Narra Martin
Pasaban los meses, cada vez más lento para mi, tenía miedo a todo lo que podía pasar, por suerte ya llegó la familia de Pedro, ellos no sabían que era mi culpa y tampoco quería que lo sepan ya que de seguro ya no iban a querer que me acerqué a Pedro ni al hospital, así que mejor decidí no decir nada. aveces pasaba a ver a Pedro, acariciaba su cabello mientras lloraba pensando en los momentos hermosos que pasamos juntos, había días en los que no iba al hospital porque simple mente me hacía peor verlo así, todos los días me ponía a pensar en lo feliz que podíamos ser si esto no hubiera pasado, pero ahora lo unico que queda es esperar..... esperar a que despierte y decida que va a pasar con lo nuestro, Ojalá y me perdone.
Hoy era un día normal desperté desayune me bañé y fui al hospital a ver a Pedro, sus padres no iban a poder ir hoy por lo cual me tuve que quedar todo el día, al entrar ala habitación lo mire me recoste en su pecho diciéndole lo mucho que lo amaba y cuanto daría por volver a verlo sonreír, me despegue de el y me senté en una silla al lado de su cama y me puse a acariciar su cabello como solía hacer siempre, agarré su mano y entrelace sus dedos con los míos, cuando de repente sentí un apretón de manos, No sabía que hacer, llamé a un doctor y me dijó que es porque ya habian pasado 5 meses y el ya estaba mejorando, yo tenía muchas esperanzas de que ya despierte pero no fue así lastimosamente, me ilusione mucho, yo pensé que por fin todo se iba a arreglar pero no fue así.
Siguieron pasando los días y simple mente el no despertaba, yo cada día me ponía peor, extrañaba sus besos sus caricias, extrañaba todo de el, pero no se capaz y ya sea hora de soltar y buscarme a otra persona que me ame y olvidar a Pedro, no creo que pueda pero nada pierdo con intentarlo o eso creo al menos.
