Joe había encontrado una razón por la cual aun creer en el amor, esa noche donde los dos se conocieron y no pudieron pedir algo mejor.
Pero la vida de Joe se complica cuando viejos y nuevos amores se interponen entre él y su actual pareja ¿será capa...
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Joe miro por última vez su casa, lugar donde quería dejar todo sus recuerdos atrapados en se frío lugar. Tomo sus maletas y salió de la casa. Hacia un terrible frío esa mañana y lo único que quería hacer era irse de ahí para siempre y jamas volver a poner un pie en ese lugar. Vio como Camren se acerca hasta donde él estaba, tenía una mirada triste.
-Buenos días Joe.-dijo con una voz relajada.-¿Ya te vas?
Él asintió sin decir algo, solo soltó un pequeño suspiro.
-Ben me contó todo lo de ayer.-los dos se quedaron en silencio.-Te deseo lo mejor Joe.
-Gracias Camren.-le sonrió y le dio un abrazo.-Te deseo lo mismo a ti.
Camren le dio un pequeño golpe en el hombro y le dio otro abrazo susurrando cosas que no pudo escuchar bien. Cuando se soltó de él se despidió con la mano y empezó a caminar de donde había llegado. La vio irse y él hizo lo mismo. Tomo sus maletas y siguió caminando hasta llegar al aeropuerto que no estaba tan lejos de donde vivía.
Camren camino con las manos en su chamarra aferrándose a ella por el violento aire que golpeaba su cara. Iba a ver por última vez a Ben y a Lucy, ella también se iría pero en dirección a Australia donde estaba segura que encontraría un buen trabajo con su certificado en medicina y no estar en una farmacia dando pastillas. Toco la puerta de la casa de Lucy y salió con el cabello alborotado pero bien vestida. Estaba por irse.
-Solo tengo 5 minutos Camren, se me hace algo tarde.-la dejo entrar y corrió directo por sus maletas.
-Todos se están yendo.-suspiro cerrando la puerta detrás de ella.-Supongo que todo lo que paso ayer fue muy fuerte para todos nosotros como para seguir aquí.
Lucy se había arreglado su cabello y tomó las llaves que estaban en la mesa. Se detuvo frente a Camren y le dio un fuerte abrazo. Las dos no se soltaban y se apretaban la una a la otra sin deseo de separarse. Lucy se soltó viendo con una expresión triste a su amiga.
-¿Hablaste con Gwilym sobre cómo está Rebecca? -tomo sus maletas caminando con Camren hasta la puerta.
-Aún no, yo te llamo cuando sepa como esta.-le sonrió saliendo de la casa con ella.-Te voy a extrañar Boynton.
Lucy río.
-Yo también te voy a extrañar Purcell, solo debes llamarme si algo sale mal.
Camren asintió y vio como Lucy también se iba en la misma dirección que Joe, pero ella iba más con prisa. Ahí iban dos personas especiales para ella. Prosiguió en su camino de despedidas a la casa de Ben, sabía que él era el más afectado en todo y no había podido hablar bien de lo que paso exactamente ayer por la noche. Todo había sucedido extrañamente tan rápido que aún le era difícil asimilar todo.
Toco dos veces a su puerta pero nadie salía, sintió una mano en su hombro y soltó un grito de susto. Ben la miro con los ojos rojos. Sintió una enorme pulsada en su corazón por verlo de esa manera. Lo tomo rápido y lo abrazo sintiendo como empezaba a llorar en su hombro.
-Lo perdí Camren.-murmuró en su hombro.-Lo peor es que fue culpa de los dos.
-Escúchame Ben.-se alejo sosteniendo su cara entre sus manos.-Debiste decirle desde un principio que tu habías tenido sexo con él, ¿Sabes lo horrible que es engañar a alguien sobre eso? Lo hiciste sentir inseguro, te acostaste con el por segunda vez, le mentiste a todos. Una parte de la culpa es tuya, la otra es de él.
-Él también me engaño.-retiro las lágrimas de sus ojos.
-Los dos son unas personas tan crueles para el uno y el otro.-se apartó de él.-Espero que los dos aprendan de sus putos errores, ojos bonitos.
Ben asintió y camino con ella hasta su camioneta cerrando las puertas. Cuanta razón tenía, pensó, la culpa había sido de los dos.
-¿Quieres que te lleve? -pregunto antes de entrar a la camioneta.
-Yo me iré en la tarde.-le dio una sonrisa.-Cuídate Ben, ten éxito en tu futuro.
-Iré a Los Angeles.-prendió la camioneta.-Si alguna vez decides visitarme.
-Lo haré.-río bajando la mirada mientras cruzaba los brazos.-Adiós Ben.
-Adiós Camren.
Tomo su celular entre sus manos y tecleo el numero de Gwilym, estaba segura que él se iría hasta que dieran a Rebecca de alta para irse. Espero a que contestará, solo tarde algunos minutos hasta que escucho su cansada voz del otro lado.
-Hey, Gwilym.-escucho como se abría una puerta.-¿Como esta Rebecca?
-Ah, estable.-su voz se escuchaba cansada.-Dijeron que pudo...haber muerto.
Los dos se quedaron en silencio.
-¿Cuando podrá salir? Yo, yo me iré esta tarde.
-Uhm, en una semana dijo el Doctor.-suspiro.-Tengo que irme.
-Claro, adiós Gwilym.
-Adiós Cam.
Colgó guardando su celular en la bolsa trasera de su pantalón. Camino lejos de la casa de Ben para ver si podía encontrar a alguien que la llevará a su casa para recoger sus maletas e irse al aeropuerto. No podía quedarse más tiempo, pensó. Si se quedaba ahí, jamás se iría. Siguió caminando por el frío de es mañana hasta que un auto le pitó y se volteo a ver quien era. Jamás espero su ayuda.
-¿Tu eres amiga de Ben, cierto? -pregunto Rami bajando del auto.
-Así es.-apreto más su chamarra.-¿Necesitas algo?
-Solo creí que querrías que alguien te llevará, dijeron que el frío iba a empeorar.
Camren miro a los dos lados y corrió hasta la camioneta, cerró fuertemente la puerta quitándose los guantes y el gorro.
-Todos se fueron.-miriurmuro Camren.-Fue lo mejor que todos pudimos hacer.
-Es cierto.
Camren apoyo su cabeza en el cristal, soltó un suspiro cerrando sus ojos. Adiós a Salt Lake City, pensó.
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