Capitulo veintiuno.

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— ¿Qué cosa? — Preguntó asombrado el de cabellos celestes —.

— Ya sabes —. Comenzó a mover sus cejas de forma pervertida —.

— ¡Oh!~ ¿El prometido de Nagisa-kun? — Inquirió curioso el pulpo comprendiendo todo —.

— ¡Esperen! — Gritó, Nagisa sonrojado —. Y-yo voy a casarme —, susurro sonrojado —.

— Sí y, con el más bueno de los buenotes —. Recibió como respuesta por parte de Nakamura acompañada por las risas de su yo adulto y Kayano —.

Decididos, pensaban dirigirse a la casa de Nagisa, pero, la rubia adulta los detuvo diciendo que debían quedarse. Alegando qué el clima era muy bonito y, por ello, tenían que disfrutarlo, el profesor insistía en que debían irse. Fue en ese instante que Kayano se dio cuenta que su mejor amigo no quería traumar a sus compañeros.

¡Qué mal! Porque a ella le valía un pepino y quería verlo sufrir un poco por hacerlos preocupar, aunque él sea el mejor asesino de toda la clase, le preocupó su desaparición.

Al principió creyó que se había ido para ser un asesino a diestra y siniestra, a causa por la fea imágen mental qué imaginó, por eso se vengaba.

— Esperemos un rato más —. Dijo seria para sentarse en el suelo siendo acompañada por las alumnas qué querían preguntarle sobre su cabello y, cómo es su vida de actriz.

Pasaron apenas dos minutos cuándo apareció una limusina — lujosa —, qué los dejó impactados a los adolescentes, preguntándose de qué millonario o famoso pertenecía aquel vehículo. Sus interrogativas fueron interrumpidas al notar cómo una puerta se abría y de ella salía un hombre de gran altura, dueño de una cabellera roja, dejándolos sin aire.

Nagisa de 15 años por el asombro quedó con la boca abierta por la gran altura que tenía ese hombre tan atractivo, al ver que se acercaba a ellos mientras se quitaba sus gafas de sol sintió como su alma comenzaba a pesar.

— Ya llegó —. Susurro la adulta de Kayano qué estaba cerca de él —. Tú futuro en una sola imágen —. Dijo juguetona mientras guiñaba su ojo y después sintió un codazo por parte de Nakamura adulta.

— ¡Nagisa! — Gritó aquel hombre que sujetaba al peliceleste mayor de la cintura mientras lo alzaba al aire —.

Giraron de forma natural, parecía un niño con su juguete. Sonriendo de oreja a oreja feliz por tenerlo entre sus brazos. Soltando risas llenas de amor para qué luego de unos minutos estás fueran cesando de una forma dulce haciéndo las vueltas lentas, manteniendo la hermosa figura del adulto con vestimenta femenina.

Cuándo dejaron de girar, siguió abrazando a su pareja, lo apegó a su pecho y comenzó un beso, dónde dejaba en claro cuánto lo extrañaba.

Todas las chicas chillaron sonrojadas, cómo si se tratase de algún dorama o manga shōjo.

En cambio los chicos quedaron sorprendidos ante tal escena tan poco usual en sus costumbres.

— Exagerados —. Dijeron a la par las adultas que observaban la cara de sus profesores —.

Irina estaba impactada ya qué en todos sus trabajos nunca vio una escena homosexual, mientras qué, Karasuma intentaba no ver la escena para darles intimidad, ya qué, consideraba que ese momento es demasiado personal para verlo. En cambio, Koro-sensei tomaba fotografías con quién sabe que cámara usando su velocidad de 20 mash.

Pero se detuvo por un cuchillo qué paso a una gran velocidad cerca suyo.

— Koro-sensei. ¿No estába usted muerto? — Preguntó con una sonrisa egocéntrica —.

— Karma —, susurro sonrojado el adulto con falta de cariño. No esperaba que su prometido hiciera toda una escenita cómo las qué él veía en los doramos y qué tanto soñaba con participar.

— Nagisa, Nagisa, Nagisa. Con ver a Koro-sensei creo que tu desaparición esta relacionada con el gobierno —. Soltó un suspiro cansado, el gobierno y sus cosas raras.

Después, observó a su prometido con más detenimiento —. Nagisa~. ¿Y esa ropa? ¿Acaso...? ¿¡Te lo cortaste en vez del cabello!? — Su comentario atacó la escasa masculinidad de Nagisa.

— ¡Karma, cállate! — Gritó enojado por las palabras de su novio para darse la vuelta sonrojado, dirigiéndose hacía sus alumnos que veían atentamente todo.

— Ésto me recuerda a una novela que leí —. Dijo Karma mirando la escena con una sonrisa sorprendiendo al joven de cabellos celestes que estaba a su lado.

Sus ojos celestes observaban atentamente esa escena, leyendo la frecuencia de ambas personas que aunque fuera extraño estaban a la par. Como si fueran uno solo. Después miro a Karma, su mejor amigo.

¿Un romance nacerá entre ellos?

Y con esa pregunta en mente, sonrió con un toque rosado en sus mejillas.

Se sentía feliz al ver su futuro lleno de felicidad y amor, se sentía impaciente por querer vivirlo pronto.

— Tengo una duda. ¿Dónde nos quedaremos hasta qué todo se solucione? — Preguntó Karasuma-sensei qué alumbro la bombilla de todos los alumnos al percatarse de ello.

— Tranquilos, tengo todo cubierto —. Sonrió egocéntrico, Karma de 21 años, qué al notar la expresión rara de su pareja soltó una risa —. Ya compré una casa para cuándo nos casarámos, es lo suficientemente grande para que se hospeden, lo tenía planeado para hacer fiestas con la clase —.Eso provocó que todos quedarán sorprendidos.

¿Cuánto gana Karma?

Ni su pareja lo sabía, pero, le dio un beso y se disculpó por estropear la sorpresa en un susurro qué solo recibió una sonrisa llena de comprensión.

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Perdón por la demora, pero diré que en las pruebas me fueron divinas, hermosas, bien hechas como ustedes lindas y guapos.

Agradezco a la gente que viene de la nada a votar todos los capítulos, si, tu, que hace apenas unas horas supiste de la existencia de esta historia y publicaste un comentario pidiendo capitulo. 

Ahora que deje claro eso también informo que Editora-sama esta ocupada con sus exámenes finales.

¿Lógica no? Yo recién entro al cole y ella entra en vacaciones. Gracias mundo :'D.

Gracias por esperar y se despide esta Pay porque se va a comer un churrasco.

Profesor nuevo //Karmagisa//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora