Una última lección

1K 100 42
                                    

Un rayo de luz se coló entre la ventana y las cortinas de la oficina  para llegar a los ojos de Natalie. Algo que la incómodo e inconscientemente la hizo despertar de inmediato.

Abrió sus ojos lentamente intentando cubrirse con sus manos, a medida que desplazaba su mirada alrededor, intentaba recordar el lugar donde se encontraba, no era su apartamento, era un sitio conocido, bastante conocido... La oficina de su jefe.

Abrió los ojos de par en par apoyando las manos en el respaldar del asiento donde se encontraba.

La detuvo una voz grave y seria que provenia de atrás a su derecha  - veo que ya despertaste Natalie - 

- Señor Agreste! - respondió de inmediato volteando e intentando ponerse en pie sin embargo un fuerte dolor en la cabeza la hizo volver a su asiento.

- No te pongas en pie -  le dijo mientras se acercaba - ves eso que tienes al lado izquierdo?, te sentirás mejor si lo tomas.

Natalie volvió la vista a la pequeña mesita al lado donde efectivamente había un par de pastillas y un vaso con agua. No comprendía lo que estaba pasando, su mente giraba en torno a como llego a ese lugar, en que momento quedó dormida y como su jefe sabía exactamente que debía tomar, pero aún así no dudo y las tomó al mismo tiempo.

Finalmente se atrevió a preguntar - Señor Agreste disculpe pero no recuerdo como llegue aquí, ¿Puede decirme algo de lo que pasó anoche?

El hombre pelirubio la miró con sorpresa por un segundo - ¿Hablas enserio Natalie?

La respuesta y la reacción que obtuvo de parte de su jefe, la desconcertó aún más, ¿Acaso pasó algo importante entre nosotros? No podía quedarse con la duda, hizo el esfuerzo por recordar pero nada, no podía evitarlo, Natalie siempre había sido olvidadisa por naturaleza, pero por ello siempre contaba con su agenda para llevar cualquier tipo de recordatorio especial. Exacto!

- La agenda! - murmuró para si misma, teniendo la esperanza de encontrar allí alguna pista escondida - No se preocupe señor Agreste, ya se lo que debo hacer

Sacó rápidamente la agenda de entre la chaqueta y se dispuso a revisar el itinerario pasado.

La decepción que se llevó fue inigualable, allí estaba la evidencia, quizá creyó que todo aquello había sido un sueño por un segundo pero no! Era más bien la pesadilla vuelta realidad, ya había empezado recordar, todos flasback de lo ocurrido en el día anterior se aparecían como fuegos artificiales en su cabeza.

El desastroso desayuno, la horrible clase de yoga, el almuerzo fallido, el penoso encuentro con los héroes parisinos y por último... El intento por cantar en un karaoke que solamente quedó allí en un intento porque su mente se volvió blanca al llegar al restaurante, fracasar al intentar pedir una canción y empezar a tomar un par de margaritas... Eso era todo, lo demás desapareció de su memoria

- Ya recordé, señor Agreste - dijo avergonzada - lamento como terminaron las cosas, no fue mi intención involucrarlo

- ¿Te refieres a nuestra platica?

- No.... - lo miró perpleja - Me refiero a que estaba tomando y no sé que pude haber dicho o hecho, pero, pero ¿De que platica está hablando?

Gabriel desvió la mirada y no contestó hasta algunos minutos después - ¿Qué tanto recuerdas de lo que pasó anoche?

- Yo.... Sólo recuerdo estar en un bar y tomar algunas margaritas es todo

Nuevamente hubo silencio

- Estoy muy apenada pero ¿Puede decirme que fue lo que lo sucedió después de eso? - insistió la asistente

- No sucedió nada importante, te embriagaste, llamaste a mi teléfono y te envíe un taxi, pero como te quedaste dormida antes poder dar tu dirección terminaste en este lugar... Es todo...

- pe-pero usted acaba de mencionar algo sobre una platica !

