Era la primera vez que Natalie se dormía en un taxi, pero tres horas limpiando el desastre en la cocina, la dejaron exhausta. Además un sándwich y una botella de agua en el desayuno, no reemplazaron con éxito las tres tazas de café que acostumbraba tomar en días como estos.
La siguiente cita estaba programada para las 9: 30 am.
El lugar, un moderno centro de relajación llamado Des Ailes. Un sitio dedicado exclusivamente a actividades de relajación y medicina natural como: aromaterapia, meditación, acupuntura, yoga entre otras cosas.
La idea la tomó de la sugerencia de una empleada de lavandería, luego recopiló más reseñas de otros visitantes y concluyó que sería una buena idea ir allí.
— señorita, ya llegamos — replicó el conductor del taxi, mirando a Natalie desde el espejo retrovisor.
— señorita ? — refunfuño el hombre, en un tono malhumorado, pero tampoco hubo respuesta. Giró su cuerpo quedando de espaldas al volante, extendió el brazo para alcanzár el hombro de la pasajera y lo tocó ligeramente — señorita despierte
La mujer dio un salto conmocionada — ¿Que-que sucede? — miró confundida al hombre que tenía de frente — ¿Quién es usted ? — dijo frunciendo el ceño, sin embargo notó en su expresión lo molesto que estaba.
Rodó sus ojos de un lado a otro. Analizó los hechos por unos segundos, miró su agenda y todo tuvo sentido.
La pena la invadió, toda su cara se tornó de color carmín intenso. Salió del auto en un instante mientras intentaba disculparse por lo sucedido.
El taxista, aún más enojado, sólo alcanzó a decir algunas maldiciones antes de irse lo más rápido que pudo.
Natalie se quedó mirando el auto mientras se alejaba, aún con pena, dio un pequeño suspiro, acomodo sus lentes, y se dirigió hacia el edificio.
Al entrar el cambio de ambiente la impacto. Música relajante, las paredes y muebles en tonos blancos que daban una sensación de pureza y tranquilidad. Además un aroma sutil y agradable inundaba el sitio. Unas personas con batas que parecían trabajar allí, sonreían y gentilmente le daban la bienvenida.
— Sea bienvenida a este lugar señorita, ¿Cómo podemos mejorar su día? — dijo la recepcionista con un tono lento y melódico
Un tanto deslumbrada por el sitio y desconcertada por tan singular forma de recibirla, miro por un instante aquella chica que mantenía una cálida expresión en su rostro y se dirigió donde estaba — Tengo una cita pendiente, mi nombre es Natalie Sancoeur
— por supuesto Natalie, es un gusto tenerla en nuestros aposentos, ahora sólo esperé un minuto para verificarlo puede sentarse si desea
— Estaré mejor acá, no hay problema — Algo de toda esa atmósfera no la hacía sentir cómoda, en parte porque no encajaba en su estilo de vida cotidiano, era demasiado "relajado y perfecto" pero era la oportunidad para experimentar algo nuevo, así que no pretendía retirarse.
Sin embargo mientras esperaba y contemplaba cada detalle del lugar, sus pensamientos divagaron hasta que terminaron preguntandose que reacción tendría su jefe si visitará ese sitio.
Seria sin duda, una situación incómoda, diría algo como " este lugar carece de estilo, sólo miren esos uniformes, y el color está plagado de blanco sin contraste, todo es tan blanco que no existe manera de describir el poco gustó y distinción que tiene y esa ridícula expresión y manera de hablar... " Natalie no pudo evitar soltar una sonrisa mientras fantaseaba.
De pronto la voz de la recepcionista la trajo de vuelta a la tierra — disculpe Natalie, si eh tardado mucho, ya eh revisado su programa, según tengo por acá usted desea una clase de yoga relajante de clase A, es una clase muy especial y realmente excepcional, usted se va sentir como nueva al terminar
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El cumpleaños de Natalie (TERMINADA) - Miraculous Ladybug -
FanfictionPara Natalie su vida gira en torno al trabajo: las tareas diarias, los compromisos, ser cómplice de un super villano y cuidar que todo marche perfectamente en la mansión Agreste. Sin embargo, es hora de tomar un descanso y decide que el día de su c...