Hace dos meses que Sasuke no a vuelto a casa, ya ni me preocupa, no logro sentir nada, me llené de rencor e ira hacía él, tarde me di cuenta que, por más que lo amara, él no lo viera de esa forma.
Me enamoré de él porque entendía su dolor, todo lo que había sufrido quise darle una familia para que llenara ese hueco que tenía en el corazón, pero mis intentos fueron en vano.
Él ama mucho a Sarada y eso es lo que me importa, que ame, respete y valore a mi hija.
Pero como dije, quería darle una familia y se la di, pero con el tiempo se fue agrietando hasta quedar completamente rota.
Terminé de lavar el último plato poniéndolo con los demás, el delantal blanco me lo quité y guardé en donde correspondía.
Fui al baño y lave mi rostro que por cierto había sanado gracias a mi Ninjutsu Médico así que no había rastro ninguno de maltratos. Me cambié de atuendo no sin antes avisarle a Sarada que saldríamos, ya sabía vestirse sola por lo que no me preocupé.
Al salir de la casa nos dirigimos a la casa de Naruto, pidiendo por mis adentros que no estuviera en la torre Hokage ya que Kakashi Sensei aún lo preparaba para ser el Séptimo.
—Mamá ¿Por qué vamos a la casa de Bolt? —Me preguntó mientras me miraba acomodando sus lentes rojos que le había regalado Karin.
—Necesito hablar con su padre Sarada, no tardaremos nada lo prometo. -Le contesté con dulzura para que ella asintiera.
Al llegar toqué la puerta tres veces, espere unos segundos para que después abriera Hinata confundida.
—Hola Hinata, —Le Sonreí. —¿Está Naruto?
—Eh. . . Sí pasen. —Se hizo un lado para que pasaramos.
Al entrar a la sala estaban Naruto, Himawari y Boruto viendo televisión, Naruto al percatarse que estaba allí me sonrió y se paró del sofá a abrazarme.
—¡Sakura Chan! ¿Cómo estás? -Me sonrió mientras tomaba mis manos.
—Yo... Iré a recostar a Boruto y Himawari. —Hinata tomó a Boruto de la mano y a Himawari la cargó mientras subían las escaleras.
—Sarada si quieres puedes ir con Hinata. —Le acaricié su cabello corto mientras sonreía un poco y subía las escaleras.
—Ven Sakura-Chan. —Me tomó de la mano y me guió a la cocina. —¿Algo que notificarme? —Preguntó mientras me daba un beso en los labios y acariciar me la mejilla.
Desde que comenzaron los problemas con Sasuke, el era el que más me había apoyado en todo, teníamos una relación secreta por así decirlo y sí, me sentía culpable, pero no por engañar a Sasuke sino por engañar a Hinata.
Naruto me había revelado que seguía teniendo sentimientos por mí, no se lo pude negar yo también lo hacía, al fin abría los ojos dándome cuenta que todo lo que sufrí fue estúpido, pudiendo me ir con aquella persona que sí me amaba y me lo demostraba a cada segundo.
Pero era tarde, estábamos casados y teníamos hijos.
Naruto aclaraba que no le gustaba Hinata en lo absoluto, él pensó que podría llegar amándola y en la luna de miel sucedió "eso" naciendo Boruto y llenándolo de felicidad, que poco a poco se perdía con el matrimonio, Hinata volvió quedar embarazada trayendo al mundo a su princesa más amada pero, aún que quería a sus hijos no era lo mismo con su esposa.
Con los años pensó que se acostumbraría a ella, amarla y consentirla, tratando de agradecer lo que ella "Hizo" por él.
Pero se equivocó.
Sakura aceptó ese pequeño amor en secreto, estaba dispuesta a terminar las cosas de un vez por todas con Sasuke pero éste parecía contraatacar oponiéndose a no firmar el divorcio.
Naruto también estaba en eso, pero Hinata se oponía, ella si quería salvar su matrimonio.
Sakura suspiró pesadamente mirándolo a los ojos.
—Me violó, hace dos meses, Atándome con hilos que absorbían el chakra dejandome totalmente débil, no me hubieras reconocido de tantos golpes que tenía.
—Ese Maldito. —Naruto tumbó un jarrón que yacía en la mesa provocando un gran ruido que hizo que Hinata bajara rápidamente y se dirigiera a la cocina.
—¡Naruto Kun! ¿¡Que pasa?! —Intentó tocarlo pero éste no se dejó tomándose de la cabeza y recostando los codos en la mesa. — Dime por favor ¿Que ocurre?
Sakura se acercó evitando pisar el jarrón ya roto en el suelo para evitar cortarse.
—Naruto, calmate ¿Sí?
—¿¡Cómo me pides calmarme!? ¡Esto ya no puede quedarse así! ¿¡Y porqué ahora?! ¿¡Porque me lo vienes diciendo ahora?!
Me quede en silencio tal vez si le decía esta duda que me atormentaba me podría quedar en paz, arriesgando me completamente.
—Hinata por favor dejanos sólos, necesitamos hablar unas cosas. —Hinata tocó el hombro de Naruto por última vez mirándome con curiosidad. —Hinata, por favor...
—Esta bien. —Se dio media vuelta saliendo de la cocina.
—Naruto mirame —Me senté a su lado y lo tomé de las mejillas alzando si cabeza. —Tengo. . . Tengo una duda que me carcome y necesito tu ayuda y paciencia para esto.
Él tomó mis manos quitandolas de sus mejillas para ponerlas en la mesa y sobarlas suavemente —Dime.
—Yo... No he menstruado... —El abrió los ojos poniéndose pálido al instante.
—Sakura-Chan, no me digas que...
—Sí, Naruto —Lo vi con los ojos cristalizados. —Creo que estoy embarazada.
Me disculpo por no actualizar tan rápido ewe
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La Bella y La Bestia ✒SasuSaku
Short StorySakura Haruno, recientemente Sakura Uchiha. Se ve obligada a vivir una vida de maltratos y desvelos gracias a Sasuke Uchiha quién no soporta la idea de perderla pero le vale lo que ella siente y anhela. Kalashi, Sai y Naruto, después de verla a esco...