el crimen perfecto | 03.

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obtener su confianza | p.1.

Entré a su cuarto con delicadeza y Vacié todo el balde de agua fría en ella.

―¡¿Pero qué mierda!?

Gritó de una levantándose de la cama pasándose las manos por la cara repetidas veces y entonces la vi bien, estaba desnuda, sus senos eran perfectos y podía jurar qué cabían perfectamente en mis manos, sus pezones estaban erguidos por el frío del agua; su vientre está lleno de pequeñas gotas de agua que caían por el perdiéndose en esa hermosa hendidura totalmente depilada, maldición contrólate Jeon.

Subí mi mirada hacía su rostro mientras ella me miraba totalmente en shock y sus mejillas están completamente rojas.

―Lo siento no sabías que dormías desnuda―Me excusé tratando de que mi tono de voz no pareciera intimidador para ella―Cámbiate, en diez minutos vamos a comenzar el entrenamiento―Dije y sin más salí de su cuarto.

Sé que me debe de estar odiando en este momento, pero ¿quién duerme desnudo y no cierra la puerta de su cuarto con llave?

A los minutos la vi salir con unos shorts, una camisilla y unos tenis.

―Toma―Le dije dándole una manzana.

―¿Y esto para qué?―Preguntó viendo la manzana raro.

―Para que tengas algo en el estómago y no te desmayes al hacer ejercicio

―¿No voy a desayunar?―Preguntó.

―No, sé nos hizo tarde así que comete esa manzana para que tengas algo en el estómago―Le dije y tomé mi maletín mientras ella me seguía atrás mío.

Para verla completamente desnuda está mañana su comportamiento ahora no había sido raro, había sido normal como si en su mente no hubiese pasado nada. Normalmente cuando un hombre ve por accidente una mujer desnuda a ella se le hace difícil verlo de nuevo llamado vergüenza, pero ella no.

―¿A donde vamos?―Preguntó mordiendo la manzana.

―Al gimnasio del edificio

―¿El edificio tiene gimnasio?―Preguntó y sonreí.

―Si Sun, vives aquí debes saberlo

―Te dije que soy muy floja

―Ya me di cuenta

Llegamos al último piso del edificio donde se encontraba el gimnasio completamente sólo.

―¿Estás seguro que podemos estar aquí?

―Si―Respondí mientras tiraba mi maletín a un lado.

―Pero está completamente sólo

―Son las cuatro de la madrugada, ¿Que esperabas?

―¿¡Son las cuatro de las madrugada!?―Gritó y la miré sin entender―¡Dios mio que te pasa!

―¿Por qué?

―¡¿Quien se despierta a las cuatro de la madrugada para hacer ejercicio?!―Preguntó histérica.

―Yo―Respondí acercándome a ella― Vamos Suni ¿tienes sueño?―Pregunté.

―No

―¿Entonces por qué te quejas?

―Primero no tengo sueño por que un balde de agua fría en tu cara lo quita y segundo, me quejo porque he podido seguir durmiendo más

―Terminamos aquí y puedes irte a dormir

―Luego tengo clases, así que no podré―Me dijo torciendo la boca―Si me duermo en clase será tú culpa

El Crimen Perfecto ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora