PROMISE •|| K S J ||• |×Pausada×|

Es Jin

Park ___

Seguía caminando, a tan solo calles de llegar a mi destino, mis ojos seguían teniendo una vista borrosa.

Me he puesto a llorar en el camino, me frustra tener los sentimientos tan a flor de piel y que un simple acto me desmorone o me emocione en demasía.

Llegué a ese portón de un color negro intenso, rejas un tanto separadas, mis manos fueron a la perilla de ésta y lo primero que vi fue a un chico, de piel un tanto blanca, el cabello de un color amarillo no tan intenso. Era mi hermano, me miraba algo preocupado, de seguro seguía con los ojos llorosos.

- Iba a ir junto a tí, mamá me pidió buscarte.

- Yo podía volver sola Jimin, no te hubieras molestado en hacer semejante esfuerzo. - Las palabras con la que me dirigí a su persona fue algo sorpresivo para mí como para él.

- ¿Que es lo que sucede pequeña?

- No es nada, solo soy yo y mis cursilerías.

- Nosé que haya pasado allí, pero sabes que cuentas conmigo.

- Es Jin.

- ¿Qué pasó con él?.

- Nada en especial, solo que ocurrió un accidente para él, mientras que para mí fue algo especial.

Jimin me miraba atento, seguí caminando y me coloque al lado de Jimin, mire en frente y dije.

- No sabía que lo que tanto llegue a anhelar, haya pasado de esa manera.

Jimin giró sobre sus talones y me miró.

- ¡No estoy entendiendo nada ___!

- No es para que lo entiendas realmente, solo lo dije para que no te preocuparas por mí. Si me permites iré a comer algo.

Jimin

Siguió su camino, perdiéndose en el pasillo y escapándose de mi vista.

Era algo extraño su actitud, la última vez que me había hablado así fue cuando nos tuvimos que mudar y por ende la separamos de Jin. Un mes estuvo llorando en silencio, yo no podía hacer nada por mi hermanita, ella no me dejaba opciones más que oír su llanto ahogado todas las noches.

No me gustaría que ella vuelva a esos tiempos. No somos los hermanos que se llevan mal, soy de cuidarla mucho, después de todo nacimos juntos.

Todo lo que ella siente a mí me duele de igual forma, desde que tengo memoria la cuido, dormimos juntos aún, mamá me regaña cuando aparezco en su cuarto. Pero para mí es imposible estar sin ella, cuando todos duermen voy al cuarto de ella, aunque ella dice que tengo mi cuarto y que debo de aprender a dormir solo, pero la razón por la que voy a escondidas por las noches es que no quiero dejarla sola.

No me gusta verla llorar, pero respeto sus decisiones, si ella quiere estar sola, simplemente la dejo aunque no quiera hacerlo.

Caminé a la pequeña hamaca que estaba en el jardín trasero.

Me senté, mis lágrimas salieron, no entendía que pasaba con ella y eso me disgustaba.

Coloque mis codos en mis piernas y entre mis manos escondí mi rostro.

No me gustó la manera en que sus ojos brillaron de tanto llorar, esos cristales demostraban un color rojo intenso, prueba de su llanto.

Sentí un leve empujón a un costado mío.

- No llores, estoy bien Mochi.

- Lloro porque me frustra que no me cuentes lo que sucedió. ¡Solo quiero ayudarte! ¿No te has preguntado del porqué me preocupo tanto por tí?.