron los expertos de Schwoz.

—Charlotte, Leya, ellos son Schobert y Cristela —presentó Schwoz a los expertos y ambas los saludaron.

—Me gusta su cabello —dijo Charlotte señalando a Cristela.

—Ah, gracias, ¿lo quieres? —cuestionó Cristela quitándose su cabello dejando ver una calva igual a la se Schwoz y Schobert.

—¡No, claro que no! —exclamó Charlotte, Cristela le chilló con los dientes apretados y se volvió a poner la peluca.

—Entonces estos "expertos" —dijo Leya haciendo comillas con sus dedos—. ¿Le van a dar a Henry superpoderes?

—Sí —asintió Schwoz—. Vamos a buscarlo —ambas chicas asintieron, tomaron las manos de Leya y ella los transportó afuera de la casa de Henry y entraron.

—Henry —dijo Leya y el rubio apartó la mirada de la laptop para abrir la boca impresionado.

—Leya —murmuró probando el nombre de la chica en sus labios—. ¿Qué hacen aquí, chicos?

—Encontramos una manera de que puedas vencer a Drex —habló Charlotte sonriendo.

—Sí, te daremos superpoderes —sonrió Leya.

—¿Qué? Eso es una locura —se levantó del sofá—. No puedo derrotar a Drex, simplemente no puedo.

—Hen, todo está listo, tan sólo faltas tú —dijo Leya acercándose a Henry y poniendo una mano en el hombro del chico.

—No van a convencerme —declaró Henry.

—Pues tendrás que ir con nosotros por las buenas o por las malas —dijo Schwoz sacando un arma adormecedora y disparó a Henry, éste cayó en los brazos de Leya.

—Vaya, es más ligero de lo que creí —dijo Leya.

—¿Por tus poderes o porque es cierto? —preguntó Charlotte.

—Un poco de ambas —afirmó Leya y cargó a Henry como costal de papas y los transportó de nuevo a la Capi-Cueva, por accidente dejó caer a Henry en el suelo y todos hicieron una mueca de dolor, salvo Ray que no podía ver nada—. Ups.