Capítulo V (Parte I)

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Un flash, eso fue aquello a los ojos de Kay; Un flash, un parpadeo...Un cosquilleo en su cuerpo y al abrir los ojos ya estaban en casa.

Un brazo se mantenía sosteniendole sin dureza...más bien con cuidado.

Si, fue con cuidado hasta que la soltó con algo de desprecio.

- ¿es aquí? -Espetó el diamante con algo de acides en su voz, arrugando la nariz como un lobo. ¿Eso era malo?, La verdad es que Kay todavía estaba un poquito en shook, todo esto le caia como plomo a su cabeza.

- ¿Te va as quedar parada ahí sin hacer nada? ...tras de humana inútil-mencionó susurrando eso último. Pero contra todo pronóstico la chica escucho a la perfección.

Ash como te detesto tu... tu alien estupido...

Soltó un bufido.

La incrédula chica miro a su alrededor serciorandose de que estaban en lo que se conocía como su hogar.

Soltó un pesado suspiro y se quitó su chaqueta algo sucia, acto seguido la tiro en una de las sillas junto al sofá. Dejo caer su cansado cuerpo sobre el  mueble color negro profundo y suspiro con alivio está vez, porque por lo menos ya podía sentirse un tanto más segura.

Si, sólo por una fracción de tiempo.

- ¿Vives aquí sola? -Esa voz felina llegó a sus oídos, ahora menos tosca pero generandole el mismo malestar que siempre.

El no puede quedarse aquí, ¿verdad? digo... el tiene su punto pero ¡joder! ¿¡como podría ocultarlo!? Además, no podría soportarlo ¡es irritante!

- No, vivo con mi familia Zastyn, y llegarán en cualquier momento...-Trago saliva, ¿sería demasiado dura si lo decía? - ¿Cuándo piensas irte?...o bueno, más bien a donde...

Zastyn la observó extrañado, ¿Qué no había sido lo suficientemente claro? ¿O simplemente lo hacía a propósito?

Humana irritante...

- Quizás no te haya quedado claro - La voz del chico ganó un tono algo respetuoso, lo cual era nuevo para Kay-  Pero de ahora en adelante estaré a tus pasos, seré tu sombra...-chasqueo su lengua y arrugo su nariz, era cierto, estaba molesto consigo mismo por lo que hizo, y sentia nalestar de tan solo decirlo en voz alta- me ofrecí a ser tu guardián, y eso seré de ahora en adelante.

¿Qué que?, ¿está diciendo lo creo? - Perpleja, así estaba ella; tanto por el hecho de que Zastyn le hablará con respeto como lo de "ser su sombra"

No mames es muy lindo y todo pero no me gusta el acoso... - Si, a Kay no le figuraba ni un poco eso de vivir con un extraterrestre bajo el mismo techo.

Además ¿qué le diría a mis padres? "Hola mamá, escucha él es Zastyn, mi acosa...digo, guardián alienígena, vivirá conmigo y mejor no te quejes porque podría matarnos a todos"- Enterró los dedos en su cabello y suspiro pesado. No era buena idea, de ningún modo posible lo era.

Debía aclarar las cosas y acabar con aquello.

- Zastyn -Ella lo miro con seriedad y determinación- No puedes quedarte...

- Si no me quedo contigo, te llevaré conmigo, tu decides -Y con aquella voz filosa y templada el albino dio su ultimátum.

La determinación de Kay se fue al caño, como si tragara un coctel de inseguridad y enojo. Su vida se iba volver un caos, y la verdad era que no tenía alternativa; el diamante era un ser superior en muchos (por no decir todos)  sentidos.

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