d i e c i s é i s

517 55 6
                                    

El reloj apenas marcaba las 10:27 de la mañana e Inha y Gwilym seguían dormidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El reloj apenas marcaba las 10:27 de la mañana e Inha y Gwilym seguían dormidos. Pero el quinto sueño del joven se terminaba después de que empezara a sonar el peculiar tono de llamaba del ojiazul, Inha solo empezó a rodar por la mediana cama y empezó a murmuran palabras sin sentido que le parecieron tierno a Lee.

Gwilym se despabilo y tomo el teléfono que se encontraba en el mueble de noche de la recamara, sin ni siquiera revisar quien marcaba tan temprano.

—Buenos días.— bostezo rápidamente mientras esperaba a que le contestaran el saludo.

—¡Gwil! ¿donde estas? ¿donde demonios dejaste mi automóvil?— el británico reconoció de inmediato la entusiasta voz de su amigo.

—Ah, eres tu.—

—Claro que soy yo, ¿donde estas?—

—Estoy con Inha, ¿necesitas algo?—

—¡Oh por Dios! Gwilym Lee que fue lo que hicieron, espera, ¿estabas durmiendo?— El joven solo empezó a reír por el tono de sorpresa de su amigo, y podría jurar que estaba en compañía de Lucy y los chicos ya que se escuchaban sus irreconocibles voces. —¿¡Quieren guardar silencio!?—

<Ponlo en altavoz> Esa voz la reconoció, y supo al instante que se trataba de su amigo Ben. —Oye Gwil estas en altavoz.—

—Si claro.— Lee rodó los ojos mientras pasaba una mano por su cabello y continuaba hablando, ahora para todos sus amigos. —¿Que pasa chicos?—

Esta vez la que hablo fue Lucy preguntando por la italiana. —¿Nos dices a nosotros que paso? ¿Donde esta mi amiga? Por cierto vamos a desayunar, a si que levántense y tomen un baño, por separado.—

—Ja! como tu digas Lucy, les regreso la llamada después. Le hablare a Inha, ya que sus gritos también la están levantando.—

—¡No espera, Gwi— el joven rápidamente se aproximo a colgar y dejar hablando a sus amigos solos. —Adiós chicos.—

Lee solo empezó a reír por las ocurrencias de sus compañeros, y pensar que los tenia que aguantar por varios meses. El ingles se acerco a la cama otra vez y empezó a sacudir suavemente a la chica.

—Inha, oye linda buenos días, los chicos llamaron.—

Inha al escuchar eso solo se tallo los ojos y volteo a ver a Gwilym con una sonrisa de lado.

—Oh dios, que mala anfitriona soy, ni siquiera te di los buenos días primero.— la castaña fingió hacer un puchero mientras se sentaba en la cama.

—No te preocupes por eso linda. Por cierto Joe me llamo, y quieren que vayamos a desayunar con ellos.—

—Ay por dios, Joseph nunca se levanta a esta hora y justo cuando solo dormimos 5 horas, nos despierta. Increíble.—

—De echo fueron 4 horas.—

Inha solo pudo reír con algo de cansancio mientras se levantaba de la cama al mismo tiempo que el ingles y simplemente le dio un beso a la mejilla que claro, fue bien correspondido por el joven.

—Bueno, me iré a duchar. Tienes suerte de que puse tu ropa en la lavadora, ve al final del pasillo yo creo que ya se seco, pero si quieres puedes buscar ropa de Joe aquí, si tienes suerte encontraras algo.— Inha empezó a buscar en su armario ropa para a si ir al baño y cerrar la puerta.

—¡Gracias linda!—

Gwilym fue a donde le indico la joven para buscar su ropa, mientras iba de camino, vio en la sala algo que no pudo apreciar hace unas horas. Una foto de lo que creía que era la familia de Inha, había 4 personas, un señor con cabello negro y con algo de canas, una señora de al menos unos 40 años que por el parecido a Inha supuso que era su madre, un joven algo alto y con barba que parecía ser el hermano mayor de la chica y finalmente Inha quien se encontraba con un pequeño cachorro de color café en brazos, todos se veían muy felices, después de ver la foto el chico dejo rápidamente el marco en la mesita, ya que empezaba a escuchar de cerca la voz de la italiana.

—Estoy lista, voy a ir calentando el coche y te espero afuera.— Inha sonrió calidamente al joven mientras se aproximaba a la puerta.

—Si esta bien, voy rápido.—

Pasaron menos de quince minutos cuando Gwilym ya se encontraba subiéndose a la puerta del piloto para ir a donde los habían citado sus compañeros.

—¿Estas lista?—

Inha se abrochaba el cinturón y levanto la cabeza para mirar al chico y contestarle con un simple asentimiento de cabeza y un ligero <si>.

—Okay, los chicos nos esperan.— Gwilym sonrió a lo joven quien le contesto el gesto y empezó a conducir.


* * *

you make me live  • Gwilym LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora