Like, La leyenda |Multiship|

|Jessvin| Tal y como eres- P2

Días después...

Las cosas parecía ir bien, Kevin estaba muy al pendiente de Jess y su alimentación.Él no quería que ella dejase de comer sólo por la presión de su familia así que la animaba a que no necesitaba dietas exgeradas ni nada de eso. 

-Hey, Jess.- dijo Kevin entrando en la habitación.- ¿quieres ir a comer?

- ¿Sabes? lo que pasa es que ya comí. Mira.- señala un plato con sobras en la mesa.

- Qué bien, me da gusto que no te hayas obsesionado con el tema del peso y esas cosas.- le da un beso en la mejilla.

- Si bueno pues...- se le notaba nerviosa.- me di cuenta de que no necesito nada de eso.

- Así es, en serio tú no necesitas perder ni un gramo ni nada.

- Gracias eh... oye estoy estudiando. ¿Te molestaría dejarme sóla?

- Eh no, no. Para nada. Sigue con lo tuyo. Yo iré a almozar.- Le sopló un eso y se fue.

Inmediatamente despúes de que el ojiclaro se fue de la habitación, Jessica se dirigió al baño y sacó a arcadas todo lo que había comido hace unos momentos. Un sentimiento de culpa invadió su mente. Kevin estaba intentando cuidarla y protegerla, pero ella simplemente no podía sacarse de la cabeza esa idea bajar de peso, ahora con el dato del doctor que Fabiola le había recomendado, el trauma sólo crecía y crecía.

Los días pasabas y Jess estaba rara todo el tiempo, cada que comía parecía normal pero siempre se desapercía después de eso, algo siempre se le olvidaba en la habitación, o tenía que contestar llamadas privadas, o cualquier cosa que la excusara para ir al baño y vomitar lo que comía. Cosa que obviamente ninguno de sus amigos sospechaba, Emilia y Kevin la notaban distante pero jamás se imaginaban lo que estaba sucediendo y peor aún, lo que aún estaba por suceder.

Era la clase de deportes y Kevin fácilmente pudo notar la ausencia de Jessica.

- ¿Alguien sabe donde está Jessica?.- preguntó Candela. Nadie respondía.- Esta niña, todo el tiempo faltando, cuando la vean díganle que tengo hablar urgente con ella.

- ¿Maestra, puedo ir a buscarla? .- preguntó Kevin.- Tal vez le pasó algo y por eso no llegó

- Y a ver ¿y tú eres su principe de brilante armura? ¿o qué?.- contestó grosera la maestra de deportes.

El chico no respondió nada, la clase pasó y fue a buscar a su amiga a su habitación.

-Jess.- tocó la puerta pero no hubo respuesta.- Jess.- tocó de nuevo y al ver que nadie respondía, entró.

La imagen que vio fue una de las más aterradoras de su vida.

Jessica estaba completamente demayada en el suelo de la habitación, palidecía y tenía un frasco de pastillas en la mano. Inmediatamente Kevin se acercó a ella tratando de que reaccionara, pero todos sus intentos eran fallidos.

- ¡Ayuda! ¡Alguien llame a un doctor!.- gritaba Kevin con Jessica en sus brazos.

- ¡¿Qué pasa?!.- entraron Antonia y Emilia.

-¡Ay no, Jess!.-dijo Tony.- ¿Qué tiene?

- Voy a buscar a Victoria.- dijo Emilia saliendo de la habitación.

- No sé, la encontré aquí tirada.- dijo Kevin con lágrimas en los ojos.- no reacciona.

- Tranquilo, Emilia ya fue por ayuda.- trató de calmarlo Tony.

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- Definitivamente fue una descompensación metabólica. El uso de las pastillas para bajar de peso aunado al hecho de que no comía, las arcadas provocadas para vomitar lo que poco que sí comía y el estrés constante bajo la que vive, provocó que su sistema colapsara y que sus organos no tuviesen la energía para estar en correcto funcionamiento.- explicaba el doctor a Victoria y a la familia de Jessica. Kevin estaba afuera escuchando todo sin que lo notaran.- Debe permanecer en reposo por lo menos dos días, debe comer y comer bien, es sumamente importante que la mantenga vigilada y que la actividad física que realice sea monitoreada y adecuada a su condición física.