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Mamá y papá estaban sentados juntos al lado de mi camilla. Ella estaba llorando y él tenía una mirada de preocupación y arrepentimiento en su rostro.

-Martín... en serio perdonanos, perdonanos por no haber hecho nada al respecto... por no haberlo notado. Tal... Tal vez pudimos haber evitado esto.-me dijo mi padre con la voz rota para luego tomar mi mano con mucho cuidado.

-Ma... Pa... nada de esto es su culpa. Todo esto me lo estoy haciendo yo, no tienen porqué disculparse.-en este punto los tres estabamos llorando. Ya no me sentía tan solo, sabía que ellos estarían conmigo. El doctor llegó junto a una enfermera para decirnos que iniciarían con el tratamiento tan pronto yo esté listo.

Y yo sentí que no lo estaba.

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Entonces pasaron los dias, los meses y mi mejoría era lenta. Vendieron la balanza de mi casa y ya no me dejan comer en mi habitación.

Llevo más de 1 año de recuperación, una ardua recuperación.

Fue difícil al comienzo, tan solo ver la comida en el plato me daba náuseas y pensar que podría llegar a la bulimia me asustaba, no era algo que quería.

Intentaba disimular la comida, comía muy poco, votaba otro y lo que quedaba lo esparcía y fue así hasta que me descubrieron dándole del plato a Telma.

Me tenían bastante controlado, muy pendientes de todo lo que hacía y recién ahora entiendo el porqué.

Más allá de la compañía de mi familia hay algo que me motiva a seguir dando lo mejor de mí.

Y ese algo es Pedro.

Nunca me dejó, vino a verme al hospital, estuvo pendiente en que terminara mi comida en los recreos y me acompañaba a las citas a la psicóloga. Cada una de sus acciones son una razón más para amarlo, siempre tan antento y lindo.

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Pedro y yo estabamos en un parque echados en el césped mirando las nubes. El cielo a esa hora era rosa y morado, nuestras manos estaban entrelazadas y yo tenía mi cabeza apoyada en su hombro.

Estábamos alejados de todas las demás personas en el lugar, él había traído una pequeña radio conectada por Bluetooth a su celular y ahora reproducia Vamonos a Marte* de Kevin Kaarl.

Me levanté y apoyé mi brazo izquierdo en el cesped, así tenia una mejor vista de su rostro.

El sol lo iluminaba, sus labios estaban entre abiertos y su respiración tranquila, ahora de fondo se oía Me You de Russ. Sus pupilas dilatadas viajaban de mis ojos a mis labios y pude verlo tragar saliva.

No había nadie cerca, nadie que nos viera. Lentamente me fui acercando, mis labios rozaban los suyos y sin más lo besé. Los movió junto a los mios muy delicadamente, nos separamos un momento y entonces me jaló con sus brazos para que yo quedara sobre él. Puse ambas manos en sus mejillas y sonreímos. Comenzamos a reir mientras algunas lágrimas escapaban de mis ojos, estaba muy feliz.

¡Había besado a Pedro!

Él se levantó de manera que yo estaba sentado sobre sus muslos y me abrazó por la cintura para luego estamparme un beso otra vez, repartiendo otros más por todo mi rostro. Enrollé mis brazos en su cuello y mis piernas en su cadera, mi cabeza escondida en su hombro. Ambos nos sosteníamos fuertemente sin querer soltarnos. Sus manos recorrieron toda mi espalda, subiendo para peinar los rulos en mi cabello.

-Tin ¿Vamos por un helado?-me susurró al oído ya pasado un buen tiempo abrazados.

-Dale pero...-me separé y lo hice volver a echarse- Estemos así un rato más.

Después de mucho tiempo me sentí verdaderamente feliz.

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*: es buenísima, escuchenla. :(

wena cabros, gracias x leer

el siguiente cap va a ser como el climax de la historia :P

quería agradecer a -valentin por poner a Strip en su libro de recomendaciones :') si me hizo muy feliz y me alegró el día entero. 🖤

besos en el hombro 😎🤙

Strip | PedrimenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora