Destello de Vida

COMIDA

Es como ganarnos la lotería, aquí hay todo tipo de provisiones para una semana por lo menos, felices y dichosos nos miramos y caudalosamente comenzamos a llenar las maletas de empanadas, pasteles, arepas, chorizos y cuanta comida preparada nos cupiera. Afortunadamente esta es la única cafetería que posee cocina, por lo que tiene algún par de cuchillos que sin dudarlo incluí en el inventario.

Apenas llenamos las maletas comenzamos a devolvernos, esta vez cogeríamos las escaleras de emergencia para llegar directo al ultimo piso, por lo que sería mas rápido y seguro y así fue. Entramos al salón sin percatarnos la sangre que dejaban nuestros zapatos, nuestro gesto de horror, la respiración agitada y el suspiro les dio a entender al grupo que las cosas salieron bien aunque nada ahí fuera lo estaba.

Nos quitamos los zapatos y comenzamos a limpiarnos en el lavamanos del salón, aún no procesamos lo que vimos y ninguno parece tener idea de como contarlo a los demás. Empezamos a repartir la comida y nos dividimos para organizar el salón, bloquearlo y acomodar todo para poder dormir, pues aunque apenas son las 6 no hay nadie que prenda las luces de afuera y como el salón posee sensor de movimiento preferimos no ser la única luz prendida del lugar.