Conceptos de Amor: Camila Cabello y Tú

33: Él

________ Castillo:

Mi padre nos dirigió hasta la otra puerta donde claramente escuchaba pequeños llantos eufóricos por parte de mis perros.

-No muerden, ¿Vale?-le dije a Camila y ella sólo asintió.

Mi padre abrió la puerta y dos mascotas saltaron encima mío, sus lenguas impactaron contra mi rostro y sus patas sujetaron mi cuerpo con fuerza mientras seguían llorando de alegría por verme.

Mi padre los bajó de mi y mis ojos no evitaban cristalizarse por volverlos a ver después de años; me puse de cuclillas adelante de mi perro mayor que tenía una pequeña cicatriz por la parte de su costilla donde acaricie mientras ambos nos mirábamos sabiendo toda la historia. Sentí lágrimas caer por mis mejillas pero antes de derrumbarme allí mismo unos gritos ahogados me hicieron levantar la vista.

-¿Seguías viva?-habló mi prima mayor y yo sólo me encogí de hombros para ser envuelta en varios abrazos.

Mis primos me abrazaron con mucha fuerza mientras que podía escuchar varios sollozos por parte de ellos y mío.

-Eres real

Escuché a mi primo y lo miré confundida cuando sus ojos estaba brillando mientras miraban a mi novia quién le dio una sonrisa tímida y por poco el caía al suelo pero mi padre lo sostuvo.

-Primo, ella es Camila Cabello y es más real que tú y yo juntos.

Luego de otros abrazos, saludos a mis abuelos y otros familiares me encontraba tomando un te con mi novia al lado mientras mis primos platicaban de algunas cosas que había pasado cuando me fui, pero sabía que lo hacían para distraerme a pesar que lo único que tenía en mi cabeza era mi madre.

-¿Así que eres famosa Camila?- llegó mi papá a la mesa
-Algo así, señor
-¿Algo así?-entró mi primo y rodee los ojos por su fanatismo-Ella es la mejor cantante del mundo, es la más reconocida en Estados Unidos

-Vaya, gracias-le sonrió al chico y yo no tenía ni ánimos para celarla-Ni mi pareja me ha dicho algo así

No respondí nada y sólo moví la cuchara de la taza de té casi llena.

-Ya decía yo que tu rostro me sonaba- siguió hablando mi padre-Estás en la pared de mi hi...
-¡Papá!-hablé rápido asustandolo-Mi abuela te llama, ve rápido
-No la e escuchado
-Pues yo sí, ve a buscarla-miré a la cantante-Vamos a dejar las maletas a mi habitación aunque no quiera- murmure

Ambas nos pusimos de pie y me adelante a tomar las maletas pero Camila me las arrebató cuando hice una mueca de dolor. No le dije nada y sólo esperé a que me siguiera por el pasadizo de las habitaciones llegando a una puerta marrón que había sido reemplazada, se notaba lo nueva que estaba.

-Antes de entrar debo de decirte que...
-______-ella negó intentando evitar la sonrisa que quería salir-Ya vi tu habitación de España y no quiero que en la de acá retires tus posters míos de tu pared, por favor.

Yo asentí un poco y con vergüenza abrí la puerta mirando todo a mi alrededor, estaba casi igual a como lo dejé pues al parecer habían ordenado todo luego de lo sucedido años atrás. Mi cama estaba bien arreglada al igual que mi cómoda pues anteriormente siempre paraba con cuadernos, libros y ropas desordenada por los cajones. Miré las paredes que seguían pintadas de un color fucsia, siempre odie aquel color ya que era casi rosa y el rosa era el peor color que me podrían dar, así que por eso intenté ocultar una pared completa con varias fotos, dibujos y pósters de mis cantantes o películas favoritas. Pero no estaba cómo lo recordaba algo había cambiado en esa pared.

-Lo siento por eso-dije mirando una foto de Fifth Harmony que era el póster más grande que tenía.

-Lo sospechaba-sonreí un poco -Entonces, aquí es dónde pasabas tus tiempos siendo una adolescente rebelde.