Je T'aime (Aristemo)

SOMBRAS

NARRA TEMO:

-¡Temo! ¡Temo! ¡Despierta!- Gritaba con desesperación mi hermanita menor.

Me estiré entre mis sabanas abierto de brazos y bostezando al mismo tiempo, -¡Lupita! ¿Todo bien?- pregunté con cara de preocupación, ya que realmente, el que hace esto de entrar a mi habitación es Julio y no ella.

-¡¿No me digas que ya lo olvidaste Cuahutemoc Lopez!?- Me decía cruzada de brazos, con cara seria y de preocupación.

Diablos, si realmente no fuera tan olvidadizo esto no estaría ocurriendo. -Lupita, sabes que soy pésimo recordando- Dije con cara de perrito a medio morir, eso nunca falla con ella.

-¡Hay Temo!, ¡sabes que esa carita siempre funciona conmigo!- Yo sólo me limité a reír -A ver temo, ¿sabes que día es hoy?- ¿Qué día es hoy? ¿para que quiere saber eso? sólo sé que es miércoles por la madrugada y que tengo que dormir perfectamente bien para ese gran día que no quiero que llegue jamás... ¡Maldición!... ¿Miércoles por la madrugada?.

-¡Lupita gracias!- Sabía que no podía hacer esto yo sólo, ahora le debo parte de mi felicidad a mi hermanita. -Debo irme antes de que alguien se dé cuenta de que ya no estoy- Mi hermanita solo me miraba con los ojos llorosos -¡Hey! tranquila hermanita, ¡a ustedes también los amo! y te juro que cuando todo esto pase, vendré por todos ustedes- Lupita se abalanzó contra mí fundiendonos en un hermoso abrazo el cual no quiero que termine jamás.

-¡Hermanito! no quiero que se vayan, Julio, paPancho y yo los amamos, y estoy segura de que esto lo enfrentaremos juntos, por algo somos la ¡Tropa Lopez!- Realmente ¿estaba haciendo lo correcto? -Temo, mirame por favor, tú y ... - Rapidamente le puse mi dedo en su boquita para que no siguiera, simplemente me duele todo esto, pero sé que será lo mejor.

-¡Lupita escuchame!, nadie debe de saber con quien me estoy yendo- Lupita bajó la mirada al suelo -¡Lupita! ¡Prometemelo!- Volvió su mirada hacia mi -¿Lo prometes?-

-¡Lo prometo!- Y nuevamente, comenzó a llorar -No quiero que se vayan Temo- No podía detenerme, esto es duro pero no hay marcha atrás.

-Lupita, vuelve a tu habitación, ¡nunca olvides que los amo!- Abrí la puerta para que Lupita pudiera salir y finalmente salió. ¡Demonios! Sino fuera por esta situación, estaría brincando de la emoción por irme con el amor de mi vida.

Rapidamente tomé mi celular y marqué su número, tres veces bastó para que me desviaran la llamada, sabía perfectamente que esa era la señal para poder seguir con todo esto.

Por fin terminé de arreglar todo, ahorita mismo le estoy dando una última vista a mi hermosa casa, realmente no sabía si esto resultaria, pero sino lo intentamos, nunca seremos felices.

Salí de la casa y camine con dirección al parque que estaba a unas cuantas cuadras de mi casa, y entonces lo ví, ahí estaba esa persona por la cuál estoy arriesgando todo, por el que daría mi vida entera si fuese necesario.

Pero jodidamente el cielo y todo los ángeles del mismo, estaban en nuestra contra... ¡¿Como demonios supo lo que estábamos planeando?!...

Simplemente todo de se fue a la mierda, de un momento a otro no vi a mi persona, y de pronto... todo se volvió obscuro...