Estacioné el auto, bajé de el y por unos segundo me quedé mirando el paisaje... kilómetros y kilómetros llenos de lápidas, tomé aire y caminé hasta el sector doce, tumba ciento noventa y cuatro.
Habían pasado dos meses, sesenta y un día, ocho semanas desde la muerte de Jungkook.
El reinado de Black fue destruido, cayó todos y cada uno de su organización, lo cual es una buena noticia y sobre todo porque al final confesaron todos sus crímenes y donde habían enterrado a cada una de las personas menos de Jungkook, era algo obvio que lo hacía por venganza, pero no darle un funeral digno es algo que me perseguirá para siempre.
Llegué a su tumba.
Jeon Jungkook
1994 - 2019.
Jungkook recibió una mención de honor al final... me hubiese gustado verle la cara al recibirla, el gobierno se la daba por ayudar a encarcelar a uno de los más grandes criminales que hayan habido en Asia ayudando así a miles de personas extorsionadas.
Me senté en el pasto al frente de su tumba, dejé mi bolso a un lado con los resultados finales del médico de mi problema con la pierna y tomé sus flores marchitas y le coloqué unas nuevas.
Era inevitable ver su nombre y no querer llorar, primera vez que me enamoro, primera vez que me entrego completamente a alguien y pasa esto.
Vi al jardinero del cementerio pasarse detrás mío recogiendo algunas basuras y volví la vista a su tumba, odiaba que me vieran llorar... Pero esta vez no podía, solté en llano casi derrumbándome ahí, me dolía... Sentía mucho dolor en el pecho y no aguantaba más.
El señor me jaló y me metió en sus brazos, y sinceramente la CIA siempre nos enseñó a ser firme pero esta vez... Esta vez no podía, lloré en los brazos del jardinero sin poder creer que el amor de mi vida estaba muerto.
―Está lápida está mal―Dijo de pronto, subí la mirada encontrándome una gran dentadura blanca y unos hermosos ojos castaños―¡Amor yo soy inmortal!
Me alejé de él rápidamente, mi corazón latía a mil por hora, lo tenía al frente, justo a menos de un metro de mi.
―Te ves preciosa hoy―Sonrió―Ni cuando estaba vivo te ponías tan sexy, joder ¡no me digas que vienes a coquetearle al jardinero!―Me reclamó señalando al señor cual supuestamente creí que me abrazaba―Dime algo amor...
―Yo...
―¿Tú?―Se acercó a mí sonriéndome.
―Estás muerto Jungkook
―Soy un fantasma―Me sonrió―Un fantasma sexy―Dijo haciéndome reír―Amor nunca morí, el imbécil de Black me metió en una caja y me enterró vivo, pero cometió un error
―¿Cuál?
―No dispararme o algo, me enterró bien, el idiota creía que unos cuantos kilos de arena arriba mío me iba a detener, para rematar sus secuaces no me enterraron bien
―¿Por qué hasta ahora sé de ti?―Pregunté aún tratando de asimilar todo.
―Estaba en el medio del bosque, me costó salir de ahí, luego un ermitaño me encontró estaba deshidratado y no había comido nada y me ayudó, el llamó a la policía la cual contactó a la CIA, puedes creer que tengo que ir mañana por mi medalla de honor―Dijo riendo―No sé si sirva para eso―Miró mis ojos que estaban empapados de lágrimas―Mi amor, ya pasó
―Te creí muerto por dos meses Jungkook, déjame asimilarlo bien
―Te ayudaré de la mejor manera
Me sonrió antes de besarme, al principio me quedé inmóvil sin saber que hacer, pero eran sus labios, era ese calor tan familiar, ese toque y ese efecto que sólo tenía el sobre mi, pasé mis manos sobre su cuello y lo besé más profundo a lo cual me respondió.
Lo tenía conmigo, junto a mi, no había muerto.. lo tenía a mi lado de nuevo.
―Te amo―Me dijo al terminar el beso.
―Te amo más mi amor―Dije soltando en llanto y él río.
―Bebé vamos, deja de llorar, estoy aquí
―No seas insensible y déjame llorar en paz―Dije haciéndolo reír.
―Está bien, pero salgamos de aquí odio ver mi nombre en esa lápida―Tomó mi bolso con los papeles y tomó mi mano mientras salimos de ahí―¿Estás bien?―Preguntó al ver los papeles del hospital.
―Son mis últimos exámenes con el médico por mi pierna
―¿Te duele algo?―Preguntó abriéndolos, sonreí al ver su preocupación.
―No, sólo que el médico quería rectificar―Dije y de la nada se quedó de pie sin moverse―¿Que pasó?―Pregunté al ver como se quedó viendo los papeles―No me arruines el día si algún resultado salió malo
―Estás embarazada―Soltó de repente―Tienes diez semanas, dos meses y medio―Dijo y me quedé helado frente a él―Joder dime que es mío―Dijo y esta vez sus ojos se llenaron de lágrimas―¡Suni dime que no te acostaste con nadie más!―Gritó saliéndome del trance en que estaba.
―No Jungkook, sólo has sido tú―No terminé de decir cuando ya tenía sus labios junto a los míos y sus brazos me rodeaban toda.
―Joder, más le valía a Black no hacerles nada―Dijo sonriéndome para bajar su mirada a mi vientre.
―Te amo, Jungkook―Dije casi en un susurro, sus hermosos ojos castaños se conectaron a los míos y sonrió.
―Yo te amo más mi misión perfecta
A fin de cuenta no fue un CRIMEN PERFECTO ni un EQUIPO PERFECTO fue una MISIÓN PERFECTA.
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Espero y les haya gustado mucho esta historia tanto como a mí. Siento mucho las miles de fallas ortográficas, no quiero editarlas por sus bellos comentarios, pero aún así me disculpo. Fue una bonita experiencia adaptarla y ver su apoyo, lxs espero en otras historias.❤
pd; pueden hacerme preguntas de lo que quieran, soy abierta a responder dudas o cualquier cosa en general, estoy para ustedes.
