Capítulo 12

511 74 70
                                    

Ni lo pienses Purcell

Gwilym se tallo los ojos manteniendo su mano izquierda en el volante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gwilym se tallo los ojos manteniendo su mano izquierda en el volante. Estaba cansado, siempre lo estaba. Se sentía decaído los últimos días, quería unas vacaciones. Giro a la izquierda llegando a la preparatoria en la que estudiaba Rebecca. La vio hablando con un chico y después irse corriendo a donde estaba Gwil esperándolo.

-¿Otra vez decaído? -pregunto poniéndose el cinturón de seguridad.-¿Que te está molestando?

Gwilym suspiro arrancando el auto.

-Todo Rebecca.

Ella sabia que Gwilym tenía mucha paciencia y algo le estaba molestando. Lo veía en la forma en la que sus cejas so movían tratando de quitar su cara enojada pero solo volvían a la misma posición. Sus manos apretaban fuertemente el volante y su cuerpo se veía tenso atreves del abrigo que llevaba puesto. Llevaban siendo su amiga desde que tenía memoria, y debía de confesar de una vez. Ella gustaba de Gwil.

Se lo había dicho a uno de sus amigos pero seguía creyendo que nada pasaría entre ellos dos.

-¿Te quedarás esta noche en mi casa? -dijo Gwilym sacándola de sus pensamientos.

-Uhm...-dudo unos segundos mordiendo su labio.-Por supuesto, es viernes.

No tenía planeada una noche con Rebecca, más bien, las palabras habían salido de la boca de Gwilym sin que el las pensará pero quería darle algo a Rebecca, algo que había querido darle hace meses atrás pero solo no encontraba la manera de hacerlo. Habían llegado y las manos de Gwilym estaban temblando, jamás se había sentido de esa manera junto a Rebecca.

-¿Vienes Gwilym? -le dijo Rebecca afuera del auto.

-¿Puedes adelantarte? Tengo que llamar a alguien.

Rebecca asintió cerrando la puerta y caminando hasta la casa de Gwilym. Él, él se quedo unos momentos ahí. Estaba oscureciendo así que debía hacerlo ahora. Se bajo sacudiendo sus manos que estaban sudando, el frío aire parecía quitarle todo el calor que estaba sintiendo así que camino rápido hasta entrar a su casa.

Rebecca estaba sentada leyendo algunas cosas en su celular. Gwilym camino hasta la cocina tomando un vaso y sirviéndose agua. Volvió a caminar hasta la sala donde estaba Rebecca.

-¿Puedes bajar eso? -tomo su celular dejándolo en la mesa frente a ellos.-Eres mi mejor amiga Rebecca.

Ella asintió sonriendo.

-Yo, he pensando mucho últimamente. -Gwilym se arrodilló.-Quiero darte esto como nunca se lo he dado a alguien.

Saco de su pantalón un resplandeciente anillo. Rebecca cubrió su boca con sus dos manos sintiendo las lágrimas saliendo de su ojos.

-¿Quieres que me case contigo? -dijo con las manos temblando en su boca.

-¿Qué? No, es un anillo de la amistad.

La noche que nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora