podemos ser amigas...?

Capítulo 1

El día estaba yendo de mal en peor y para Emma todo eso acumulaba en su interior mucha mala energía. Un aura que se podía hasta ver. Llegó hasta la parada del autobús, se sentó en aquel banco improvisado de madera.
Había notado una chica sentada pero no la miró más que un segundo. Aquel segundo le basto para ver que ahí había alguien más y punto. La lluvia se volvió más intensa y le preocupaba mojarse, le molestaba la idea de mojar sus botas favoritas. El viento apareció y logró empeorar más aún su ánimo, miró de repente a la joven que algo decía. Eligió fingir que no se había dando cuenta para no entablar una conversación. La joven sólo suspiro y miraba en dirección en donde aparecería el transporte.
La Joven la volvió a mirar buscaba desesperadamente la mirada de Emma pero ella no la iba a mirar. El transporte público apareció y se subió. La joven se quedó ahí sola y triste.
Emma con sus 24 años ya sentía que su vida estaba bien como estaba, tenía su novio de la misma edad. Se veían cuando podían o querían. Su vida era él y algunas conocidas con las que hablaba pero solo eran eso, una persona para cruzar unas palabras.
Llegó a su casa y fue recibida por su gato. Un hermoso gato macho negro con patas blancas.
_hola mi bichito! comiste lo que te deje? _ se acercó a ver el plato y solo le quedaba un poco de comida bien has comido bastante.!_ se desnudo en el comedor y llevo la ropa hasta el cesto de ropa sucia y entro a la bañera. Quería sacarse toda la energía mala del día y el agua fría de su cuerpo_ ahora que lo pienso aquel cabello rosa era muy original! me gustaría tener carácter para usar algo así.

Se arrojo a su sillón y prendió el televisor para despejarse del día sin embargo su paz llegó al final cuando su novio le envía un mensaje. Lo miró y lo leyó, tiempo atrás se sentía alegre con los mensajes ahora solo eran eso, un mensaje. Nos vemos en tu casa, llegó en 20 minutos. Te amo.
_me parece muy bien! nos vemos.
Ella ni se movió de su sillón. Había pensado en hacer una torta pero luego sintió que no tenía ganas. Sólo le daría unas galletitas con algún té.
Cuando llegó no se había cumplido los 20 minutos, él tenía la llave así que simplemente pasó. Se acercó a ella y la beso con pasión.
_que querés cenar hoy Emma?
_ solo algo sencillo... Que no sea laborioso.
Valentín mostraba siempre una actitud inmadura que tapaba con algunas acciones maduras. Ahí estaba mirándola mientras preparaba la merienda. Se acercó a ella le metió la mano por debajo de la gran remera.
Valentin_ estas hermosa... Y sos tan cálida.
Emma_ no quieres comer primero?
Valentin_ a ti te quiero comer...
La alzó y se la llevo a la pieza, ella hacía un gran esfuerzo por entregarse a la pasión. No tenía ganas de hacerlo pero no sentía que tuviera otra opción en ese momento.

La joven de cabello largo y de color rosa claro aún seguía en la parada del autobús. Apareció un auto color negro y ahí estaba su mejor amigo Gary, un joven que aspiraba a ser un famoso modelo.
_hola nena! no se por qué insistes en esto?!
_me gusta... Tú no has hecho lo mismo por Javier?
_bueno no tan así! solo basto mostrar este hermoso físico y pum!! lo tenía a mis pies!! deseando mi...
_shhh! No lo digas!
Estallo en una contagiosa carcajada. Él siempre estuvo con ella desde muy chicos y crecieron prácticamente juntos.
_deberías hablarle por lo menos...
_hoy lo intente pero me ignoro... Se que me vio sin embargo me ignoro, siempre va con sus auriculares y se pierde en su mundo... Quiero ser parte de él...
_no mientras te ignore... Eso va a ser imposible muñeca!
_lo sé... Ya voy a hacer que me vea! lo vas a ver!
La llevo hasta la casa de él ya que había una reunión de amigos. Ella quería primero cambiarse pero su amigo le dijo que no había tiempo.
_pero estoy tan mojada...
_no pasa nada. Creo que tengo ropa tuya en mi casa usarás eso y ya!
_gracias amigo! que sería sin ti! te amo Gary!
_ lo se muñeca! yo también me amo!!
Los chicos llegaron hasta la casa de Gary, un departamento en el cuarto piso. Amaba la vista de ese balcón, se apreciaba el puerto. La veces que había pasado mirando al agua y los veleros sin darle importancia al interior.
Gary_ intenta no encerrarte toda la tarde en el balcón. Quiero que estés presente. Si pequeña Ada.
_sip!
Siempre odio su nombre, Ada, le parecía infantil irreal, aún así trataba de tener una buena conexión. A los 15 años se cambió el color del pelo. Pasó de rubio a rosa. Aunque no se escriban igual, ella igual sentía que era un hada.
Esta historia cuenta de un hada que será una luz para una chica que está en la oscuridad.