¿Embarazada? / Capítulo 3

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Sasuke

La forma de proceder de Sakura me sorprendió, no hubo reclamos, ni lágrimas, simplemente me agradeció y se fue, la verdad eso me molestó, me hizo sentir que no le importé y que lo nuestro fue una aventura que no afectó en nada su vida.

Pasaron dos días, y no había visto a Naruto, él no había ido a dormir a la casa, podría apostar que él continuaría con mensajero de la pelirrosa, sin embargo, no fue así, me saludo con su clásica forma escandalosa como antes de que yo saliera con Sakura, tampoco la mencionó ni me reclamó que ya no estuviera junto a ella.

- ¿De dónde vienes?

- De visitar a mis padres, ¿de dónde más puede ser?

Este tarado sabía algo, lo notaba en su rostro de satisfacción al darme su respuesta, no, no me tragaba ni una sola de sus palabras.

- ¿Y bien, ya estás listo para el entrenamiento?

- ¡Claro, Teme! ¿Por quién me tomas?

Le mire con suspicacia, no le creía ni una sola palabra, nunca estaba preparado, lo único bueno de todo esto es que estaría ocupado, lejos de ella y su recuerdo.

Sakura

El dolor que sentía en estos momentos entristeció mi corazón, fueron difíciles los días siguientes, yo no quería hacer otra cosa que llorar, lo más prudente fue dedicarme al trabajo, día y noche, y lo que único que me acompañaba eran las lágrimas que me negaba a sacar, con nadie hablé de ello, ni con Ino y mucho menos con Naruto y más siendo amigo entrañable de Sasuke, pero Naruto, lo dedujo, él sentó a mi lado y dejó que llorará en su hombro, me consoló y ofreció su amistad incondicional.

Prometió golpear y barrer el piso con su amigo, sólo que le pedí no lo hiciera, no sería justo, en el corazón no se impone.

- Sakura, debes permitirme darle su merecido - Me dijo tomándome de las manos y mirándome a los ojos.

- No, Naruto, no, no puedes, es decir, no podemos, además esto es un proceso, eso lo tengo claro, shock, enojo, aceptación, tristeza, olvida el orden, no está correcto - Sonreí entre lágrimas.

- Todo lo dices tan mecánico - Replicando, nada convencido por mis palabras.

¿Mecánico, realmente se escuchaba así?, sí, seguro que sí, sólo que no tenía opción alguna, qué más se puede hacer cuando te rompen el corazón, pues seguir y según estudios ese era el protocolo, si no quieres hundirte en la miseria, además no fue una relación duradera, un par de salidas no debería de estar tan encantada de estar a su lado y mucho menos enamorada, ¿verdad?

Pocos días después

Me encontraba durmiendo como algunos dicen a pierna suelta, sabía que ya era tarde mi despertador lo anunció como unas 3 o 5 veces, no lo sé, perdí la cuenta en algún momento, seguía encamorrada, me negaba a levantarme e ir al hospital porque me encontraba muy cansada con una razón justificada el trabajo extra para mantener mi mente ocupada que por fin tenía sus consecuencias; pero cuando de repente salí de mi cama de un brinco, y corrí al baño sentí náuseas, lo preocupante es que este era el tercer día seguido ¡Shannaro! ¿Tres días seguidos con náuseas matutinas y con mareos?

Calma, tranquila, respira, me dije a mí misma sosteniéndome del lavamanos, y fue cuando lo sentí y grité- ¡Demonios! ¿Qué ese ese olor tan fétido?

Un olor casi nauseabundo que entró por mi nariz que casi me hace desmayar, miré y descubrí de dónde provenía ese aroma, ¿no puede ser? Tomé el recipiente aguantando la respiración, eran el nuevo producto de limpieza que me habían recomendado para limpiar el baño y con tristeza lo dejé en una bolsa para deshacerme de mi compra y tanto que me gustó el aroma en su momento ¡Shannaro!

Fue ahí donde caí en cuenta que las náuseas, mareo y sensibilidad en el olfato; todo lo apuntaba: embarazo o colitis, solo que para lo primero había recibido ayuda, pero me niego ante la posibilidad, yo no podía tener hijos, así me lo dijo Tsunade-Sama - ¡No puede ser! - Me dije tratando de convencerme a mí misma.

