Conceptos de Amor: Camila Cabello y Tú

30: Perfecta Para Mí

Camila Cabello:

Mi pecho dolía, en serio estaba siendo un hermoso día como para que ella simplemente venga y diga cosas demostrando su poco valor. No podía llorar, miraba al cielo para calmar mis ojos y que ninguna lagrima cayera pero mis pasos se detuvieron cuando dos brazos me rodearon por mi pecho haciendo que mi espalda impactara contra el suyo. Su perfume volaba por nuestro alrededor. Sabía quién era. Nunca podría olvidar aquel olor.

—Te amo— susurró

Cuando bajé la mirada mis ojos se toparon con caja roja larga, cuando la abrió reveló una pulsera plateada pero no era igual que las demás o una simple era... una pulsera con muchos significados, como si fueran varias en sólo una. La pulsera contenía nueve pequeños dijes que eran: una bandera de España, un corazón, un auto del mismo modelo del suyo, la inicial de su nombre, una máscara , una rueda de la fortuna, un avión, un celular y una pua de guitarra.

—Sólo falta algo— volvió a hablar y cuando trajo su mano al frente mío mostró un dije de la Torre Eiffel.

Voltee a mirarla y sentí como mis ojos se cristalizaron, ella inclinó la cabeza confundida y sus manos tomaron mi rostro.

—¿Por qué lloras?

—Porque en serio te amo— Sus labios mostraron una pequeña sonrisa y dejó un beso en la punta de mi  nariz.

—Lo hago— sin decir más la abracé fuerte ocultando mi rostro en su cuello y ella sólo me sostenía.

Pocos minutos después mi novia me ayudó a poner el último dije en la pulsera para luego ponerla en mi muñeca; dejó un beso en mi mano y la entrelazó con la suya para guarda en su abrigo y seguir caminando.

El sol nos daba clara señal que ya era de tarde y el calor que se hacía en mi estomago decía que tenía hambre, pero estábamos en medio de todo el jardín, quería seguir con ella. Sólo con ella. 

—¿Sabes?— empezó a hablar—Te lo iba a dar cuando cumplimos nuestro primer mes, pero pasó lo que pasó y aún me faltaban dijes— se encogió de hombros—Encontré los que necesitaba aquí y tenía que dártelo.

—Pensé que te rendías— miré mis zapatillas

—Camila, no me rindo— nuestros ojos chocaron—Sólo quiero que sepas que esto no es fácil para mí, y últimamente siento que pasará algo... o que pasa— murmuró lo último

—¿Cómo qué?— se encogió de hombros

—No lo sé

Me detuve al frente de ella y dejé un beso en su frente para luego acariciar su mejilla con mi mano libre.

—Todo estará bien— suspiró—Es normal tener miedo cuando regresas. Te amo— ella sonrió y mi estomago sonó. Ella se mordió su labio para no reír—Y amo la comida también.

________ y yo empezamos a buscar un restaurante cerca, al entrar a uno envié un mensaje al grupo por si alguien quería comer. A los pocos minutos todos llegaron hambrientos.

Estábamos platicando tranquilamente mientras comíamos. Algunas fans que me habían encontrado se acercaron a tomarse una foto conmigo; me sorprendió que a los pocos minutos mi novia me enseñó una foto que me había tomado recién con una de las chicas y al lado había un acercamiento a la pulsera que mi novia me regaló. Mis fans ya habían empezado con su teoría de que _______ me lo habría regalado pues pulseras así no se compraban, sino, se mandaban a hacer. Me asustaba un poco que acertaran algunas cosas que hacía pues quería evitar que mi mánager quisiera cubrir todo lo que no debía hacer por el contrato. Y su manera de cubrir era tener novio o que él estuviera conmigo en todo momento.