Liam no sabía cómo actuar frente a su pequeña de ya casi cinco años. Se sentía tan culpable por no haberla visto crecer. Se sentía tan triste por cometer ese maldito error aquel día. Verla ahí, con una pijama rosa y riéndose junto al televisor le devolvió la vida al cuerpo. No pudo evitar que de sus labios escapara un pequeño sollozo, algo que captó la atención de la pequeña niña de ondulado cabello castaño, así él. Aquella pequeña princesa era un retrato de él, pero al igual que su hermano, había heredado esa intensa mirada fiera de Malik.
Liam cayó arrodillado al piso sin quitar la vista de la menor, mientras ésta avanzaba muy lentamente hacia él. Dulssurie no podía creer lo que estaba viendo. Las fotos que su padre le había mostrado lograron que la niña le reconociera inmediatamente. Es que las admiró tantas veces que había memorizado cada centímetro de él.
La niña saltó a los brazos de su padre. Ambos lloraban. Estuvieron así, dejando salir sus penas por varios minutos antes de separarse y mirarse a los ojos.
—¿Ser papi Liam?— Murmuró la pequeña con sus pequeñas manitas sobre las mejillas de su padre. —Dulssu reconocer a papi, porque mirar las fotos que mostrar cuando irte de viaje.— Los ojos llorosos de la pequeña criatura lograron que el mayor dejara salir un nuevo sollozo de sus labios y le abrazara con fuerza.
—Mi princesa. Eres... Estás... Mi vida. No sabes lo feliz que me hace volver a verte.—
—Papá Zayn y Dulssu buscarte todo tiempo que viajar. ¡Pero estar aquí! ¡Papi estar con Dulssu y papi rey! ¡Castillo de Dulssu estar completo!— La pequeña al separarse de los brazos de su padre comenzó a girar por la habitación realizando pasos perfectos de ballet. —¡Dulssu tener su final cuento feliz! ¿Poder dormir con Dulssu hasta que profundamente? ¡Luego poder ir con papi rey! Dulssu querer a papi para ella solita, ita, ita.—
A Liam se le retorció el corazón ver a su hija de aquella manera. Ella creía que él había vuelto de algún extraño viaje, o algo así había entendido. Por supuesto que él no quería volver a quebrarla. No quería seguirla dañando psicológicamente. Todo esto era su culpa. Se sentía tan, tan culpable que nuevas lágrimas rodaron por sus mejillas.
—Mi amor, tengo que presentarte a alguien. ¿Me acompañas afuera? Ven, mi princesa.— El mayor se levantó de su lugar y tomó la diminuta manito de su hija, a quien le sonrió con amplitud, recibiendo el mismo gesto de vuelta.
Cuando abrieron la puerta se encontraron con el alto y moreno chico, parado a un lado del bebé, mientras se gruñian mutuamente. Liam soltó inmediatamente la mano de la pequeña para cargar en sus brazos al más pequeño del grupo y besar una de sus regordetas mejillas, justo antes de fulminar con la mirada a Malik.
—¿Es que eres un puto niño, Malik? No le andes gruñendo a mi hijo.—
Dulssurie dejó caer su cabeza con mucha confusión al escuchar la palabra que salió de los labios de su padre.
—¿Papi reemplazar a Dulssu? ¿También reemplazar a papi rey?— La niña se dejó caer al piso con dramatismo, y allí arrodillada comenzó a llorar.
—Malik, ¿qué mierda hiciste con mi hija?— Dijo entre dientes el ojimiel mientras observaba la escena que estaba montando la pequeña.
—A mí no me reclames una mierda. Es idéntica a ti.— Dijo por último el moreno antes de tomar entre sus brazos a su pequeña y tan berrinchuda hija, para después posicionarse frente a frente a su esposo.
—Esto es demasiado para la niña. Creo que lo mejor será que me vaya a casa con Ciel y quizás mañana... o pasado...—
—¿Abandonar a Dulssu? ¿Papi de nuevo abandonar a princesa Dulssu? ¡Dulssu no querer a ese niño! ¡Tú sólo ser papi de Dulssu!— Zayn abrazó a su hija y enterró su rostro en su pálido cuello, ocultando allí una sonrisa de superioridad. Las cosas estaban saliendo exactamente como él las había planeado.

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LET ME. [ZIAM]
De Todo"Bebé, déjame ser tu hombre, para así poder amarte. Y si me dejas ser tu hombre, entonces cuidaré de ti." - Zayn Malik.