¿Embarazada?

¿Embarazada? / Capítulo 8

Sasuke

Lo que vi me quitó años de vida, Sakura corría directo a una flecha de chakra para salvar a un montón de civiles, me quedaba claro que como Shinobi debía ser su prioridad, pero eso me dejó helado.

— ¡Sasuke!

Itachi pronunció mi nombre y me sacó del trance, busqué la manera más rápida de llegar hacia ella, mientras Itachi dejaba fuera de la línea a Jirōbō y Kidōmaru, malditos Shinobis desertores.

El desastre causado lo arreglarían por los cazadores Anbu que habían sido asignados a cuidar a Sakura ¡Par de inútiles! Sí la hubieran cuidado toda esta situación no se hubiera presentado.

Tomé a Sakura en brazos inconsciente por el impacto de la fecha y por el esfuerzo que le había conllevado la pelea, corrí lo más rápido posible hasta llevarla de regreso al hospital. Tsunade me recibió y me llevó a una sala donde la examinaría.

— ¿Qué le pasó? — Preguntó, sin dar cabida a la preocupación que debía estar sintiendo.

Le narré lo acontecido y sobretodo el ataque de la flecha.

Fui testigo de la examinación, no había forma de que me corrieran de la sala, cuando hubo terminado la revisión Tsunade pronunció — Sólo es un golpe sin importancia, pero eso sí, está agotada, no debería de enfrentar a nadie en este estado.

— Pero, ella y la bebé están bien, ¿verdad?

— Sí, efectivamente, todo está bien, no hay nada que temer.

Suspiré para relajarme.

— Cuando esté mejor, hablaremos del asunto, me oíste Uchiha, esto no se ha terminado aún.

Sakura

Me desperté sin saber exactamente dónde estaba, aunque el olor lo delató me encontraba en el hospital, lo primero que pensé fue en mi bebé, por lo que revisé mi cuerpo con mis manos y la sentí, algo pequeña muy pequeña que flotaba dentro de mí, sentí un gran alivio, todo estaba cómo debía ser.

Ahora tenía una interrogante más — ¿Cómo había llegado hasta ahí? ¿Qué me pasó?

— Yo te traje — La voz seca de Sasuke me lo confirmó.

¿Y ahora, qué? Debía darle las gracias, además su comentario era demasiado ambiguo, cómo decirlo, no explicaba nada.

— ¿Qué pasó? Lo último que recuerdo es ese ataque con unos tipos muy raros.

Sasuke llegó a mí en dos pasos y me miró a los ojos — Sabías que los dos tipos que enfrentaste tú sola están en el libro bingo, ¿eh?

— Yo...

— Y qué además no sólo te pusiste en peligro a ti sino también a nuestra pequeña Sarada.

¿Nuestra? Desde cuándo es nuestra, pero debe de reconocer que tenía razón, no debí hacer muchas cosas pero, no tenía opción.

Desvié la mirada — Seré más cuidadosa, muchas gracias, me puedes dejar sola por favor.

— ¿Qué serás cuidadosa? ¿Eso es lo único que puedes decir?

— Pues sí — ¿Qué esperaba?, que le pidiera un beso, que llorara en su hombro, eso no pasaría.

— No, Sakura esto no...

En ese instante la puerta se abrió, y entró como tornado Naruto, que a diferencia de Sasuke lo primero que hizo fue preguntarme si nos encontrábamos bien, me tocó el rostro buscando algo malo en ella y cuando se vio convencido de que no me había pasado nada me abrazó tan fuertemente que casi me deja sin aire.

— Naruto, por favor, no tan fuerte no puedo respirar.

Al escuchar eso el Uzumaki la soltó — ¡Oh! Lo siento Sakura-chan.

— Ya basta detente — gritó mi maestra.

Sin embargo, el grito no fue para Naruto ni para mí, sino para Sasuke que estaba al fondo de la habitación con un aura que realmente espeluznante.

— Basta Sasuke o tendrás que salir de la habitación y creo que también te interesa esta situación, ¿o no?

Siempre agresivo de forma pasiva se vio obligado a controlarse.

— Ahora sigues tú, ¿en qué diablos estabas pensando, Sakura? Sé que burlaste a tus guardaespaldas para salir del hospital sin seguridad y ahora estamos aquí.

— Yo, no creí que causaría tantos problemas — me excuse.

— Bien, ahora el daño ya está hecho, la única forma de evitar los problemas será que alguien te vigile día y noche.

— Yo soy el indicado para esa tarea, Tsunade — Se postuló Sasuke, el muy tarado.

— Podría ser una posibilidad.

Mi maestra pareció evaluar a situación, ante mi negativa, mi rotunda negativa, algo se me tenía que ocurrir, piensa rápido Sakura, piensa y fue cuando se me ocurrió el mejor plan del mundo.

— ¡No! — Grité — Creo que la mejor solución es que viva con Naruto — Todos se sorprendieron de mis palabras — Bueno, claro, hasta que la situación se mejore.

El Uzumaki se sorprendió diciendo — No, claro que no, solo que...

— ¡Naruto! Cállate, deja que Tsunade tome la decisión, al fin y al cabo es su maestra — Indicó Sasuke.

Mis palabras fueron sopesadas por mi Lady, aceptando mi sugerencia, en ese momento.

— Bien, acepto tu sugerencia Sakura, hoy te mudaras.

— Gracias, Tsunade, pero tengan en cuenta que no aceptaría esto, en otra situación — Me sentí obligada a añadir.

La expresión de Sasuke me hizo pensar que había cometido el peor error de mi vida, una elección basada en la ignorancia, ¿qué acaso Naruto vivía en una pocilga? Era el hijo del Hokage, no creía que eso pudiera ser, ¿o sí?

Al escuchar los últimos puntos de la discusión, Sasuke salió de la habitación, no sin antes decir.

— Naruto, al final no fuiste tan inútil después de todo, nos vemos en la casa, llévala con cuidado.

¿Qué, escuché bien? ¿Nos vemos en la casa? ¿Acaso él, ellos compartían casa? Mire a Naruto buscando respuestas, después de todo viviría con él.

— Dime que no es cierto lo que escuche.

— Lo siento, Sakura, traté de advertirte, Sasuke y yo vivimos en la misma casa.

¡Shannaro! eso sí que no me lo esperaba, lo peor del caso es que no podía cambiar lo que había dicho, porque yo mismas lo había pedido.

Fin capítulo 8 / 01022019