- Esa misma por teléfono, no estabas en óptimas condiciones y fue difícil entenderte

- oh.... entiendo... lamento mucho las molestias señor Agreste, no volverá a ocurrir nunca se lo aseguro

Hubo un momento en silencio, Natalie sostenía aún el vaso con ambas manos, ya no quedaba mucho líquido adentro solo el fondo, mantenía la mirada fija en aquel objeto pero sus pensamientos se encontraban divagando sobre teorías de lo que pudo haber pasado el día anterior.

Sin darse cuenta Gabriel pasó en frente de ella dirigiendose a la puerta donde se detuvo por instante

- No te preocupes por nada de lo que pasó Natalie  sólo trata de recuperarte y sentirte mejor, puedes tomar el día libre si quieres -

Natalie sabía con seguridad, que las palabras eran sinceras y que a su manera, esa fue la forma de expresar lo preocupado que estaba por ella. Le importaba, le importaba mucho.

La mujer lo miró fijamente, sus mejillas se empezaron a sonrojar sin darse cuenta - Le-le agradezco pero prefiero quedarme a trabajar, me estoy sintiendo mejor gracias a lo que me dio y sinceramente me sentiré mejor siendo útil en este lugar que en cualquier otro

- Estas segura?

- Si señor Agreste, sólo permítame ir a mi departamento a cambiarme y volveré lo más pronto posible para ayudarle con los pendientes - dijo sonriendo

El jefe dejo salir una pequeña sonrisa que Natalie pudo notar, al mismo tiempo se volteo para seguir su camino hacia afuera pero en cuanto dio el primer paso se volvió a detener

- Ah! Antes de irte, ya habia pedido que prepararan el desayuno, lo puedes tomar en el comedor junto con Adrien, luego pidele al guardaespaldas que te lleve a tu departamento y te espere para regresar

- oh... Eso es muy amable de su parte, De acuerdo iré a tomar el desayuno entonces ... - dijo algo confundida

El hombre volvió a retomar el camino y se fue.

Era la primera vez que Natalie tenía la oportunidad de tomar el desayuno con el chico, normalmente él lo tomaba sólo y ella se ocupaba de llevar y traer los alimentos, así que realmente se sintió halagada de tener esa peculiar posibilidad y que él personalmente pudiera su desayuno, era increíble.

Al llegar a la mesa se encontró dos platos con cubiertos servidos uno al frente del otro, aún no había llegado Adrien, pero pronto se escucharon los pasos bajando las escaleras hacia el salón

- Buenos días Natalie - saludo amablemente con una sonrisa

- Buenos días Adrien por favor toma asiento

El chico noto de inmediato el plato extra - Hoy desayunaras conmigo Natalie? O ¿de quién es este otro plato?

- Efectivamente Adrien, hoy seremos tú y yo en la mesa

- Genial!!! - exclamó feliz al escuchar la noticia - entonces pediré que traigan el pastel y podremos terminar lo que dejamos ayer sin concluir

- No creo que sea prudente comer pastel en el desayuno -

-Vamos Natalie es sólo hoy, no comeremos pastel si no quieres, sólo será la canción y es todo, ¿Qué te parece?

El hecho de recordar de nuevo lo sucedido el día anterior, le causaba incomodidad pero al ver la expresión ansiosa del chico, no pudo negarse a no complacerlo además algo de toda esa felicidad que irradiaba Adrien con el tema de su cumpleaños, la contagiaba y empezaba a agradarle.

- Esta bien, iré a pedir que traigan el pastel

- No! - la detuvo antes de moverse - esto es por tu cumpleaños, así que iré yo...

¿ Y que más pasó?...

Una canción más de cumpleaños, un nuevo deseo que debía pedir, pero esta vez sólo pidió cumplir muchos años más....

.
.
.
.
.
.
.
.
.

El desayuno fue : pancakes con tocino y huevo

Fin

Gracias a todos por leer ❤

Gracias a todos los que han seguido la historia, me siento abrumada por cada uno de sus maravillosos comentarios y aunque hasta aquí llegamos ha sido un experiencia increíble, gracias de corazón ❤

El cumpleaños de Natalie (TERMINADA) - Miraculous Ladybug -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora