Sunshine; Haechan

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Pasábamos todo nuestro tiempo libre juntos, éramos eso que llamarían inseparable, y muy pocas veces y en muy poca cantidad pasábamos tiempo con otras personas, incluso se daba el rumor de que éramos parejas, cosa que no nos incómodo, solíamos reírnos de aquello, en algún momento lo vimos como algo irreal o lejano.

Pero ¿sabes que más provocó el hecho de que pasaramos tiempo juntos? El que nos conociéramos mucho más, yo ya notaba totalmente que podias ser alguien frío cuando lo querías, al principio me sorprendio que sólo viera calidez en ti cuando estabas conmigo.

Y no sólo yo te conocí más, como dije, era mutuo, tu empezaste a notar cuando no estaba bien, y creo que jamás me cansaré de tus abrazos llenos de "todo va estar bien" y tus besitos de los ojitos para arriba llenos de "no estas sola".

Siempre me trataste suavemente, como si fuera lo más frágil del mundo.

No pude evitar adorarte y quererte muchísimo más de lo que ya lo hacía.

¿Recuerdas cuando no podía con la materia de deporte? tu siempre me alentabas, me ayudabas a seguir.

Tu no entendías inglés, empecé a darte "clases", eso implicaba visitar tu casa, siempre me pareció muy linda, íbamos a tu habitación y ahí te decía todo lo que no entendías.

Siempre te tuve muchísima paciencia, era difícil salir de tu casa y que entendieras más de 3 palabras, pero aún ahora siguo dándote esas clases.

Jamás me cansaría de ti, cariño.

Te ayudaría mil veces más, te explicaría lo mismo otras 100 veces.

mi cariño por ti en ese entonces crecía incontrolablemente, y no quería detenerse, hasta que estar contigo me daba un sentimiento profundo de paz, eras mi consuelo en malos momentos, al mismo tiempo que estabas presente en mis buenos momentos y celebrabas mis logros.

Éramos nada y éramos todo, amor mío.

-kyg.