La tierra detrás de los muros de Sion

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La tierra detrás de los muros de Sion

Pase toda la noche fantaseando con ese hecho... anhelaba tantos esos pergaminos que lo único que se me venía a la mente era ¿cómo podría tenerlos?

Esa noche me fue imposible dormir, y al día siguiente apenas llego leviatán le conté de este nuevo plan, mas no parecía muy convencido, estaba arriesgando su pellejo, y no sabía si contaría con la misma suerte que tuve yo de escapar de palacio y de los querubines, las cosas habían cambiado un poco, bueno mucho para ser realistas.

Leviatán puso mil y una excusa, pero yo no estaba dispuesto a aceptar un no por respuesta, necesitaba los otros pergaminos así que los obtendría a como diera lugar.

Además se me ocurrió otra brillante idea, y era de darle el fruto a Belial y hacerlo nuestro aliado así leviatán podría contar con su ayuda para obtener los otros pergaminos.

Aun no estaba convencido pero es mejor hacer las cosas peligrosas en compañía, al menos sabrás que no morirás solo, extraño comportamiento que hoy en día aún existe, pero bueno, ¿quién soy yo para juzgar?

Luego de esa larga conversación para intentar convencerlo, empezamos a hablar de todo lo nuevo que había descubierto, y cuando le hable de un lugar que realmente me pareció irrelevante cuando lo leí, ya que habían tantas cosas nuevas que no conocía de las que se hablaba en ese pergamino, que si me detenía cada vez que viera una, no fuese terminado de leerlo tan rápido.

Mas sin embargo a leviatán no le pareció tan irrelevante cuando le nombre "inferno", pues estaba seguro de que lo había escuchado en algún lugar, lo que despertó mi intriga pues a mí también se me hizo familiar ese nombre, aunque realmente este ángel (el que había escrito el diario), hablo muy poco de el en su diario, pero era donde vivía.

Leviatán estaba seguro de que había escuchado sobre esto en algún lado, y nos propusimos a esperar el reporte de azazel, si alguien tenía un don extraño de saberlo casi todo era él.

Y así fue, apenas llego azazel, leviatán y yo empezamos a atacarlo de preguntas, y ciertamente él sabía algo, aunque no era mucho, lo curioso fue que lo que él nos dijo por alguna razón yo sentía que ya lo sabía.

-lo único que sé es que es un lugar detrás de los muros de Sion, lo leí en un libro que se encontraba en el palacio, le puse mucho interés pero luego cuando lo volví buscar ya no estaba, y de repente lo olvide hasta ahora-

Nos dijo azazel, aunque a estas alturas nada me sorprende, parece que el truco de hacer que a los ángeles de Sion se les borre la memoria luego de adquirir alguna información que padre no quería que supiéramos, era rutinario.

¡Y en verdad ya estaba siendo muy molesto!

¿Pero que podría hacer yo?

Es que no había encontrado algo útil en los pergaminos que me ayudara a hacer algo, lo que fuese, para salir de esta situación.

Espere un poco más a que Asmodeos se uniera a nuestra conversación y decidimos cómo hacer para poder darle el fruto a Belial y así llegar a los otros pergaminos, teníamos que hallar el momento adecuado, no podríamos ser tan temerarios e irresponsables como fuimos con azazel o algo podría salir mal.

Pero azazel, se le ocurre que también deberíamos darle el fruto a miguel y a Gabriel, y así los cinco principales de Sion estaríamos unido, y la verdad es que no me pareció mala idea, aunque si sentía que algo no iba a salir bien, no sé porque pero ese sentimiento de odio hacia miguel, no me dejaba aceptar el hecho de que el pudiera estar con nosotros, así que le pedí a azazel y a leviatán que solo le dieran el fruto a miguel si veían que era estrictamente necesario.

El monólogo de luciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora