La alianza
Estaba seguro de que allí estaría la respuesta, pero ¿Cómo iba a entrar hasta allí?, no podía ni salir de la casa de Asmodeos, y ahora tendría que ir al palacio a buscar la manera de traducir esos pergaminos, se me hacia la idea imposible.
Pero otra vez recordé que no estaba solo, obviamente yo no podría ni acercarme al palacio, pero Asmodeos, si podría, así que solo tendría que ingeniar un plan para que este lo siguiera.
Me costaba asimilar el hecho de que tenía que confiar en otro, pero no tenía opción.
Trascurrieron las horas ese día, y noto que al atardecer las los faros se atenúan, al igual que yo lo hacía, aquello me dejo completamente desconcertado, ¿Quién más que yo podría hacer eso?
Yo era el ángel de luz, se supone que yo soy el único capaz de encender y atenuar los faros de la ciudad, o almenas eso yo creía...
Mientras que estoy observando el espectáculo, veo entrar a Asmodeos por la puerta y su cara al verme era totalmente de sorpresa, era como si no esperaba que estuviera allí, lo que me deja aún más desconcertado de lo que ya estaba.
-¿Por qué has salido?, ¿Qué ha pasado?-
Pegunta Asmodeos totalmente confundió, aunque yo también lo estaba pues no entendía a qué se refería.
-Asmodeos he estado todo el día aquí, bien sabes que no puedo salir pues los querubines me están buscando por toda la ciudad-
Le dije reafirmando algo que él ya sabía, o al menos yo creía que él ya lo sabía.
-luzbel, te acabo de ver atenuando todos los faros de la ciudad, acompañado por Gabriel-
No tenía palabras para eso, alguien se estaba haciendo pasar por mí, no, porque si no porque tendría mi habilidad de controlar las los faros de Sion, si ese era un don único que se me había otorgado, ahora si todo en mi mente se había nublado completamente.
-escúchame Asmodeos, alguien se está haciendo pasar por mí y tenemos que averiguar quién es y porque lo está haciendo... ¿Qué se ha dicho en el pueblo acerca de mí?-
Pregunto a Asmodeos mas este se me queda observando sin decirme ni una sola palabra, era más que evidente, estaba dudando de mí, o prácticamente de todo, ya no sabía lo que era real y lo que no, y no lo juzgo tampoco yo lo tenía claro en ese momento, tenía una crisis existencial.
-nada luzbel, los ángeles en Sion no hablan sobre ti, al parecer es como si el día de ayer no hubiera ocurrido nada, los ángeles que estuvieron cuando descendiste de la fuente, no lo recuerdan, y lo sé porque les pregunte, realmente ¿Quién eres?, ¿eres luzbel?-
Nuevamente no tenía una respuesta para eso, ¿era yo realmente luzbel?.... me quede pensando en eso un rato pues no sabía que responder, como es que ninguno en Sion recuerda nada de lo que había pasado ayer, pues todo el escándalo que había causado, los faros encendidos, mi ausencia y todo lo que había vivido realmente ¿había pasado?
Mas miro mis manos y estas todavía están adoloridas, y supe que alguien había metido sus manos en esto, y que no era posible que todo me lo hubiera inventado.
-estoy seguro de lo que afirmo Asmodeos, yo soy luzbel, y estoy seguro que esto es obra de padre y del espíritu para que Sion no se dé cuenta de mi ausencia y no causar revuelo-
La verdad es que no tenía ni la más mínima idea, aquello que dije fue para intentar calmar a Asmodeos, mas no me imaginaba que había acertado cada uno de mis palabras.
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El monólogo de lucifer
Ciencia FicciónEl monólogo de lucifer, se centra en una historia mucho antes del génesis y la creación de la humanidad, según la ideología cristiana. Pero esta historia no es nada parecida a la que nos han contado hasta ahora, ya que esta es la versión de lucifer...