Es gracioso, pero toda mi vida escuché la burla de "¿madurar?, pero no soy fruta", y aunque debo de admitir que en un principio me pareció bobo, ahora he empezado a entender porqué tanta repulsión a ésta etapa.
Me atrevo a decir, que la mayoría de nosotros asociamos el madurar con todo lo contrario a diversión, y por una parte estamos en lo correcto, pero al mismo tiempo nos olvidamos de lección principal: crecer. Se que suena contradictorio, pero es la verdad.
Cada vez que pasamos por situaciones críticas, difíciles, y que nos ponen a prueba, es nuestra tarea reflexionar sobre las lecciones aprendidas, sobre los errores cometidos, y sobre los triunfos que nos llevamos.
Nunca vamos a dejar de madurar, y mucho menos de crecer, porque ni un adolescente es realmente ingenuo, ni un adulto tiene todas las respuestas.
Por nuestro bien común, más nos valdrá aprender que somos humanos, que tenemos errores, y que cada quien lidia con sus propios problemas (sin importar que tan "perfecta" parezca su vida).
Madurar en sí es cambiar, es crecer. No es una etapa de la vida, cómo la gran mayoría de nosotros solemos aprender en un principio, no es alcanzar la vida adulta. Todos, absolutamente todos maduramos. Aprendemos de nuestros errores, y nos convertimos en mejores personas de lo que alguna vez fuimos.
Al contrario de lo que creemos, madurar no deja de ser divertido, se vuelve complicado y duro, pero aún podemos divertirnos; nos tomamos mucho más en cuenta a nosotros mismos, aprendemos a escucharnos, y conocemos nuestros límites; lo que eventualmente se convierte en una vida un tanto más segura.
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¿Crecer o Madurar?
Документальная прозаA través de los ojos de un integrante de la juventud latinoamericana, se extiende Un amplio monólogo escrito sobre los conceptos abstractos: "crecer" y "madurar". 🤷♀️🤷♂️