De ser así, no le diría a Sasuke, después de la últimamente que lo vi, no sería prudente.

Suspiré y me alisté para salir al hospital, no había motivo para seguir en la casa ni preocuparse por algo que era una suposición, pero aun así me encontraba muy nerviosa; yo no podría estar embarazada, yo no podía estar embarazada.

Despedí a mi último paciente de la mañana para revisar cuál sería el mejor día para realizarme la prueba, ya que si lo hacía antes seguro no podría considerarse correcta, y comencé a contar con mis dedos: 15, 16, 17, 18, 19, 20; en total 6 días, lo mejor sería hacer la prueba en 6 días, es decir, el sábado, sería una semana larga, suspiré.

- ¿Te prestó mis dedos, frente de marquesina? - Preguntó Ino, ¿qué hacía ella aquí? No se supone que era su descanso.

La miré con sumo desagrado - ¿Qué haces aquí?

- ¡Qué genio! Sólo vine a invitarte a tomar té acompañados de wagashi - sacudiendo la caja frente a ella.

Cuando vi la caja de wagashi se me hizo agua la boca, y lloré por dentro, otro síntoma más: los antojos y confirmé con ello una vez más que sería una larga semana.

Sasuke

Nos encontrabas descansando después del arduo entrenamiento con mi Kusanagi, cerré los ojos para que me llegará el viento y me refrescara un poco, cuando sentí la enorme necesidad de ¿wagashi? ¿Qué diablos estaba pasando? No era normal, nada normal, ya que yo odiaba el dulce.

Sin prestar mayor atención, me levanté y sentí un ligero mareo, nuevamente no presté atención, por lo que decidí cambiarme de ropa, el tonto de Naruto me esperaba para una misión, nada complicada, según Kakashi, sólo que con ese pervertido nunca se sabía.

Revisé las prioridades para el día, y antes de salir de la aldea, tenía que ir a verla al hospital, sin que ella supiera.

Mi mente claramente rechazaba la idea pero mi corazón anhelaba verla, contemplarla de lejos.

Cuando la vi no pude quedarme muy alejado y observé que ella no había cambiado, seguía tan alegre como siempre, toda sonrisas, bromeando con sus pacientes.

- Vamos, Sakura, ¿cuándo me dirás que si?

- No, Lee, ya hemos hablado de eso.

- Lo sé - con una voz que clamaba insistencia - Bueno, al menos una cita, vamos a cenar, al cine, lo que tú quieras hacer.

Con esa palabras pareció capturaba su atención, algo que me molestó, ese tipo estaba muero y con una sonrisa que podía derretir un corazón, mi corazón y por su cara babeante también el de Lee.

- Me encantaría, pero...

Ahí va el pero, esa es mi chica, pensé, corrigiéndome a mí mismo, no, ella ya no era mi chica.

-... Debo de trabajar - Sin apartar su vista de él, levanto los brazo para luego mirar a su alrededor - Tengo mucho trabajo, ¿puede ser en otra ocasión?

¡Ja! El viejo pero eficiente pretexto, antes de salir con ella, lo uso una, dos o tal vez tres veces conmigo, antes de decirme sí a una cita.

- Lo sé y lamento que tenga que ser así, deberías de buscar a alguien que te quiera y puedas querer, porque yo...

- No lo digas, por favor mi bella flor, no lo digas, mantengamos esto en lo platónico, déjame tener esa esperanza de que algún día saldrás conmigo, déjame tener al menos eso.

- Pero Lee, eso que pides.

- Por favor, sólo dime que algún día será.

Vi cómo Sakura asintió con la cabeza, y vi en sus ojos como le partía el corazón no poder corresponderle, y con una clara muestra de que nunca sería capaz de salir con él.

Decidí alejarme, si me quedaba un minuto más seguro que correría hacia ella a pedirle perdón.

Después de ser testigo de aquella escena, supe que tendría problemas en la misión para concentrarme ¡Demonios! Todo esto es un incordio, un maldito incordio.

Fin capítulo 3 / 27012019

Un agradecimiento a @littlersister por sus comentarios y por su ayuda, claro.

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