37: Decisión Correcta

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Camila Cabello:

No sabía exactamente lo que debía decir, simplemente la abracé fuerte mientras estábamos acostadas en la cama. No escuchaba más sus lagrimas pero tampoco era que estuviera dormida, la miré y lo sabía, ella no quería dormir, abría sus ojos rápidamente antes de que sus ojos se cerraran por completo.

—¿Podemos hablar? No quiero dormir

A penas habló se alejó de mis brazos para sentarse en la cama y yo imité su posición.

—Yo... no sé exactamente que decirte— ella solo miraba a sus manos donde estaba mi pulsera y suspiré—La mandaré a arreglar

—Lo haré yo, tranquila— susurró

—_____— puse una mano encima de la pulsera pero ella no me miraba—¿Cómo sigues acá si él te estaba ahogando? 

—Mis padres llegaron, sólo los escuché pero cuando desperté yo estaba en un hospital con mi familia alrededor, a excepción de él.

Flashback:

Me dolía horriblemente el rostro, no podía comer y tampoco era como si tuviera hambre, pero lo hacía por mis padres. Escuchaba a mi mamá llorar cada vez que me quedaba dormida y a mi padre consolándola, al parecer a mi hermano lo llevaron a la casa de uno de mis tíos para que yo no lo viera pues tampoco quería hacerlo porque por su culpa tampoco podía abrir mi ojo derecho por lo hinchado que estaba.

Pocos días pasaron y ya estaba entrando a mi casa, por suerte no me rompí ningún hueso de mis costillas pero si tenía moretones por todo el cuerpo y mi rostro, mi rostro simplemente estaba horrible. Tenía algunos moretones en el cuello por sus dedos que juraba que aún podía sentirlo sosteniéndome fuerte.
Con la poca fuerza que tuve me puse de cuclillas para abrazar con delicadeza a mi perro que movía su cola muy alegre pero su cuerpo estaba vendado en la parte donde fue su golpe. "Él estará bien" me dijeron mis padres y yo sólo esperaba que así fuera conmigo. Cuando entré a mis redes tenía muchos mensajes de aquella chica que ignoré, simplemente ya no quería saber nada de ella, lo que sentía por ella desapareció como mi cariño por al que llamaba"hermano".

La primera noche fue horrible, tuve una pesadilla de él entrando a mi habitación y lanzándose encima mio para volver ahogarme pero me puse pie asustada casi cayéndome. Las noches fueron así y casi ya no dormía por el miedo de seguir viéndolo, sólo mis ojos se quedaban en el gran desorden que estaba mi habitación por su culpa. Mis padres notaron el gran temor que tenía para dormir, entonces me llevaron a una psicóloga: Al parecer para una niña de 14 años que pensaba que su familia era casi perfecta y que un día para otro su hermano casi la quisiera matar fue un trauma para mi cerebro, simplemente tenía miedo de él. La psicóloga intentó ayudarme de todas las maneras pero solo me aterraba ver su rostro incluso en fotografías que al llegar a casa terminé arrancando las pocas que quedaban con él, asustando a mis padres. Ellos ya no querían que siguiera así.

"Esto sanará tus heridas" me dijo mi abuelo cuando me frotaba el rostro con una crema, supuesta mente era para que no dejara cicatrices en mi rostro y no sabía como pero así fue. Lamentablemente aquello no sanaba las heridas del interior.

"Te irás a España con tú tía." Fue lo único que escuché decir a mi padre cuando me desperté gritando por otra pesadilla, él intentó violarme, las pesadillas empeoraban. Pocos días ya estaba alistando mis maletas y esperando un avión al lado de mi familia mientras estábamos en el aeropuerto. 

Fin del Flashback:

—¿Tus tíos saben lo que pasó?— pregunté pero ella sólo se encogió de hombros

Conceptos de Amor: Camila Cabello y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora