Eran aproximadamente las 12 de la tarde de acuerdo con la posición del sol, a pesar de que tenía el día libre, cierta maestra de cabello naranja y ojos color ámbar, se encontraba entrenando en un claro que se hallaba un poco mas adentro del sendero que marcaba el camino a la entrada del valle, la maestra Tigresa estaba por comenzar con su meditación, eso no era nada nuevo para ella, ya que desde antes de su partida a la ciudad de Gogmen lo hacía, no solo por su disciplina; se encontraba confundida y en conflicto con ella misma por alguna acciones que había estado teniendo; después de ese viaje donde casi pierde la vida, las cosas cambiaron para ella, jamás había abrazado a alguien y sobre todo jamás habría permitido que alguien la abrazara, ya que la maestra ciertamente es extremadamente reservada las muestras de afecto que había dado y recibido por parte de Po lo tenía muy presente, sobre todo la calidez que sentía cada vez que estaba en brazos de su amigo:
- ¿Que rayos me está pasando?¡¿POR QUÉ ME ESTOY COMPORTANDO ASÍ?!- Gritaba la guerrera tomándose del cabello y doblando las piernas levemente con desesperación.
-A ver Tigresa, necesitas meditar esto con calma, un verdadero maestro de kung fu tiene completo auto control de sus emociones – Dicho esto, la joven se tumbó en posición de flor de loto sobre el pasto que yacía bajo sus pies para comenzar a meditar, pero eso no ocurriría hoy, ya que a lo lejos se oía como una pelea estaba siendo efectuada, rápidamente corrió en dirección al ruido.
Al llegar al lugar donde se suscitaba todo, se encontró con una chica de cabello gris obscuro y ojos color celeste que por desgracia recordaba bien:
- ¿Song? - De un momento a otro le broto una furia de lo mas profundo de su ser a la maestra Tigresa, al ver la ahí.
- ¡¿QUÉ HACES AQUÍ?! – Le grito la guerrera del estilo del tigre a la dama de la sombra tomándola por sorpresa y ya que se distrajo, Song recibió de lleno una patada directo en la cara, siendo disparada por el impacto, quedando a un lado de un inconsciente guerrero dragón. Tigresa al ver a su amigo en ese estado sintió un miedo terrible, ahora tanto Song como Po estaban siendo rodeados por unos de pocos miembros de los Crocs que quedaban de pie, que por motivos de la pelea no se percataron de la presencia de la maestra quien de un salto mortal hacia delante calló en medio de Song y Fong en posición de combate, el jefe al ver a la furiosa se echó para atrás por mero instinto, Tigresa fijo su mirada feroz en el haciendo un leve gruñido, eso fue suficiente como para que dejaran la bolsa de dinero robada en el suelo y se echaran a correr:
-Wow, ojalá pudiera hacer eso- dijo Song maravillada por la grandiosa actuación de la joven maestra.
-No sabía que tenían esto- dijo Tigresa tomando la bolsa y poniéndola a la altura de su cara mirándola con curiosidad.
-Y ahora explícame... ¡¿QUÉ LE PASÓ?!- Exigió la líder de los 5 furiosos señalando a Po que permanecía aun inconsciente:
-No lo sé, de echo venía a verlo, sé que no merezco ese privilegio, pero vine, me quedé dormida entre los arbustos que se encuentran al lado del camino para evitar ser vista por ladrones...
-Qué ironía, una ladrona escondiéndose de ladrones- Interrumpió Tigresa a Song de forma agresiva, recordándole de una manera poco sutil lo que había ocurrido la primera vez que se vieron.
-Es evidente que no confías en mí, pero como te decía, me quede dormida , el ajetreo de una pelea me despertó y al momento permanecí oculta para no involucrarme, pero al ver que Po era el que estaba peleando, no dude en hacerles frente, callo al piso y lo protegí hasta que llegaste- finalizo la dama de la sombra con enojo en su mirada, pero Tigresa no estaba conforme con la explicación, realmente no quería ver a Song cerca de Po, no sabía lo que sentía en ese momento, pero en lo que averiguaba su sentir, se acerco a su amigo para revisar sus signos vitales, al finalizar, lo tomo de los brazos y lo cargo en su espalda para llevarlo al palacio lo más rápido posible, pero antes de comenzar su partida, la maestra volteo a ver a Song para preguntarle:
-Y tú... ¿Te encuentras bien? - a lo que Song respondió:
-Me siento mareada por la patada que recibí- Tigresa siendo una honorable maestra de kung fu tubo que ofrecerle de mala gana su ayuda.
-Por desgracia no te puedo dejar así, ven sígueme, te llevare al palacio, pero si intentas algo, no saldrás ilesa esta vez- le advirtió a Song antes de ofrecerle su brazo como apoyo:
-Descuida, esta vez no miento, te demostrare que he cambiado- dicho eso, Song paso su brazo entre el de Tigresa para después comenzar con la caminata rumbo al palacio de jade.