Me puse a revisar el archivo que le pedí a Haneul sobre Seoung mientras la calentura que me había dejado Suni allá arriba aún no baja del todo y es qué tenerla al frente cocinando con un vestidito qué casi le tapa el trasero no me ayuda de a mucho.
Por otra parte, Seoung aparecía sin antecedentes, lo malo era que no aparecía antecedentes de ninguna clase, es como si "Seugkie" nunca hubiese existido.
Para: Haneul.
De: Jungkook.
¿Enserio este archivo es correcto?
Envié el mensaje en mi correo para verificar tal anomalía.
De: Haneul.
Para: Mi chico sexy.
Si Jungkook, lo se es demasiado raro, pero nunca me equivoco con mis investigaciones.
Reí al ver su apodo hacía a mi, Haneul era como mi mejor amiga o casi mi hermana.
De: Tu chico sexy.
Para: Mi chica sexy.
Verifica bien Haneul, ¡Es imposible qué el no tenga ningún pasado!
De: Tu chica sexy.
Para: Mi chicos sexy.
¡Si no fuera lesbiana ahora mismo estuviese sufriendo por ese apodo! Jajajaja
Jungkook ¿Como quieres qué te diga que eso fue todo lo qué encontré? ahora, mándame una foto y trataré de localizarlo según la foto.
Busqué una foto de las tantas fotos que había tomado mi cámara de seguridad y la adjunté al mensaje.
De: Tu chico sexy.
Para: Mi chico sexy.
¡Las mujeres y su maldita suerte de tenerte Jajajajaj!
Ahí te mandé adjunto la imagen, apenas tengas algo me avisas.
De: Tú chica sexy.
Para: Mi chico sexy.
Suerte tiene Suni al tenerte botando baba por ella Jajajajaj, listo capitán te aviso cualquier cosa.
Desvié un poco la mirada a Suni que estaba tratando de alcanzar algo en el estante de arriba haciendo qué su vestido se subiera un poco más dejando ver el principio de ese perfecto trasero.
Me levanté con cuidado y caminé hasta ponerme detrás de ella sintiendo enseguida como se tensa al tener mi cuerpo totalmente pegado a ella.
―¿Qué quieres alcanzar?―Pregunté en su oído y su respiración se puso pesada casi a los segundos. Me vas a pagar ese calentón Suni, créeme que si.
―El vaso que está allá―Señaló y me pegué más a ella sobando casi todo mi cuerpo con su cuerpo haciendo que sienta qué aun tengo una gran erección en mis pantalones.
―Toma―Dije al bajarlo, pero no sin antes darle un beso en el cuello.
―Jungkook...―Dijo casi en un susurró y mis manos fueron a parar a su cintura sobándola un poco.
―Dime―Quité su cabello para tener un buen acceso a su cuello y repartir besos en ella mientras siento uno qué otro suspiro de parte de ella.
―¿Que haces?
―¿Yo?―Pregunté y la voltee para que quedara frente a mi, sus pupilas estaban completamente dilatadas y su boca entre abierta, maldición es que ella no podía dejar de ser sexy por un momento―Voy a terminar lo qué empezaste allá arriba
La besé, la besé adueñándome de esos dulces labios mientras siento como ella se tensa pero a los segundos se relaja y me sigue el beso mientras mis manos suben poco a poco su vestido encontrándome con esa ligera braguita.
―¿Qué vas a hacer?―Preguntó entre besos.
―Esto―Dije antes de meter mis manos dentro de sus bragas y encontrarme a una ya mojada Suni.
Su boca se transformó en una gran O cuando mis manos comenzaron a jugar con su feminidad, la besé de nuevo antes de que protestara sintiendo sus dulces gemidos en mi boca.
Siempre he dicho qué no hay nada mejor qué sentir a la mujer qué quieres temblando cerca de tú cuerpo y qué tú seas la causa de ese placer qué ella está sintiendo.
―Ohh...―Se separó de mi agarrándose de mis hombros fuertemente mientras mis movimientos se aceleraban, y justo cuando pensé que mi nombre no podía salir de mejor forma de sus labios, lo gimió―Jungkook...
―Maldición, me vuelves loco―Gruñí sacando mi mano de sus bragas para cargarla rodeando mi cintura con sus piernas.
La llevé como pude hasta su habitación sin dejarla de besar y la acosté cuidadosamente en su cama.
―Jungkook, yo...―Iba a decir algo pero la callé antes de qué se arrepintiera de algo.
Joder llevaba días queriéndomela comer todita y esta vez no lo va a poder evitar. Bajé sus bragas rápidamente, subí hasta su rostro dándole un último beso para luego probarla esa dulce maravilla que Dios creó.
―¡Jungkook!―Gritó cuando mi lengua pasó por toda es mojada hendidura, tomé sus muslos y la abrí más para mi, quería tenerla toda, toda dispuesta sólo para mí.
Su mano pasó a mi cabello jalándolo un poco y su espalda se curvó toda, maldición esto era mejor de lo que pensaba. Pasé un dedo por toda su feminidad hasta dejarlo en su clítoris y moverlo en círculos haciéndola soltar mi nombre en un grito.
―¡Dios Jungkook!―Tomé mis dos dedos y los metí dentro de ella comenzando un maravilloso vaivén mientras mi boca succionaba y lamia todo su sexo.
Maldición ya no puedo más, mi pene lucha por salir y no sé lo voy a impedir, me separé de ella y me senté para quitarme el pantalón, pero una aterrada Suni al frente mío impidiéndomelo.
―No, Jungkook espera―Dijo con la voz entrecortada.
―¡¿Espera qué!? joder, ahora no me vas a venir con el cuento de que no quieres porque más excitada y lista no puedes estar―Dije y ella bajó la mirada, dejé mis manos fuera de mi pantalón y alcé su mentón para que sus ojos se conectaran de nuevo con los míos y lo que vi me sorprendió un poco, estaba llorando.
―Soy virgen, Jungkook―Dijo de repente dejándome aún más en shock.
Esta no me la esperaba...
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