Capítulo 4

630 72 18
                                    

Yo no podía entender porque demonios me sentía nervioso, salí de mi casa con un abrigo ya que esas horas empezaba a soplar los vientos frescos de la noche, pero toda la piel tenía una temperatura corporal alta causando que mi piel sudará, no entendía porque razón, tal vez porque pense que lo que tramaba Kevin iba para bien o para mal, de repente salía de mi mente el beso que habíamos tenido, nunca se lo mencioné a nadie siempre se quedó para mis adentros. Seguía caminando por el vecindario, de ahí pase por una calle que conducía la zona de construcción abandonada, todo estaba oscuro pero no veía ningún rastro de Kevin, si, podrán decir que dejo plantado como un novio...Em, quiero decir como él lo haría con alguna novia. 

Me quedé sentado sobre unas tablas de madera, observe mi reloj, pasaron como 15 minutos y Kevin aún no venía, me dije a mi mismo "Esta bien doble D, unos 5 minutos mas y de regreso" antes de cumplir el tiempo que había determinado, escuche un ruido, Kevin al ser mayor como la mayoría del vecindario podía tener ciertos lujos y uno de ellos fue cambiar la bicicleta con una moto, al girar mi mirada llevaba la típica ropa, un chaleco de cuero, pantalones de mezclilla, una camisa roja y unos lentes oscuros, aunque igual como ustedes me pregunto como podría ver a través de ellos con la poca luz que había. La luz de su motocicleta casi deslumbraba. 

-¿Oye podrías bajar la luz o...
Si ni siquiera haber terminado la frase, Kevin apagó las luces de la motocicleta, el motor de esta y después descendió colocando la pata para evitar que se cayera, empezó aproximarse a mi con cierto aire de chico malo en las películas, cuando tuvimos cierta distancia entre los dos se me quedó viendo a través de los lentes como si yo fuera un conejo en experimento inofensivo, o tal vez si me sentía así ante el porte que tenía. Al poco después de ese tiempo de silencio, él se acercó y sin decir nada me robó otro beso, mis mejillas empezaban a tomar un color rojo, por alguna razón no me aparte del beso lo seguí en un momento creí que subió de intensidad cuando sentí una mano de él tomando mi cintura, me separé de él pero bruscamente volvió a besarme hasta que puse mis manos en su pecho para separarme rápidamente quedándome boquiabierto.

-¿Que demonios te pasa?....¿Porque demonios hiciste eso?....

-¿Aún te haces aquella pregunta doble D? Es algo raro que no reclamarás a la primera.

Vaya, aquello si me puso totalmente rojo, tenía razón aunque ahora no sabría que decir y a su pregunta no sabía si estaba jugando conmigo o habría algo mas entre todo lo que estaba ocurriendo, cuando mi respiración se había vuelto normal, lo había visto hasta que él se quitó las gafas parecía molesto por como había reaccionado o las preguntas que hice pero después vi que era una expresión de dolor en su rostro, me aproxime con cuidado, no se porque lo abrace con fuerza tratando de reconciliarlo. Pocos después de aquella acción, no parecía molestarle solo separó nuestras caras para mirar mis ojos. 

-Eres inteligente en la escuela, ¿Pero no te das cuenta de lo que pasa?

-Uh, no se en que palabras descifrar lo que pasa....

Dio un largo suspiro para después negar con la cabeza: -Tu me gustas en simples palabras. 

No podía creer lo que escuchaba, las cosas podrían ponerse de cabeza por todo que lo sucedió y lo que podría pasar, pero después note que la oscuridad era mas profunda, mi corazó me decía que me quedará toda la noche con él, pero la mente y la disciplina de la escuela me obligaba a cumplir con mi deber de estudiante, le di un beso en la mejilla creyendo que todo lo tomaría bien y así fue.

-Esta bien, fue increíble este día, Kevin, una sorpresa para mi, pero mañana tenemos clases.

-Tan estiradito como siempre, estaba bien no quisiera que lo que me gusta de ti, se vaya.

Al terminar aquellas palabras, fue directamente hacia su moto haciendo un gesto con la cabeza para unirme, haciendo aquello lo abrace para no caer y también por miedo en subirme a ese vehículo; fue a dejarme directamente en mi casa y después nos despedimos en saludo por si alguien se acercaba y miraba, al acostarme en mi cama me sentía raro ese dicho de mariposas en mi estomágo volvía a surgir hasta quedarme dormido esperando el siguiente día.

Caminos CorrectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora