Había dos opciones: no comer ó comer y luego vomitarlo. La primera le parecía fácil, la segunda, en cambio, le asustaba.
Él se planteó a sí mismo la idea de una delgadez perfecta, aún sabiendo los problemas que esto acarrearía.
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Iniciada en ener...
Hoy parece que será un buen día, el cielo está despejado y la mañana fresca. Son la 1 de la tarde, mi padre está preparando el almuerzo y de solo pensarlo se me revuelve el estómago. Me hallaba tirado en mi cama revisando las redes sociales cuando me llegó un mensaje de Pedro.
"Martiiiiiiiiin estas bieen???? me dejaste muy preocupado después de que te llevaron tu papás 😣" escribió él.
"Si Pedro, gracias x preguntar 💕" le mandé el mensaje y bloquee el celular.
Me quedé viendo al techo, estaba muy confundido, en muy poco tiempo Pedro ya se había hecho de una parte muy importante para, siendo tan lindo y gracioso. O era muy puntual con sus palabras o decía las más grandes estupideces. No lo podía entender, él me causaba muchas emociones en micras de segundo y taladraba mi corazón con cada vez que me tomaba de la mano ¿Qué estaba sintiendo por Pedro en este momento? ¿Un gran cariño? ¿Acaso era amor? ¿Quiero algo más que su amistad?
Una de las preguntas que más ruido me hacía era ¿Pedro gustará de mí? Me paré de mi cama y fui al baño, el gran espejo me reflejaba, me saqué mi remera. Costillas y clavículas marcadas, vellos hiperdelgados en mis brazos y espalda y las palmas de mis manos amarillas. El cabello se me caía de manera constante y no importa cuantos grados hicieran, mi cuerpo estaba frio. Pero todo eso lo podía ocultar ¿Qué pensaría al ver mi rostro? Tal vez lo único bonito en mi son mis labios. Me puse de costado, había marcados pero pequeños surcos en mi espalda y el hueso de mi cadera se había salido.
-¡Martín! ¡Baja!-llamó mi papá.
-Ya voy pá.-dije bastante alto mientras me colocaba la remera de vuelta.
Él plato desprendía un delicioso olor, al verlo la boca se me hacía agua.
-Che, pá, voy a comer en mi pieza.-él asintió y subí con el plato y un vaso de agua.
El pollo tiene aproximadamente 306 calorías, junto con el arroz son casi 446...
Mordí mi labio inferior, lo sentí agrietado, tomé una bolsa y vacié el guisado de pollo en ella y luego lo tiré en mi basurero, intenté dejar algunos restos en el plato para disimularlo. El refresco si me lo tomé para al menos llenar mi estómago que pedía a gritos comida.
Tomé el celular de vuelta, estuve hablando con Pedro por un rato... más bien durante todo el día.
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Martes, tocaba Ed. Física. El sol nos quemaba a todos por igual y cada una de nuestras prendas se hallaba empapada de sudor. El malnacido del profesor nos mandó a correr 5 vueltas a todo el campo. El lado bueno: correr junto a pedro y quemar calorias.
Tocó su silbato y todos emprendieron carrera, iba por la mitad de la segunda vuelta cuando mis piernas querían dejar de responder y el dolor en mi cabeza se estaba intensificando. La presión se me estaba bajando y para cuando quise parar ya había caído al suelo.
Escuché a algunos de mis compañeros reírse, las chicas murmurando y a Pedro arrodillado a mi lado junto al entrenador. Él posó su mano sobre mi frente sudada y fria. Me hice bolita en mi lugar esperando que me llevaran a la enfermería.
Y todo se puso negro.
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"Necesita atención urgente." "Su estado es alarmante, deberian actuar de inmediato." "Aquí tiene la dirección de uncentro donde pueden ayudar a su hijo, por favor, vallan."
Fue todo lo que alcancé a oír desde mi camilla. Había despertado hace un rato pero el cansancio no me había permitido levantarme.
Con pesadez abrí los ojos, miré a todos lados, mi vista estaba un poco nublada. La vena en mi brazo izquierdo estaba conectada a un tubo delgado. Miré a la derecha, Pedro estaba dormido en la silla a mi lado...
Sonreí enormemente ¡Él estaba aquí conmigo! -Pedro...-lo llamé intentando alzar mi voz.
Despertó de golpe y me miró a los ojos, estos se cristalizaron y apretó sus labios intentando no llorar. Posó su mano en mi mejilla y la acarició mientras pequeñas lágrimas salían de mis ojos ¿qué situación era esta?
-Tin... escuchame, porfavor... tienes que parar con esto.-dijo con la voz rota. Se agachó desde su asiento y me abrazó, como pude moví mi brazo izquierdo para corresponderle.- Por favor... por favor hazlo.
Él estaba llorando en mi hombro, una de sus manos me agarraba fuertemente de la bata de hospital. Estuvimos así un rato hasta que él se levantó.
-No quiero dejarte aquí solo pero debo volver a casa, son ya las 9.
-No te preocupes, Pedro, nos podemos ver otro dia... en otra situación.- dije lo último con una sonrisa.
-Ya, Tin, nos vemos. Te quiero.- se levantó, lo despedí moviendo mi mano y él me sonrió.
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les quería mostrar este dibujo que hice del martin de mi historia en mi libro de inglés :P igual no me quedó tan enfermo ni tan joven pero la intención es lo que vale 😎
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creo que esté es el capítulo más largo hasta ahora, avisen si hay algún error.
