Bad Bitch ✝「VMon」

🌸 C I N C O 🌸

Tres días ya habían pasado desde que Yuna empezó ha ayudar a NamJoon con aquel pequeño problema en su rostro. Algunos días en la azotea de la facultad acordada, o otros días en algún otro salón vacío.

El moreno veía aquello como una oportunidad para coquetear con la muchacha, o con las amigas de ella.

Porque aunque Yuna se negó a un inicio, no pudo librarse de encontrarse con NamJoon por los pasillos de la Universidad y que este coqueteara descaradamente con sus amigas, frente a ella. Obviamente la muchacha sabía las intenciones del contrario y lo alejaba de ellas, pero muy en el fondo sabía que eso no lo iba a detener... así que decidió pensar muy bien en lo siguiente que iba a hacer.

No obstante, la muchacha quería verle el lado positivo de la situación.

Los favores que le cobraría a NamJoon no serían para nada sencillos.

Tal como los días anteriores, nuevamente NamJoon se encontraba con Yuna en el lugar acordado. Ella hacía lo suyo con el maquillaje ignorando la palabrería del moreno, Yuna sólo lo veía como trabajo.

—Y listo —concluyó Yuna guardando su estuche de maquillaje.

—¿Enserio? —cuestionó el más alto enarcando una ceja.

Él sentía que ella había terminado más rápido que los días anteriores, por eso tenía un poco de duda acerca del trabajo de la muchacha.

—Sí, mira —asintió pasándole un pequeño espejo.

Cuando el objeto llegó a las manos de NamJoon, este se sorprendió al ver lo que Yuna había hecho en su rostro.

—Parece como si no tuviera ese horrible moreton en la cara —comentó el moreno, devolviéndole lo suyo a Yuna.

—Parece, pero lo tienes —encogió los hombros como respuesta, luego de guardar el pequeño espejo en su cartera— supongo que te lo mereces por hacerle eso a Sojung —añadió con una sonrisa sarcástica.

—¿YoonGi te lo contó? —cuestionó NamJoon con sorpresa.

—Sí, no olvides que parte de nuestro trato era saber la verdad de ese moretón. Y pues ahora lo sé —Espetó con simpleza.

El moreno creía que ella había olvidado esa pequeña parte del acuerdo.

—Bueno... —murmuró entre dientes.

Internamente, NamJoon esperaba que YoonGi no le haya contado con lujo de detalles la historia detrás de su moretón.

—Sé que no tiene nada que ver —interrumpió Yuna sacándolo de sus pensamientos— pero ten —habló sacando varias hojas juntas de su cartera con un lapicero sobre el— Quiero que lo firmes.

NamJoon frunció el ceño al no entender lo que pasaba.

—¿Qué es esto? —preguntó al tener las hojas en sus manos.

—Es un contrato, por la semana que te estaré ayudando —explico con simpleza.

Al moreno, la situación le causaba gracia.

Reprimió el querer dejar escapar una pequeña risa, porque la expresión de Yuna era realmente seria.

—¿Acaso no confías en mi palabra? —ladeó su cabeza y dibujó una pequeña sonrisa.

—No —respondió sin dudar— Por eso el contrato, firmalo y seguiré ayudándote.

El más alto negó levemente sin borrar la sonrisa de su rostro, ya entendía porqué YoonGi le había dicho que no firmara nada que Yuna le mostrara, pero la muchacha era bonita ¿Qué tan bien podría elaborar un contrato oficial?