Parpadeó un poco, queriendo acostumbrarse al panorama que lo recibía. Sonrió enorme al saber dónde estaba, no es que hubiera pasado una eternidad en el árbol del mundo, pero, se sentía como si no hubiera estado ahí en un largo, largo, tiempo.
Estaba de vuelta en su mundo, parado en la ciudad de Aarun.
Miró a su alrededor, feliz de estar de nuevo allí, el aire lo sintió más caliente de lo normal por acostumbrarse a las heladas mañanas del árbol, a pesar que las ráfagas eran frescas por estar en primavera.
Volteó a la dirección del viento, y la sombra del árbol lo hizo ponerse serio. Tardó varios días para bajar y le tomará un buen para volver a subir, debía darse prisa para hacer del tiempo lo más corto posible.
Decidido, caminó por las calles de la ciudad llena de varias razas de hadas en busca de una sola persona. Sólo espera que sí esté allí, sino, no sabría como contactarla.
Al llegar a las puertas de una taberna, entró esperando encontrar a su amiga, conociéndola, seguro a de estar ahí.
Se adentró y miró por todos lados esperando reconocerla. El lugar estaba a reventar y las risas junto a la música le daban un aire animado.
─¡Eh! ¡Kirito!
Y aunque sí reconocía esa voz que lo detuvo, no era la que buscaba. Pero igual, no es que se molestara, siempre era bueno ver a un viejo amigo.
Se volteó para encararlo. ─¡Klein! Que sorpresa verte por aquí.
─¡¿Y me lo dices a mí?! ¡¿Que hay de ti?! Creí que estos lugares no eran lo tuyo, ¡sin mencionar que desapareciste del mapa por un buen tiempo! ¿Dónde estabas, ah?
─Ah, ya sabes... Andando por aquí y por allá en una aventura, nada nuevo.
─Claaro, seguro andabas con una chica ¿eh, Kirito?─ habló el pelirrojo con una sonrisa burlona, y después soltó una carcajada, sabiendo que el hablar de esas cosas molestaba al pelinegro.
El Spriggan quiso ocultar su sonrojo girando la cabeza, pues por primera vez su amigo tenía razón.
─¡Como sea! ¡Eso no importa!─ exclamó llamando la atención de Klein, él no actuaba así. ─Estoy buscando a Leafa, ¿la has visto?
─¡Oh, sí, Leafa-chan!─ cambió su mueca interesada por una sonrisa ─Está por el fondo. Tienes suerte, si no me equivoco hoy se va de Aarun.
─En el fondo, de acuerdo. ¡Gracias Klein! Fue un gusto verte.
─Igual, Kirito. ¡A la próxima más te vale contarme de tus aventuras, ¿oíste?!
Rió ante el grito del Salamander que escuchó a pesar de ya estar lejos. Continuó recorriendo con la mirada el lugar, adentrándose más al fondo. Se empezó a escuchar gritos y vitores, junto al sonido de algo caer.
Entonces su mirada se posó en una cabellera rubia, y sonrió.
─¡Yujú! ¡Volví a ganar señores! Ya saben como es, dejen el dinero en la mesa, sí, justo así.
Al estar a unos cuantos pasos, no pudo evitar reír y negar con la cabeza. Leafa, su rubia amiga estaba apostando y arrasaba con todo aquel que osara enfrentársele en ese juego de cartas.
Recordó que una vez le dijo que era una pequeña forma suya de ganar dinero, pero no la usaba siempre, sin embargo, se divertía mucho cuando la usaba.
─Leafa─ llamó decidiéndo por una vez poner todo sobre la mesa.
Ella lo miró.
─¿Uh? ¡Kirito! ¡No puedo creer que seas tú! Desapareciste, ¿dónde estuviste?─ negó con su cabeza feliz─ Más importante, ¿qué haces aquí?
─¿Recuerdas que me prometiste un viaje? Vengo a cobrártelo.
─Ah, ¿eso?─ regresó su cabeza a su dinero ganado, sin darle mayor importancia a lo que le decía el Spriggan ─Está bien, supongo. ¿Quieres que nos vayamos ahorita, verdad?
La miró a sus ojos esmeralda, sabiendo muy bien lo que le querían decir. Suspiró, de todas maneras, aún tenía que hacer los preparativos.
─¿Que te parece si nos vemos en el centro de la ciudad en una hora y media? Tú sigues divirtiéndote y yo me preparo.
─¡Hecho!─ le sonrió agradecida ─Te veo en hora y media.
Asintió, y dio media vuelta para salir de ahí.
─¡Bien señores, ¿alguien más?! ¡Vamos, que no muerdo!
...
Llevó sus manos al aire, estirándose toda. Estaba un poco cansada, pero no importaba mucho, cuando terminara de hacer sus cosas buscaría alguna posada barata y descansaría.
A su lado sintió el aterrizaje de su amigo, le sonrió, y cuando le confirmó que ya estaba listo, emprendieron vuelo.
─Entonces ¿a dónde vas?
─¿Que mis ropas no te dicen nada?─ preguntó con burla.
─Hmp, me gustaría creer que es mentira.
Siguieron volando por un rato más, hasta que se detuvieron, y Leafa llamó al transporte.
Poco después, una enorme criatura blanca hacía acto de presencia.─¡Tonky! ¡Te extrañé!
La criatura pareció responderle en su idioma, lo que enterneció a Leafa, para acto seguido subirse a él y abrazarle ─de cierta forma─.
─Pues entonces abordo, Kirito, que Tonky no te esperará.
Haciéndole caso a la rubia, y dándole unas cuantas palmadas al animal en su lomo en señal de saludo, avanzaron directo a su destino.
─Tengo curiosidad, ¿a que irás allá?
─Voy a buscar algo.─ se limitó a responder.
─¿Vas a tardar? También podría recojerte.
─Suena genial, pero sí creo tardar mucho. ¿Tú que harás después?
─Pensaba en volver a mi territorio por unos días. Pero quizá si pueda venir a recojerte.
─¿Por qué te tomas tantas molestias?
La temperatura cada vez bajaba más.
─¿No es obvio? Eres mi amigo, y no quiero que seas una hada congelada.
─Exageras.
Esa despreocupación que poseía a veces llegaba a irritarla. Al menos va abrigado y se ve preparado.
─Intenta al menos un aproximado.
─Quince días.─ volteó a verle sorprendida ─Dame quince días, Leafa.
─¿Tanto?─ alcanzó a decir de la sorpresa, enserio que las diosas se amparen de él.
─Es un aproximado, espero lograrlo en quince días.
El silencio se instaló entre ellos, y las frías corrientes de aire les dieron la bienvenida. Habían llegado.
─No sé lo que planeas, pero si no estás listo en quince días, considérate muerto, eh.
─Qué poca fé.─ se levantó, preparado para una nueva aventura ─Nos vemos en quince días, Leafa.
Ella asintió. ─¡Buena suerte!
Entonces se dejó caer, permitiéndose sentir esa sensación de caída libre. Abrió sus alas negras y emprendió el vuelo.
Había regresado a las profundidades de Jötunheimr.
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El hada del árbol ⚘ 𝘀𝗮𝗼
Fanfic# KIRIASU ⸻ Según la leyenda que ha vivido entre las hadas desde tiempos inmemoriales, se cuenta que en la cima del árbol del mundo, la hija de Titania reside en una jaula de oro. ▶KiriAsuweek2018 🔸Día 2: Arco Fairy Dance [AU] 🔸Los personajes de S...