PROMISE •|| K S J ||• |×Pausada×|

Tú?

Park ___

— Vamos Jimin, quiero ir a la casa de los nuevos vecinos, dijiste que ellos estarían por aquí hoy y que ya conociste al hijo.

Como ya me era costumbre molestarlo, eso es lo que precisamente estoy haciendo en éstos momentos. Ya debe estar cansado, toda la mañana lo torture con el mismo tema.

Antes del almuerzo llegan los nuevos vecinos, quiero conocer al niño, ese niño que según Jimin, tiene un buen carisma. Ya que Jimin me dijo que podría hacer nuevos amigos antes de que Jin se fuera, creo que éste es el mejor momento para conocer gente nueva.

Estiré a Jimin unas tres veces más del brazo.

— Está bien, solo iremos a ver, nada más.

— ¿Por qué no quieres que nos quedemos y lo conozcamos?, tú mismo me dijiste que debo hacer nuevos amigos.

— ___, no es por nada, solo que no quiero ir a molestar, además ya falta poco para que lleguen los demás.

— ¿Los demás?, — Me quedé pensando un momento mirando a Jimin, él asentía levemente. — ¿vendrán tus amigos?.

— Me refiero al primo Chan y algunas tías.

— ¿Chanyeol está por aquí?.

— Sí, hace unos días acabó de llegar, mamá los invitó como bienvenida.

— Me da gusto volver a verlo, pero quiero conocer gente Jimin, solo llévame cinco minutos y no te pido más.

Jimin bufó algo cansado, el primo Chan, con respecto a él, ya no lo veo hace más de dos años. Viajó con su madre, las razones por la que viajó, por así decirlo, es muy común. Todos deben ir en lugares por su trabajo, por lo que Chan y su madre, no se salvaron.

— Está bien, solo iremos a visitar unos minutos, ni más, ni menos, tampoco te quedarás sola con el niño.

— Jimin, cálmate, ni que me fuera a violar. — Lo miré con algo de asco, sé que no se refería a eso, pero me gusta fastidiarlo. — No seas celoso ChimChim.

— No lo soy, solo te cuido tonta.

— A mí no me dices tonta, enano.

— No soy lo suficientemente enano como tú, para ver a Jin con una butaca.

— Oye, tampoco soy una hormiga, exagerado.

— Tú eres la exagerada, mejor vamos a la casa antes de que me arrepienta y te deje.

Asentí, tomé a Jimin de la mano, se me hizo costumbre sentir sus manos, sus dedos junto a los míos, proporcionando una comodidad y calidez a la mía. Sonreí en dirección a Jimin, le agradecía de la forma que más me gusta, sonreírle. Él curvo sus labios, causando que sus ojos hagan una pequeña línea, mostrándome sus dientes. Sujetó con firmeza mi mano, para cuando quise darme cuenta ya estábamos frente a la casa de Jin, futura ex casa de Jin.

A Jin traté de evitarlo, no lo quiero ver, tampoco quiero volver con las mariposas con tan solo verlo, no me agrada la idea de ilusionarme y que él no tenga ni la más mínima idea.

Jimin tocó el timbre, mis manos sudaban, solté la mano de Jimin, me miró, pero entendió mi cometido al momento en el que le sonreí y sequé mis manos contra mi remera.

Pasaba la tela de mi remera entre mis dedos, hasta que escuche la misma voz, que había oído una vez.

Alcé la mirada, sacándola de mis manos y dirigiéndola al dueño de aquella voz.

Era el mismo niño que me había ayudado.

— Tú?, — No sé ni como pude formular aquello, soy una mal educada, debo causar buena impresión y a la primera ya lo trato de mala manera. — lo siento, me llamo _…