¿Embarazada?

¿Embarazada? / Capítulo 12

Naruto

¡Por fin! Una tarde para descansar en mi cómoda y relajante cama, la tranquilidad era inmensa que hasta podía escuchar los latidos de mi corazón, el ser guardaespaldas de una Shinobi con fuerza bruta y además embarazada no era bueno para mi salud metal y que hablar del testarudo de su novio, prometido, pareja o lo que fueran en estos momentos, era agotador.

De repente el ruido de una discusión rompió mi serenidad bien ganada y ese par entró a mi habitación.

— ¿Así, y quién te va acompañar? — La cuestionó Sasuke, cruzando sus brazos.

— Naruto — Con tono de obviedad.

Ahí vamos de nuevo, sí, otra pelea con pensamiento de resignación me encontré de nueva cuenta en medio escuchado cómo estos dos discutían, era la cuarta, quinta, octava, ya no sé, perdí la cuenta.

— Pues yo creo que no, en tu estado no podrás salir.

— ¿En mi estado? No estoy enferma, ignorante, por favor Naruto, dile algo.

— No, Naruto, sabes tan bien como yo que no es bueno momento que salga.

¡No, Otra vez no! Se supone que yo acordé con el tarado de aquí enfrente que él cuidaría de Sakura, mientras yo descansaba, ya no se puede confiar en la gente, y para colmo, me miraban cómo si yo tuviera la respuesta a sus problemas.

— ¡Naruto! Di algo — suplico Sakura.

— Usuratonkachi

Tarde unos segundos más en ordenar mis ideas y la presión de sus miradas me desagradaban ¡Ah! Agarré mis cabellos por instinto y empecé a jalármelos.

— ¡Ya estoy cansado de ustedes dos! ¿Por qué no se casan y me dejan en paz?

— ¿Boda? ¿Alguien dijo, boda? — La mamá de Sakura entró emocionada con los ojos brillando de felicidad — ¿Lo escuchaste Kizashi? Nuestra Sakura se va a casar.

Venganza, dulce venganza, clamó mi mente, el ver a ese par con cara de circunstancia me hizo la tarde ¡yeah!

Sakura

— ¿Mamá, papá, cómo llegaron hasta aquí?

Al ver a mis padres entrar a la habitación de Naruto fue un golpe bajo que no me esperaba, aún no estaba preparada para esto.

— Sakura, linda, ese joven de ahí nos trajo amablemente — Volteé para mirar al culpable de mi desgracia, y sí, tenía que ser un Uchiha, Itachi Uchiha, ¿acaso todos los de su clan estaban destinados a molestarme?

Lo miré esperando una explicación para todo esto, pero ni se inmuto, eso me dejó francamente con un estado de descontento y enojo, pero no sería la única ni lo último porque...

Mi mamá me pasó de largo tanto a Sasuke como a mí para decir — ¡Felicidades, Naruto! Por fin te decidiste.

¿Qué? Esto debe de ser una pesadilla fue mi primera reacción, la segunda casi al instante fue mirar a Sasuke con su Sharingan activado, esto era malo, muy malo, pero en eso otra voz se dejó escuchar.

— Sasuke, dijiste que tú te casarías, no Naruto, no me digas que esta jovencita te engañó y tú no serás el padre del niño que espera — Exigió que le aclararan otro miembro del clan Uchiha.

— Tranquilo, Fugaku, estoy segura que Sasuke sí lo dijo.

— ¿Embarazada? ¿Sakura estás embarazada? — Mi papá preguntó — ¿Qué significa todo esto?

Sasuke

A ver ¿En qué momento me perdí? Primero llegan los padres de Sakura aclamando una boda, luego felicitan a Naruto, por lo que el bastardo no vivirá por mucho más tiempo, y ahora, como si no bastara con esto, mis padres llegan reclamando otra boda y mi paternidad.

¿Qué mierda está ocurriendo aquí?

Todos gritaban y pedían, no exigían explicaciones de la situación; Naruto estaba tratando de negar todo, mis padres voltearon a discutir con los padres de Sakura.

Itachi seguía recargado en la pared, algo aburrido, yo, bueno, pidiendo la sangre de Naruto a gritos, pero Sakura, realmente Sakura me sorprendió si en estos últimos días se había portado rebelde, hoy sinceramente me presentaba otra faceta de su personalidad, miedo.

La vi caminar poco a poco hacia atrás, tratando de no llamar la atención y escapar en la confusión.

La dejé avanzar para genera confianza y que lo lograría, en ese momento en el cual sentía la victoria, la tomé de la mano.

— ¿A dónde vas, pequeña tramposa?

Se sobresaltó y me miró a los ojos — Por favor, déjame ir.

Debo de reconocer que su mirada casi me hace soltarla, pero me mantuve firme hasta que escuche en forma de murmuro — Por favor.

Eso me desarmó y la solté contra mi voluntad, la escena no pasó desapercibida por nuestros padres y no hubo más remedio que explicarles todo, Ok la tarde será larga...

— ¿Qué tal si pasamos a la sala? Estaremos más cómodos ahí.

La sonrisa de Naruto no se dejó esperar, miró con satisfacción como todos salían de su habitación, y cuando estaba por cerrar la puerta lo jalé por su ropa — ¡Ah, no! Tú también, tienes que explicarme por qué los padres de Saukura pensaron que ella se casaría contigo.

— Yo no tengo que ver nada con esto — Me dijo firmemente — Ellos son tus suegro, o bueno, eso quisieras.

— Cabrón, tu risa se terminará ahora, ven.

— No, este es algo que ustedes tiene que arreglar.

Me dio una gran patada que sacó la habitación.

Cuando llegamos a la sal vi como Sakura reía nerviosamente balbuceando cosas sin sentido.

Sakura

¿Es así cómo se siente estar en juico? Me pregunté, yo frente a mis padres y los padres de Sasuke, yo sola contra ellos 4, ¿dónde están, Sasuke, Naruto? Necesito ayuda.

Porque el cobarde de Itachi huyo, argumentando algo así como que tenía que ver algo con los nuevos prisioneros.

— ¿Estás embarazada, Sakura?

— ¿Te vas a casar con mi hijo?

¡Zas! Las dos preguntas al mismo tiempo, las cuales respondí con la misma velocidad que fueron soltadas — Si, no

Me sonroje ¿Por qué me estaban sometiendo a este interrogatorio sola? Respiré hondo para adquirir valor y dirigiéndome a los 4 nadie en particular declaré — Sí estoy embarazada, no más de 2 meses y no, no me voy a casar con Sasuke.

— ¿Por qué no te vas casar?

— Porque no me casaré por obligación.

— Y si te dijera que te quiero y me encantaría casarme contigo, ¿aceptarías? — Dijo a mis espaldas Sasuke.

Fin capítulo 12 / 08022019