Bad Bitch ✝「VMon」

🌸 S E I S 🌸

Para NamJoon, no era usual que YoonGi lo acompañara las veces que se encontraba con Yuna. Sin embargo, le alegraba pasar tiempo con su amigo.

—Listo, ahora vete —habló Yuna, para luego guardar el maquillaje en su bolso.

—Pero-

—Adiós —lo interrumpió caminando hacía la salida del salón.

Después de todo ya había cumplido con su parte del trato.

—¿Ves lo ruda que es conmigo? —se quejó NamJoon con su pálido amigo.

—Intentaste coquetearle más que diez veces desde que llegamos, así que le doy la razón —respondió YoonGi con simpleza.

—La estás justificando.

—Sí.

—No era pregunta, era afirmación.

—Lo sé —sonrió el bajito dirigiéndose a la salida del salón junto con su amigo.

Ambos se dirigían a la cafetería a comer algo, los encuentros que NamJoon tenía con Yuna, hacía que ellos se despertaran temprano y por ende a veces no desayunaba.

NamJoon no había cambiado, para él no era un problema coquetear con chicas y pasar un buen rato. Aunque, el problema con sus padres no le permitía que salir de noche y desaparecer en alguna fiesta; eso no impedía que tuviera sus escapadas.

Por su lado, YoonGi, había conocido nuevas personas y pasaba más tiempo con ellas que con NamJoon. Pero no hablaba mucho acerca de ello, conocía a su amigo y sabía cómo reaccionaría si supiera que de alguna forma lo había desplazado.

Eran amigos de la infancia, y el lazo que habían creado era casi imposible de romper.

En el momento que iban caminando por los pasillos, hablando de cosas banales, una tercera voz los interrumpió.

—Hola, YoonGi —saludó alegremente la muchacha— ¿Irás hoy a mi casa?

—H-Hola, EunBi —saludó el pálido al ver que ella sólo lo miraba a él—. Y sí, posiblemente vaya hoy

—Bien, te esperaremos —se despidió con una sonrisa.

NamJoon se sintió olímpicamente ignorado.

Pero no dejaría que eso le afectara.

—Vaya, no sabía que aún hablabas con ella —comentó con interés.

—No lo hacía, pero pasó algo — respondió YoonGi intentando restarle importancia.

—¿Y por qué dijo "te esperaremos"? —cuestionó.

—No lo sé, tal vez se confundió.

—Seguro... —murmuró NamJoon con duda, ya que esa respuesta no lo convencía.

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Las horas pasaron y la última hora de clases se hizo presente.

Para la mala suerte de NamJoon, las prácticas de estadística eran algo que no le gustaba. Movía su lápiz de un lugar a otro, intentando recordar las fórmulas que usó en la práctica anterior.

No obstante, YoonGi se puso de pie y entregó la hoja de práctica a su profesor.

—¿Terminaste? —le preguntó al pálido, con evidente sorpresa.

—Sí —aceptó— Y por lo que veo a ti te falta mucho, supongo que debería irme —pensó en voz alta.

—Espera ¿No me ayudarás? —cuestionó NamJoon nuevamente.