Joe había encontrado una razón por la cual aun creer en el amor, esa noche donde los dos se conocieron y no pudieron pedir algo mejor.
Pero la vida de Joe se complica cuando viejos y nuevos amores se interponen entre él y su actual pareja ¿será capa...
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No sabia como había convencido a Ben de quedarse esa noche a dormir en su casa pero lo había hecho. Rami había llamado a su celular toda la noche pero Joe estaba demasiado deprimido como para hablar con él. Ben había insistido en hablar del tema y ayudarlo pero él se seguía diciendo que lo dejara un momento a solas, era lo que más necesitaba en ese momento.
Eran las 6:34 de la mañana y sabía que no debía faltar a clase o la maestra Lana lo estaría esperando para matarlo con sus propias manos. Se quedo mirando al techo con sus manos entrelazadas sobre su pecho, escucho una puerta arriba abrirse y luego cerrarse, de seguro Ben se estaba poniendo listo para irse. No sería malo si se iba en compañía de Ben esta mañana, estaba también nervioso de pasar frente a la casa de Gwilym después de que supo que había dormido con él.
Vio a Ben bajar las escaleras en pijama y caminar directo a la cocina, así que Joe decidió también ir.
-Buenos días Joe.-dijo Ben sin voltear a verlo.
-Buenos días Ben.- dijo mientras se sentaba en la mesa.-¿Es algo temprano no?
-Bueno, siempre suelo despertar a esta hora.-río pasando una mano por su cuello.- ¿Quieres algo de desayunar? Yo... puedo cocinar.
-¿Omelette quizá?
Ben empezó a reír negando con la cabeza. Podía cocinar pero no era algo que le fascinará ya que solía cocinar cosas sencillas.
-Esta bien, no se cocinar muy bien.
-No te preocupes, no tengo mucha hambre pero puedo esperar a que termines y nos vayamos.
-No tardaré mucho.
Ben se dirigió de nuevo escaleras arriba dejando a Joe sentado en la mesa. Quería ser honesto, si tenia hambre pero no quería molestar a Ben en hacerlo cocinar y quitarle más de su tiempo a pesar de que se había ofrecido. Se levantó de donde estaba y se dirigió a tomar un vaso de jugo. Tomó un vaso limpio y se empezó a servir.
Camino lentamente viendo las fotografías que estaban en la pared cerca de las paredes. Eran demasiadas foto de Ben en un equipo de fútbol, otras con lo que suponía era su familia y otra era de él y una chica rubia, algo alta.
-Joe...- le tocó el hombro asiendo saltar a Joe.
Todo su vaso cayó en su camisa y el vaso se rompió en el suelo. Los dos se lo iban a recoger pero terminaron golpeándose la cabeza.
-Lo siento mucho Ben.-se disculpo sentándose y tocando su cabeza.-No fue mi intención romper tu vaso.
-¿Qué? No, Joe, yo fui quien te asusto y lo siento.- se disculpo tomando los pedazos de vidrio.- Además tengo más vasos, soy el único que vive aquí.
Joe le sonrió ayudando a recoger el vaso roto y luego recordó que su camiseta aun escurría jugo. Tiraron los restos en la basura y Ben volteo a ver su camiseta. Estaba toda húmeda y podía ver como le marcaba todo su cuerpo.
