†JUNTO A MI VENTANA†

• Capítulo VII •

Una día leí una cita que decía:
"Si quieres ver el arco iris debes superar la tormenta"
Por un instante creí que era cierto, pero al día de hoy y a lo largo de mi vida no sólo he tenido una tormenta, sino ráfagas,terremotos, tsunamis, huracanes y todos los fenómenos climáticos que se puedan imaginar.
Y no estoy exagerando, nunca tuve una vida sencilla, feliz y tranquila,al contrario, ha sido dura y no solo por el trauma de tener a un extraño siguiéndome desde que era pequeña, sino porque después de que mi padre nos abandonó, mi madre se sumió en el alcohol y mi vida dió un giro de 180° .
Ya no éramos felices como antes, mi madre comenzó a golpearme sin razón y a culparme de todo lo que había sucedido.
Así que en cuanto tuve 14 años  me fui de casa y empecé a trabajar de lavaplatos en un restaurante, luego trabajé cuidando niños y limpiando casas.
Fue así que pude sostenerme hasta mis 17, o mejor dicho hasta el día de hoy.
Creí que al fin había encontrado un poco de paz en mi vida, hasta que él volvió.
Y ahí me encontraba, aún tirada en el suelo atada a una silla viendo como todo lo que construí se derrumbaba en un instante.
Nunca creí que fuera a decir esto, pero deseaba que todo terminara de una buena vez.
Me sentía tan usada, estafada que básicamente no tenía nada que hacer aquí,no tenía a nadie y no era nada para nadie.

Él me miraba fijamente, y por un momento creí que me veía con lástima.

¡Vamos Zarina qué estupidez estás pensando!

-¿Por qué no acabas conmigo ya?¿Qué no es lo que has estado buscando todos estos años?- dije sollozando

-No ha sido suficiente- respondió

-¿De qué estás hablando?

-Tengo algo mejor planeado para ti

-¿Que se supone q.....- y golpeó mi cabeza para dejarme nuevamente inconsciente

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ABYSSUS POV

Tal vez nunca hayan escuchado mi nombre, o ni siquiera sabían de mi existencia, pero así mismo no me importa que no sepan de mí, es más, me alegra.
Mi nombre es Abyssus, soy un demonio.

Se preguntarán ¿Un demonio? Pues sí, lo soy, y no necesariamente debo tener cuernos o una hoz para ser un espíritu.
Puedo tomar la forma que yo desee, cuando lo desee y sobre todo con quien desee.

Querrán saber qué es lo que quiero hacer con la mortal,pues déjenme decirles que no es de su incumbencia por ahora, tengo grandes planes para ella.
Muy pronto sabrán las verdaderas razones.

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Mi cuerpo se sentía pesado, llevé mi mano a mi cabeza pues por el golpe me dolía terriblemente  ¿Qué problema tenía él con mi cabeza de  golpearmela a cada rato? ¡ME IBA A DAR UN DERRAME CEREBRAL O ALGO PARECIDO!

Me costó abrir los ojos, además la oscuridad nublaba aún peor mi visión.
Estaba tirada en un suelo frío y resbaloso, las luces del pasillo titilaban y revelaban un largo y tenebroso corredor.
No sabía en donde estaba exactamente, pero por la apariencia sucia y descuidada asimilé que era un hospital o tal vez un viejo manicomio.

Genial! (Nótese el sarcasmo)

Me levanté y al fondo divisé una sombra que lentamente se dirigía hacia mí.
Por la silueta supuse que era una mujer, esperé a que se acercara un poco y en cuanto le dió algo de luz quedé paralizada.
Se veía muy mal herida, caminaba como un zombie y tenía unas grandes y notorias ojeras.
¡NO LO PODÍA CREER ! ¡ERA MI MADRE!
¿Pero qué rayos estaba haciendo en un lugar como este?