Siempre Contigo (Tom Holland)

Capítulo Treinta y Nueve

~Narra Tom~

- Ali - la llamo entrando a la habitación casi corriendo

Ella me mira algo asustada mientras termina de ponerle el suéter a Dan.

- Elena va a tener a Almendra - le digo sonriendo a más no poder

- ¿Ahora? ¿¡Dónde están!? - pregunta Ali gritando

- ¿Almendra va a nacer? - pregunta Fio entrando a la habitación

- ¡Sí! - le respondo emocionado levantándola del suelo

En ese momento el celular de Ali comienza a sonar, ella lo contesta e inmediatamente por su expresión y la situación en general me doy cuenta que se trata de Harry, Ali le dice un par de cosas intendibles mientras corre por la habitación tomando su bolso y lanzando ciertas cosas en el, luego corta la llamada.

- Obviamente Elena me quiere ahí para el nacimiento ¿Llamamos a Elysia para que los cuide? ¿Te quedas aquí con ellos? O...

- Vete, Elena y Harry te ocupan yo me encargo del resto ¿Está bien? - la interrumpo tomándola de los hombros

- Ok, te amo - dice dándome un beso en los labios - y ustedes dos vengan - llama a los gemelos agachándose para quedar al nivel de ellos - saben que Almendra va a ser como una hermana para ustedes ¿Verdad?

Ambos asienten y Ali me dedica una sonrisa.

- ¿Eso significa que ya no seremos tus favoritos? - pregunta Dan

- Por supuesto que no, de hecho significa que ambos tendrán la oportunidad de compartir todo el amor y cariño que se tienen entre ustedes con alguien más - le responde Ali con una sonrisa 

- Mami deberías irte, tío Harry y tía Elena te ocupan - dice Fio básicamente empujando a Ali hasta hacer que se ponga de pie

Eso nos causa risa y luego de besar a ambos Ali sale corriendo escaleras abajo, sube a su auto y se dirige al hospital donde están Elena y Harry. Me toma un rato calmar a los gemelos, hacer que entiendan lo que está pasando con Elena, que se convierte en algo que deseo no tener que hacer solo, pero obviamente debo hacerlo; luego de múltiples explicaciones ellos deciden quedarse con Elysia en la casa de ella y Sam, así que voy a dejarlos y recojo a Sam para ir al hospital. 

De camino Harry nos llama, prácticamente entrando en pánico diciendo que no sabe qué hacer, que su mente lo está llevando a los peores escenarios y ni siquiera puede estar con Elena en ese momento porque no quiere ponerla más nerviosa o asustada de lo que ya está, casi me resulta divertido el cómo toda esta situación es muy similar a lo que me pasó cuando los gemelos nacieron, con la diferencia de que mis papás no están, ellos están de vacaciones en Hawaii, obviamente saben que Elena está en labor de parto y harán todo lo posible por venir lo más pronto posible, pero sabemos que no van a estar ahí para el nacimiento, así que una vez más debo asumir mi papel de hermano mayor y hacer lo posible por ayudar a Harry.

- Ok Harry, escúchame, respira y está bien que no estés con Elena justo ahora, creéme que no le ayudaría para nada - le digo - recuerda que están en un lugar donde cada persona sabe lo que está haciendo, les importa el bienestar de Elena y Almendra... 

- Y Alice está con ella - me interrumpe Sam 

Esto le saca una risa a Harry, lo que me relaja un poco. Unos cinco minutos después llegamos al hospital, Sam y yo vamos hasta la habitación de Elena y Ali nos recibe con una expresión de "que bueno que ya llegaron". 

- Hey - nos saluda Elena con una ligera sonrisa desde la cama

Le devuelvo la sonrisa lo mejor que puedo, no voy a decir que sé qué va a pasar, tengo una idea más cercana a la realidad que los demás ya que estuve con Ali cuando los gemelos nacieron pero jamás voy a saber por lo que una mujer en proceso de parto pasa. Nos quedamos ahí con ella por unas horas, distrayéndola, intentando ayudar de alguna forma, especialmente cuando tiene contracciones; cuando el proceso de parto inicia los doctores nos sacan de la habitación, dejando solamente a Harry y Ali con ella , Sam y yo nos quedamos en el pasillo, yendo de un lado a otro nerviosamente y escuchando de vez en cuando quejas y casi gritos de dolor de Elena. Unos cuarenta minutos después Ali sale de la habitación con una enorme sonrisa y nos indica que entremos.