Capítulo 1: Un regreso inesperado

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Era una mañana soleada en el valle de la paz, los vendedores iban poniendo sus puestos para un nuevo día de trabajo; claro eso era en el pueblo, pero en el palacio de jade nuestros héroes estaban entrenando frente al salón de entrenamiento, no habían parado desde la noche anterior, así que todos estaban exhaustos:

-Maestro ¿Ya podemos parar? - dijo Mono con tono cansino.

-¡¡NO!! Ayer hicieron un gran desorden en el salón sagrado de los guerreros y no van a parar hasta que yo lo diga- Respondió el maestro Shifu enojado por la pregunta del joven.

-Pero eso fue culpa de Po y Tigresa ¿Por qué tenemos que pagar por lo que ellos hicieron?¡¡Ay!!- Se quejo Mantis, ya que recibió un golpe por parte de víbora que se encontraba atrás de él.

- ¡No me interesa quien lo hizo! Si uno de ustedes se equivoca, todos recibirán el castigo- Dijo Shifu con severidad delante de los guerreros.

En la parte trasera de los maestros Grulla y Víbora, estaban Tigresa y Po; uno al lado del otro sin dirigirse la palabra:

-Si no la hubiera traído al palacio, no estaríamos en esta situación -Pensaba la joven guerrera molesta con el guerrero dragón.

- ¿Quién hubiera pensado que una chica traería tantos problemas? - Se cuestiono Po apenado por los problemas que les causo a sus amigos.

SUCESOS DEL DÍA ANTERIOR

Era medio día, el guerrero dragón estaba ayudando a sus padres en el restaurante ya que tenían el día libre, estaba tomando y llevando ordenes de un lado para otro, pero de la nada se escuchó un grito que venía de afuera del local:

-¡¡HAAA, AYUDA!!- El grito provenía del vendedor de manzanas.

- ¿Por qué siempre es el vendedor de manzanas? - se preguntó Po en voz alta corriendo ya afuera del restaurante detrás de los bandidos.

A las afueras del valle Fong y los demás Crocs se detuvieron a un lado del sendero para revisar el botín:

-Ya estamos fuera del pueblo, ¿Ven? Así se hace un robo sin recibir golpes- Proclamo el jefe de los Crocs al ver "exitosa" su huida.

-No estoy tan seguro acerca de no recibir golpes- Dijo el guerrero dragón desde un árbol a los ladrones.

-¡¡OH, RAYOS!!- Grito Fong tomando y tirando su casco al suelo con frustración. Po dio un salto para impactar con una patada directo en la cara de gagüi dejándolo inconsciente.

-Fong, pensé que ya iban a ser de los buenos- Le reclamo el joven al líder encogiéndose de hombros.

-Nadie nos da trabajo por haber sido ladrones ¿Qué esperabas? - Respondió Fong abalanzándose contra el joven guerrero, dándole una serie de patadas y puñetazos sin lograr atinarle uno solo.

-¡¡MUCHACHOS, ATAQUEN!!-Ordeno el líder a los demás, dándole una ligera desventaja a Po, el cual estaba esquivando, dando y recibiendo golpes por todos lados. De un momento a otro el guerrero fue lanzado por los aires, debido a una patada recibida en el estómago, chocando su cabeza contra un árbol, quedando así tirado en el suelo sin aliento; recobrando el aire que le faltaba, se levantó con dificultad, y viendo su desventaja, trato de usar su chi de los héroes, pero por alguna razón no funcionaba, se sentía más cansado de lo normal, lo cual le pareció extraño puesto que jamás se había puesto así, al descuidarse no se percató de que estaba a punto de ser atacado por uno de los bandidos Crocs, se le estaba empezando a nublar la vista, eso solo significaba una cosa; se estaba desmayando, el bandido estaba a punto de darle un hachazo en la cabeza, cuando de un arbusto salió una figura de complexión delgada y atlética enfrente a Po impidiendo así el ataque:

- ¡NADIE LO TOCARA, A MENOS QUE SEA SOBRE MI CADÁVER! - Dijo la figura deteniendo el hacha con una sombrilla de bambú.

El guerrero dragón con la poca visibilidad que le quedaba, alcanzo a ver parte del cabello de su salvador, era de un tono gris obscuro sostenido por un lazo color rojo, pero a pesar de no ver por completo, la voz de aquella persona la reconocía a la perfección y antes de quedar inconsciente, solo le dio tiempo para pronunciar su nombre:

-Song.

-Song

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LOS ACCIDENTES NO EXISTENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora