(Preparen los pañuelos por que se viene una ola de desgracias, perdón si tiene faltas ortográficas por favor avísenme)
Habían pasado apenas tres meses desde que Lan Sizhui termino su relación con el joven Líder de la secta Jin, se sentía devastado, horrible, como su una parte de su cuerpo hubiera sido arrancada y este era el caso, su corazón ya no lo sentía desde la noche trágica en que separo su camino del de Jin Ling. Esa noche abandonó LanLing Jin sin decirle a nadie, lo único que quería era soledad y tranquilidad para asimilar todo lo que había ocurrido. Recostado contra el tronco de un árbol dejo salir todas sus penas gritando a los cuatro vientos y expulsando todo el dolor que sentía en ese momento, gritando, llorando, arrojando maldiciones a la luna y golpeando todo lo que veía trataba de descargar su dolor.
-¡POR QUE...POR QUE ME HACES ESTO, YO TE ENTREGUE TODO MALDITA SEA! - Gritaba tanto como podía dejando salir de a poco todo el dolor que sentía - ¡TE ENTREGUE MI CORAZÓN EN LAS MANOS COMO SI NADA Y ESO ES LO QUE RECIBO DE TU PARTE!...Y...AUN Así...no puedo evitar amarte y querer pasar el resto de mi vida a tu lado...aunque no pueda...- Lagrimas comenzaban a salir de los ojos del joven Lan - Dijiste que me amabas, ¿Acaso todo fue mentira...? - Decía en un susurro rememorando el día en que él y Jin Ling se confesaron mutuamente sus sentimientos -.
Estaban en medio de una cacería nocturna junto con otros discípulos de las demás sectas cuando habían sido atacados por cadáveres feroces y separados del grupo, en la lucha contra seis cadáveres uno de ellos se aprovecho de que Jin Ling se había distraído y se dispuso a saltar sobre él lo único que evito que llegara al joven fue Sizhui quien se cruzo en medio parándose frente a Jin Ling y cubriéndolo del cadáver apuñalando a este que al recibir la espada expulso un polvo que llego directamente a Sizhui. Lo último que este puedo ver fue el rostro lleno de horror de Jin Ling mientras caía y la luz blanca brillante de una espada conocida.
Había estado inconsciente dos días cuando su cuerpo apenas se pudo liberar un poco del envenenamiento como para despertar lo primero que sintió fue una presión en su mano izquierda y gotas de agua cayendo sobre el ¿Estaba lloviendo? Tratando de despertar mejor vio que estaba acostado en una cama en el área de curación en Gusu, la presión en su mano fue porque estaba siendo sostenida por la de un joven de ropas amarillas, y las gotas que sentía eran de lágrimas cayendo de los ojos del joven que le tomaba la mano.
-Si...Sizh...ui po...por favor despierta, no te vayas a ningún lado, quédate conmigo, no me dejes, tú has sido una de las pocas personas que me ha tratado bien y mi primer amigo - Lloraba el joven de ropas amarillas, Sizhui no podría creer lo que escuchaba ¿Podría ser? ¿La persona que se había robado su corazón también lo amaba? - Por favor no me dejes solo aquí, te lo pido, no sé qué haría sin ti, porque yo...yo...YO TE AMO IDIOTA ASÍ QUE NO TIENES PERMITIDO DEJARME - Grito en más joven, haciendo que Sizhui reúna todas las fuerzas posibles para levantarse y acercarse al más joven para darle un pequeño beso en los labios antes de caer apoyado en los hombros de Jin Ling dejando a este en shock.
-Yo también te amo - Dijo en un susurro casi inaudible - No sabes lo feliz que me hace ser correspondido por la persona que amo.
-Tu...tu...estas vivo...estas despierto junto a mi verdad, no estoy soñando - Fue la respuesta del joven de ropas amarillas-
-No, no estás soñando - Anuncio antes de abrasarlo - Estoy aquí y nunca me iré de tu lado porque te amo Jin Ling.
-Eres un imbécil, creí que morirías y me quedaría solo - Fue lo que pudo decir el más joven antes de abrazar fuertemente el cuerpo del mayor, esos dos días con el inconsciente habían sido horribles creyendo que moriría por su culpa y no se alejo de él en ningún momento -Ahora que despertaste no puedes dejarme, por tu culpa soy un manga cortada como Wei Ying.
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Para siempre, tal vez
FanficTu amor es todo lo que necesito para ser feliz, es lo que pensaban dos jóvenes cultivadores al momento de aceptar mutuamente sus sentimientos, inocentemente creyeron que a partir de ese momento nada los separaría puesto que no tenían idea de las múl...