Capítulo 10
Las siguientes clases fueron aburridas, Diana me acompañó a casa y por el camino llamé a Mario ocultando mi número.
- ¿Si? - su voz era ronca.
- Soy Gemma - se produjo un minuto de silencio
- ¿Sí...?
- Necesito hablar contigo.
Aceptó y dijimos de quedar en su casa a las 6 antes de que yo fuese al gym.
Llegué a casa hice los deberes de biología y matemáticas y empecé el trabajo de informática para ir avanzada.
Estaba muy nerviosa y me dolía perder a Mario o que él estuviera mal. Me puse unos shorts con una camiseta, me peiné y me fui.
El camino se me hizo más largo de lo normal, cada paso era eterno. Pensé en mi vida, en nada había cambiado mucho y mi corazón estaba loco.
Llegué y toque el timbre, en esos instantes solo tenía ganas de irme, correr y alejarme de todo, pero no podía volver a fallar a Mario y recordé lo que una vez mi abuela me dijo: es mejor no alejarte de los problemas porque estos aumentan hasta que uno ya no pude correr más.
La puerta se abrió, sus ojos estaban rojos y iba un poco despeinado.
- Hola - me costó hablarle, algo en mi se paralizó.
- Pasa - se apartó y entré en su casa.
Se sentó en su sofá y me hizo un gesto para que yo lo imitase.
- ¿Te apetece algo?
- No, gracias - lo miré y no sabía por donde empezar, algo en mi quería estar con él y otro algo me mostraba la imagen de Nico y Dereck.
- Lo siento - esas palabras no me las esperaba.
- ¿Porqué? - me dio la mano y eso me puso nerviosa pero me hizo olvidar del resto.
- No debí lanzarme así, simplemente lo siento - me relajó que me comprendiese.
- La verdad... No esperaba ese beso, me sorprendió. Te quiero y estoy muy confundida con todo.
Se acercó poco a poco y me aparté ya que no quería cometer el mismo error.
- Mario... Necesito tiempo... - lo abracé y me empezó a hacer cosquillas como cuando de pequeños íbamos a la playa y me inundaba de arena.
Por unos instantes me olvidé del mundo hasta que el timbre sonó.
Mario se levantó y yo me peiné un poco como pude.
- ¡Laura! - me fijé en él y vi que volvía ser el mismo.
Ella entró un poco sorprendida y me saludó, yo me levanté ya que tenía que ir al ''Curves''.
- Mario debo irme ya que he quedado con Diana en menos de 5 minutos.
Nos despedimos y me dio un beso en la mejilla.
Empecé a andar hacia el gimnasio y vi que estaba Diana en frente con Paulo y Nico.
Cuando vi a Nico mi cuerpo se estremeció y me sentí muy feliz. Me acerqué y me dio un beso en la frente, saludé a los otros dos y él me dio la mano.
Estuvimos en el gimnásio tan solo una hora, al salir...
- ¿Queréis venir con nosotros a una carrera? Es ahora por la noche... - después de dudar acabe cediendo ya que Diana aceptó al segundo.
Ella subió a la moto de Paulo y yo a la de Nico. Èl llevaba la chupa negra que llevó el día que lo conocí, unas gafas de sol y unos pantalones ajustados.
Arrancamos y fuimos a la zona baja de la ciudad. Había un montón de jóvenes con las mismas pintas que nuestros chicos.
Bajamos de la moto y una chica se acercó a nosotros y se saludo amistosamente con Nico. Él le pidió que nos llevara a la zona del público.
Llegamos y todos gritaban y hacían apuestas.
De pronto las motos arrancaron y yo me puse algo nerviosa. Volvió esa tal Lorena...
- ¿Así que tu le has robado su corazón...? - no me esperaba eso.
- ¿Cómo? - me extrañó que Lorena dijese que lo había enamorado.
- Él es muy especial y tu haces que vuelva a ser él - la chica se fue ya que la llamó un hombre graso que llevaba una libreta.
Diana estaba gritando como una loca animando a Paulo y yo hice lo mismo gritando Nico.
Un disparo sonó, todos callaron. Al final, Nico ganó.
Un montón de chicas se dirigieron donde él y unos hombres las apartaron. De pronto escuché mi nombre y un hombre me vino a buscar Me dijo que el ganador escogía a una chica a la que llevaba a la cima para ser aplaudido y que yo había sido la elegida.
Subí, unos focos me iluminaron y pude comprobar que ante nosotros había mas de 300 personas gritando.
Él me abrazó y me dio un beso en la frente. Subió un hombre con camisa, se saludó con Nico y le dio una rosa que después me entregó a mi.
Bajamos y rápidamente me subí a su moto ya que todos querían fotos con él.
Me dejó delante de mi casa y nos bajamos los dos. Él se fue acercando a mí y yo me moría por besarlo, noté como nuestras respiraciones se agitaban, me puso su dedo en mis labios y se fue.
Me quedé paralizada y indignada. Me moría por besarlo, era muy misterioso y quería probar sus labios de una forma intensa no como la primera vez que lo hice.
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Nota de la autora:
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221Besos
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Nunca me olvides
Teen FictionA veces la gente cree que vas con la persona equivocada, nadie entiende por qué voy con él, pero creo que es por el amor, un sentimiento que nadie comprende, ni tan solo yo.