Caminos Correctos

Capítulo 1

-Capítulo 1-

Ceo que debería explicar o más que nada este amor como llego a surgir, hay algo que siempre se dice del amor, del odio al amor….nunca me había puesto a pensar sobre ello, pero es muy parecido a lo que me ha pasado a través de los años con Kevin, cuando él tenía 14 de ahí le tenía un odio, y ahora que han pasado 5 años ahora termine anhelando su forma de ser.

Un día en la secundaria, Eddy quiso hacer una estafa, la verdad no estaba de acuerdo no quería tener una mala reputación de los profesores y del director, siempre mantenía esa forma educativa limpia, entonces me rehusé y fui a la biblioteca para dar repaso a los estudios. Llegando pude ver que había muy pocos estudiantes, bueno no me era de esperar, pero algo raro podía distinguir, una gorra negra, el pelo pelirrojo….oh vaya no podía estar flipando, no, pero pude ver que se encontraba sentado, demasiado aburrido por lo que notaba, Kevin, estaba leyendo un libro de matemáticas otra razón para que hubiera estado aburrido, pero él siempre iba mal en esa materia, yo no entendía cómo podía pasar los años, tal vez con un 6. Está bien me ando enfocando mucho en él; pase con la bibliotecaria a entregar los libros que había tomado prestado, di el aviso de que iba a volver a tomar unos cuantos más, no había problema si me llevaba 20, la señorita bibliotecaria sabía que los devolvía a tiempo y en buen estado.

Pasando algunos estantes empecé a buscar los libros que necesitaba, iba a buscar uno de cada materia que tenía, al finalizar fui a colocarlos en una mesa para darle una ojeada y adelantar los apuntes, antes de empezar con el primer libro fui a observar a Kevin que aún se encontraba sentado con el libro de matemáticas, ahora se veía demasiado estresado al notar que lo estaba mirando, frunció el ceño:

-¿Qué demonios me estás viendo, Doble D? Ocúpate de vuestros asuntos.

-Oye, tranquilo Kevin, no quise molestarte.

Tranquilizo su mirada y volvió a centrarse en el libro, la verdad no soportaba su forma de hablarme, pero bueno era de esperar del chico que juega fútbol americano, queriendo ser popular pero creo que siempre tendrán un defecto y el suyo era ser malo en matemáticas. Me senté y saque una hoja blanca y una pluma para empezar a dar apuntes, sacar cosas que no sabía o simplemente llenar mi conocimiento, cada vez que estudiaba me centraba en los libros rara vez ponía atención a lo que estuviera pasando a mi alrededor, se dio el toque del almuerzo, permanecí en ese lugar ya que era mi lugar favorito, mas aparte de que Eddy iba a ponerse una furia por no haberle ayudado esta vez; me imagine que Kevin se retiró a comer porque muchos de los que estaban en la biblioteca se habían ido. Estaba tan metido en el libro pero hubo algo que me distrajo un rato, sentí que alguien estaba observándome desde un rato,  gire un poco mi cabeza, casi me iba espantar por la sorpresa pero me calme  y observe que se encontraba a mi lado el pelirrojo de Kevin, quise asegurar de que no hubiera estado tanto tiempo, por el susto me quede en silencio.

-¿Por qué siempre estás en la biblioteca? Vaya ratón de biblioteca que eres Doble D.

No hizo reacción, pero después de un minuto agite un poco mi cabeza.

-Es raro que tú te quedes en un lugar como este- Dije algo molesto por el comentario.

-Me aborrece pero no tengo opción, tengo que permanecer aquí para que sea bueno en matemáticas- Dijo con un poco de orgullo.

-Una biblioteca no te hace inteligente, Kevin, es el tiempo que le dediques a los estudios, veo que tú no tenéis ese aspecto- Lo dije de una manera tranquila, pero creo que aquello lo molesto.

-Buena era típico que un cerebrito como tú hubieras dicho ese comentario, al menos se ve el único inteligente en tu grupito, eres tú.

-Vale, me gustaría que dejarás en paz a mis amigos, porque al menos ellos me aceptan, tú y los demás siempre nos critican por nuestra forma de ser- Mi paciencia se agotaba con él.

-No es mi culpa de que ustedes siempre hagan cosas de tontos- dijo con una sonrisa, demasiado arrogante para mí.

Ignore lo que dijo después, la verdad era insoportable la verdad quería tener un día tranquilo en la biblioteca y Kevin junto con sus comentarios tan infantiles lo arruinaron; pero yo no sabía que habría un cambio tanto él como para mí.