~ Ernesto
Después de escuchar un disparó dentro de la casa donde estaban secuestradas las chicas todos nos alteramos, Damian estaba como loco y lo entendía no solo era la vida de Rebeca también era la de su hijo.
Al pensar en eso a mi me te vino la idea de Sofia embarazada, con su vientre abultado o cargando a un niño quien seria nuestro hijo, fruto del amor que nos tenemos.
No le pareció tan mala la idea al contrario era uno de sus mejores pensamientos.
A los minutos se dejo de escuchar ruido dentro del lugar y lo oficiales entraron a revisar que estaba sucediendo.
Mi mundo se detuvo no podía ser real lo que veía, Sofia estaba tirada en el suelo siendo atendida por un oficial.
- Llamen una ambulancia, hay alguien herido.
Corrí hacia ella y pude observar que tenia sus ojos abiertos, estaba haciendo su mayor esfuerzo confiaba en ella sabia que era fuerte y lo lograría.
- Mi ángel todo va a salir bien, de vuelta estoy contigo. Dije al tiempo que acariciaba su cabello no me alejaría de ella de nuevo en ningún momento.
Sentí como llego un paramédico, la subían a la ambulancia y la llevaron al hospital yo iba junto a ella no me separaría de su lado se lo había prometido.
~Bruno
Al entrar al lugar todo era un desastre pero lo que partió mi corazón fue observar a Daniela quieta frente al cuerpo de George bañado en sangre.
Sabia todo lo que tuvo que pasar por culpa de ese imbécil pero todo había terminado por fin podían ser felices.
- Mi luz ¿Estas bien? Hablame por favor. Estaba ida no dejaba de ver un punto fijo.
No entendida que pasaba por que se comportaba así, todo lo que sucedió le estaba afectando demasiado. Sin pensarlo más la tomo en brazos con cuidado y la llevo lejos de ahí.
Sintió cuando ella reaccionó ya que lo abrazo y comenzó a llorar, había vuelto su vida ella estaba bien.
- ¿Cómo te sientes amore mio? ¿Estas bien?
- Est..oy bien solo me duele un poco el estomago.
Al parecer el golpe que le dio George fue fuerte le había quebrado una costilla así que tenia que descansar por varios días.
~Damian
Gracias a dios Rebeca esta a salvo y sin ningún rasguñó se notaba que estaba cansada pero no era nada grave.
Cuando la miró volvió la calma a su ser tenia un desesperó al tenerla lejos y no poder protegerla pero todo estaba resuelto ella estaba junto a él.
- Te extrañe. Fue lo primero que ella le dijo al abrazarlo y le pareció increíble escucharla.
- También te extrañe mi princesa mejor dicho los extrañe. Menciono al tiempo que acariciaba su barriga ya un poco abultada.
Le explicó todo lo que sabia gracias a Daniela y mutuamente le agradecieron.
No podía volver a estar separado de ella no quería que de nuevo se fueran de su lado, sabia perfectamente lo que tenia que hacer.
Los días pasaron las chicas se estaban recuperando cada una a su ritmo pero todo iba bien, Cristian había vuelto luego de enterarse por sus hermanas de lo sucedido, los primeros días estuvo molesto conmigo por no haberle dicho lo que pasaba pero luego entendió que no tenia mente para nadie solo podía pensar en recuperarlas.
El padre de las chicas también regreso e hizo las pases con sus hijos al parecer entendió que estaba haciendo las cosas mal y los perdía.
Todos estaban reunidos en casa de los Rodriguez algunos conversaban y otros ayudaban con la comida entre ellos se encontraba la mujer de su vida, se acerco a ella y le susurro que debían hablar algo importante.
Ella no entendía que pasaba pero acepto acompañarlo al patio el cual estaba decorado con luces navideñas y un poco de nieve. Todo se veía precioso, ella se veía hermosa y en ese momento supo que debía confesarle sus pensamientos.
- Princesa hubo un tiempo que pensé no encontrar a alguien con quien compartir mi vida, pensaba que era una fantasía el amor pero desde que te vi por primera vez supe que el amor sí existía y tú eras la indicada para estar junto a mí.
Observe como comenzaban a salir lágrimas de sus ojos y aparecía su sonrisa.
- Mi vida no tiene sentido sin ti mi amor mejor dicho sin ustedes. Pensó en su hijo quien todavía seguía en el vientre de Rebeca. - Cada día agradezco a dios por tenerlos junto a mi y espero que desde hoy nunca más nos volvamos a separar.
- Rebeca Rodriguez mi princesa me harías el hombre más afortunado del planeta al aceptar casarte conmigo.
Sintió como se abalanzaba a sus brazos y en su oído escucho en un susurro el mejor sí de su vida.
Rebeca estaba aceptando casarse conmigo sin más puse el aniño en su mano y me dedique a besarla apasionadamente.
De repente todos aparecieron aplaudiendo y nos felicitaron por nuestro compromiso, era el día más feliz de mi vida y siempre estaría agradecido hacia Cristian por traer a sus hermosas hermanas a nuestras vidas.
Fin
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El Sabor de tus Labios [Saga Sentidos #1]
RomanceDe un día para otro sus vidas tomaran un giro inesperado, Mujeriegos, arrogantes, posesivos sí así eran ellos. Todas las chicas los amaban nadie se les resistía hasta que llegaron ciertas hermosas personas y todo cambio. Dulces, tiernas y muy fuert...