Cap 20

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El lugar era caluroso.
Yo no tenía mucho dinero.

Ella quería bailar conmigo.
Yo no sabía bailar.

El mesero había traído más alcohol.
Yo ya no podía más con el alcohol.

Pero al verla bailar, todo lo anterior se fue al carajo.

Todo dejo de existir para mí.

Sólo estaba ella, bailando de esa forma sensual entre ese montón de gente.
Esa gente que no la apreciará como yo lo hacía, solo yo era su presa, y mi cazador era un jodido ángel.
Me atrapó tan solo con unos pasos de baile mezclados entre la muchedumbre brindando calor y sudor por ese hermoso y peculiar vestido negro.

Black Dress Donde viven las historias. Descúbrelo ahora