Cap. 3 Primeros encuentros

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"Dejad las puertas para nosotros", dijo el enano. "Joplin tiene buenas manos para las cerraduras, y si él no lo consigue me encargo yo con mis brazos".

El mediano no tuvo ningún problema. La primera puerta a la derecha se abrió para dar paso a un cuarto en el que se encontraba un sorprendido duende.

De un martillazo, Goff acabó con su miserable existencia. "Este ya no hará más trastadas", se rió el enano. A los pies del desdichado, encontraron varias monedas de oro.

El grupo se felicitó ante lo que parecía un buen comienzo —ninguno imaginaba que, tras la siguiente puerta, se daría la vuelta su suerte. Un par de sapos- vampiro se abalanzó sobre Joplin y le provocaron la primera de una serie de heridas que irían socavando su vitalidad.

Las asquerosas alimañas fueron presa fácil del enano, dejando otro puñado de monedas para repartir. Este fue el último hecho afortunado en una sucesión de desgracias, a cuál peor.

CUATRO CONTRA LA OSCURIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora