- Maestro, ¿A qué se refería cuando entro a la enfermería? ¿Cómo que ha Tigresa le decían así de niña? -pregunto Song para retomar la conversación.
-Por lo visto mis alumnos no te han contado del pasado de la maestra Tigresa-respondió Shifu con una clara intención de hacer sentir mal a sus alumnos, ¿Cómo después de tanto tiempo no se tomaron la molestia de explicarle como era su propia amiga?, la mayoría del pueblo se sabía el origen la maestra, ya que fueron creciendo conforme los furiosos iban entrenado, además de que Po en su primer día de clases, les contó a los niños del valle el cómo cada uno fue encontrado sus habilidades al paso de los años.
-Tigresa era una pequeña niña muy temperamental y juguetona, pero poseía una fuerza que no había aprendido a controlar a la corta edad de 8 años, o esa edad se creía que tenía, ya que llego a Bao Gou siendo solo una bebe- empezó a contar Shifu a la joven dama de la sombra, quien escuchaba atenta el relato del viejo maestro para no perder detalle de aquella historia- La última vez que intento jugar con otro niño le rompió el brazo y una pierna, además... el color de su cabello no era tan común en aquel entonces, desde esa vez hasta que la conocí, a ella le decían monstruo y le encerraban en un calabozo que adaptaron como habitación, esa frase la marco en su estadía en aquel orfanato- Song estaba impactada, esa parte de la vida de Tigresa no la conocía solo sabía que era una alumna del maestro, pero el hecho de que pasara casi toda su niñez en un orfanato donde la discriminaran por ser diferente, no se lo hubiera imaginado jamás; ahora entendía lo que había hecho, tenía que disculparse lo más pronto que pudiera. En medio de aquella charla de improviso entro una vieja, pero sabía enfermera, que era la encargada de la salud de los guerreros.
- Ha, maestro Shifu, que bueno que se encuentra aquí, descubrimos que es lo que le ocurre al guerrero dragón- dijo la pequeña enfermera con unos pequeños pergaminos en las manos, acercándose al maestro y a los jóvenes que se encontraban en la habitación.
- ¿Qué es lo que le ocurre enfermera Ming? - pregunto apresuradamente Víbora mostrando su preocupación.
-Tranquila maestra Víbora, por lo visto el joven Po tiene el mal del sueño, a causa del golpe en la cabeza que se dio contra el árbol con anterioridad- (hoy en pleno 2018 sabemos que el mal del que habla la enfermera se llama narcolepsia (quedarse dormido de un momento a otro)- Por el momento no ha generado algún otro daño, pero tiene que tener cuidado guerrero dragón, en cualquier momento puede quedarse dor...- no pudo terminar la frase dado que el joven ojiverde se había puesto a roncar profundamente y sin pena alguna- Pues... bueno, así va a estar el maestro por un rato, hay dos opciones para que esto se termine, pero una es un tanto arriesgada...-menciono Ming a los maestros presentes con cara de intriga y decisión.
- ¿Cuáles son sus opciones? -ni corta ni perezosa cuestiono Song a la vieja enfermera, quien la miraba decidida a lo que sea, por ayudar a salir de esta a su mejor amigo.
- Bueno... la primera es esperar, ya que con el tiempo este mal se puede curar solo- menciono la enfermera, mostrando en el pergamino aquella opción que les había dicho, para demostrar su punto.
-Bien... ¿Pero? ... ¿Cuál sería la opción más arriesgada? - pregunto Shifu mostrando un poco su preocupación por el joven que aun yacía dormido en la camilla.
- Pues... esa sería darle un golpe lo suficientemente duro como para que esto se pase, pero esto o lo puede hacer mejorar o lo puede empeorar... seria decisión de usted maestro- todo quedo en silencio, pero esas eran las opciones que se les ofrecían para que el guerrero se recuperara no había otra manera.
- Ñaam... ¿De qué me perdí? - despertó Po reaccionando de esta manera.
- Yo le doy el golpe- grito Song alzando la mano apuntando a la cabeza del guerrero.
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LOS ACCIDENTES NO EXISTEN
De TodoUna historia acerca de Po y tigresa un tanto intensa