Siempre Contigo (Tom Holland)

Capítulo Veinte

~Narra Alice~

- Bienvenidos a casa - dice Tom abriendo la puerta para dejarnos a Nikki y a mí entrar

- Gracias - le digo dejando un corto beso en sus labios

Él me sonríe y luego vuelve al auto por mi bolso y el bolso de los bebés. Nikki y yo subimos a la habitación de Daniel y Fiorella, ella está dormida así que Nikki la deja en su cuna, pero Daniel se despertó hace como diez minutos así que le daré un tour por la casa.

- Bueno, esta es tu habitación y la compartirás con tu hermana, al menos hasta que consigamos una casa más grande y cada uno tenga su propia habitación - le digo mientras me recuesto en su cuna

- ¿Tienes el monitor? - me pregunta Nikki

- En la gaveta de allá - le respondo señalando con mi cabeza

Ella saca uno de los monitores (ya que obviamente tenemos dos) y lo enciende para luego acompañarme abajo.

- Esta es la sala, por allá está la cocina, el patio y Sirius - le digo a Daniel volteándolo para que vea las cosas

Pero él parece estar mucho más entretenido con un mechón de cabello que no deja de tocar y trata de jalar.

- ¿Segura que estarán bien? - me pregunta Nikki mientras me ayuda a sentarme en el sofá

- Sí, de verdad gracias, cualquier cosa te llamaremos, lo prometo - le digo sonriendo

- Está bien, nos vemos luego precioso - dice despidiéndose de Daniel

Me quedo con él en el sofá, hablándole y mostrándole algunas cosas hasta que Tom vuelve.

- ¿Y Fiorella? - pregunta cerrando la puerta - olvídalo - dice cuando la ve dormida en el monitor

Apenas Tom se sienta ella se despierta y comienza a llorar, intento ponerme de pie pero me detengo al sentir un poco de dolor entre mis piernas y la parte baja de mi abdomen.

- Yo la traigo - dice Tom levantándose de salto y subiendo las escaleras

Bueno creo que es buen momento para hacer un pequeño resumen, los últimos dos días los pasé en el hospital, no porque algo malo hubiera pasado si no por prevención y seguridad, como fue mi primer embarazo y tuve un proceso de parto relativamente largo había posibilidades de que alguna complicación se presentará en las siguientes veinticuatro horas, afortunadamente nada pasó.

Fiorella y Daniel están perfectos, saludables, para nada débiles o desnutridos y de hecho son unos dos centímetros más grandes que el tamaño del que suelen ser los gemelos, obviamente por eso (aunque los tuve hace dos días) aún me duele un poco cuando hago ciertos movimientos y el frío no ayuda para nada.

Creo que también debería describir un poco cómo son Fiorella y Daniel, ambos tienen al cabello rojizo característico de los Holland, aunque estamos seguros de que se les hará oscuro cuando crezcan, al igual que a Tom. En cuanto a los ojos ambos los tienen café, aunque los de Fio son un poco más claros, también ambos tienen pecas, especialmente en la nariz.

Son gemelos idénticos, no como Sam y Harry y son literalmente una copia de Tom, en especial Daniel, tienen las mismas facciones, aunque la forma del rostro es como el mío (de diamante). Simplemente son los bebés más hermosos del mundo.

- Ya llegamos - dice Tom sentándose junto a mí mientras carga a Fiorella que no deja de llorar

- ¿Tienes hambre? - le pregunto

- Creo que sí - dice Tom y luego se queda mirando a Daniel en mis brazos - ok... Hora de intentarlo

Como son dos es bastante difícil acomodarme para darles de comer, para poder hacerlo de forma sencilla tengo que estar o en la habitación de ellos, donde puedo dejar a uno en la cuna mientras acomodo al otro o que estén dos personas ayudando, así puedo acomodarme bien. Pero obviamente somos Tom y yo así que tendremos que encontrar una forma de hacerlo.