One-shots (Undertale Y Mas)

(? Rurik x Lotus x ShadowRurik(?

-Pasiva el que lo lea♡-

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Los sonoros gemidos le había despertado una vez más.

Salió con mucho cuidado de su habitación, logrando escuchar aquellos gemidos aumentar de una manera tan exagerada.

Su alma dolió cuando apenas sus ojos enfocaron mejor su alrededor. Notando la gran escena que tanto le asqueaba.

De nuevo miraba desde lejos con miedo a dar un paso en falso y que su vida dependiera de ello.

Dio un leve suspiro y en silencio, abrió un portal, atravesando el mismo para que lo llevará a un lugar casi vacío.

Hace algún tiempo que había encontrado la soledad de un paisaje en su mismo universo, más sin embargo, lo visitaba pocas veces, esto solo por el temor de ser descubierto por su pareja y así, terminará por ver el lugar casi destruido.

Era típico de su contrario. Cada que encontraba algún lugar lindo y acojedor, el otro lo destruía para que no encontrara más salida de su desdicha.

¿Pero que tenía de malo? Vamos, es un lugar vacío, donde solo hay pocas flores Echo y un hermoso río, mismo que era escondido por los frondosos árboles y arbustos que le rodeaban.

Su iris roja hizo un rápido vistazo a su alrededor, a pesar de saber lo solo que  era el lugar, era costumbre después de todo.

Di un suspiro de alivio, dispuesto a retirar su gabardina negra, al igual que los cinturones rojos que sostenían dicha tela. Posteriormente retiro sus botas del mismo color anterior.

Quedó solo con una camisa grisácea y junto con ello, con su pantalón negro y un par de cadenas que caían de adorno por sus anchas caderas.

Sacudió su fina y lila cabellera, que ante la falta de un corte, ya le llegaba por los hombros.

Con su magia invocó un cuchillo, mismo que le ayudaría a retirar lo sobrante de su cabello. Debía distraerse un poco. Despejar de su mente de aquellas imagines tan asquerosas.

Eso y que también estaba casado de su larga melena, sobretodo por qué la misma cubría su otra iris, limitando la vista en ciertos puntos.

— Otra vez tú… — escuchó a lo lejos una voz grave y casi vacía.

Aquel sujeto tenía poco de conocerle.

Había sido en un día casual, donde visitaba el lugar por pleno gusto, más no sabía que aquel lugar ya tenía un huésped. Uno que había llegado ahí por circunstancias desconocidas.

— Hola…

Fue lo único que salió de sus finos labios, continuando con la labor de retirar la melena sobrante.

— ¿Tienes hambre?

Quedó extrañado por la pregunta, pues, las pocas veces que había visto aquella extraña sombra, jamás habían llegado a pronunciar más de tres palabras.

— No… —

Continúo con lo suyo, mientras miraba su reflejó en la cristalina agua y con sumo cuidado, evitaba que sus mechones cayeran en el río.

— ¿Ocupas ayuda? —

Eso solo lo dejo aún más extrañado, más solo negó, continuando con los finos cortes. Sin embargo, su distracción le hizo hacer un corte mal, logrando así sacar un par de gotas de sangre de su mano izquierda.

— Mierd-

Su maldición se vio interrumpida al darse cuenta que una extraña sombra estaba detrás de él.